La principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Democrático (PD), anunció que pretende se vote el próximo sábado la moción que propone la destitución del presidente Yoon Suk-yeol, por haber instalado el pasado martes la ley marcial.
Para el Partido Democrático, la medida del mandatario obedeció a “evidentes razones políticas”, consignó la agencia de noticias TeleSur.
La moción de destitución cuenta con el aval de 191 legisladores opositores y de acuerdo a la legislación del país “las propuestas presentadas en la Asamblea Nacional pueden ser votadas desde las 24 horas siguientes a su exposición en la Cámara, aunque únicamente durante los dos días subsiguientes”.
El propósito es votar la moción, declaró a la agencia Yonhap, el viceportavoz del PD, Cho Seung-rae, “alrededor de las 19:00 horas locales (10:00 GMT) del sábado, con el objetivo de brindar a los legisladores oficialistas, del conservador Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon, el tiempo necesario para reflexionar sobre las acciones del presidente”.
La moción del PD no contará con los votos del partido gobernante, afirmó su líder Han Dong-hoon, sin embargo, añade la agencia de noticias, “la oposición cuenta con una mayoría en la Asamblea Nacional (192 de los 300 puestos disponibles)”, por lo que “solo se requerirían ocho votos de los 108 legisladores del PPP para conseguir la mayoría de dos tercios” exigidas “para destituir a Yoon”, un escenario que, de acuerdo los analistas es “factible”.
En caso que la moción obtenga “dos tercios o más de los votos favorables, Yoon sería inhabilitado”, pasando, provisionalmente, el liderazgo del Estado y el Gobierno a Han Duck-soo, “hasta que el Tribunal Constitucional decida en un periodo máximo de 180 días si el presidente infringió o no la Constitución al proclamar la ley marcial el martes pasado”.
Junto con la moción de destitución, el partido opositor pretende que el sábado se vote nuevamente “un proyecto de ley que solicita una investigación específica sobre las denuncias de corrupción e interferencia en las elecciones que afectan a la primera dama, Kim Keon-hee”.
Este proyecto, aunque ha contado con la aprobación parlamentaria en tres oportunidades, ha sido invlidado por el veto presidencial que para ser neutralizado “necesita una mayoría de dos tercios”.