El gobierno Bolivariano de Venezuela ha rechazado de forma contundente las últimas declaraciones de Josep Borrell Alto Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE).
Borrel había declarado que la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea desplegada en Venezuela, para el venidero proceso electoral 21 de noviembre tenía como objetivo el acompañamiento a la oposición política del país.
Estas declaraciones han sido consideradas por el gobierno venezolano como una “pretensión injerencista”, donde se afirma de forma desembozada el uso de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en beneficio de una parcialidad política del país.
“La República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica las declaraciones del Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, formuladas el 08 de octubre de 2021, en las que señala que la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Unión Europea desplegada en Venezuela, para el venidero proceso electoral 21 de noviembre, tiene como objetivo acompañar a la oposición política del país que hará parte en la selecciones y que lo que “legitimará o deslegitimará” el proceso electoral, será el informe que arroje esa Misión” comienza diciendo el comunicado oficial del gobierno Bolivariano.
“Estas declaraciones (…) revelan la pretensión injerencista de utilizar la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea en beneficio de una parcialidad política” se añade, lo que va “en detrimento de lo establecido en el Acuerdo suscrito entre el Consejo Nacional electoral de la República Bolivariana de Venezuela y la Delegación de la Unión Europea en el país, y en franca violación al Derecho Internacional”.
Para el gobierno venezolano, estas declaraciones, constituyen un claro ejemplo de cómo “la Unión Europea parece no entender bien su papel en el marco del proceso político venezolano, perdiendo la oportunidad de situarse como un actor respetable, imparcial e independiente”.
Este posicionamiento de la UE, denuncia el comunicado muestra cómo la Unión Europea se posiciona “como una pieza política subordinada a la política exterior estadounidense, y de algunos sectores de la extrema derecha, que pretenden socavar el proceso electoral y democrático venezolano”.
Ante ello, se reafirma que “la República Bolivariana de Venezuela (…) no aceptará injerencismo alguno”, y declara “que una Misión de Observación electoral con las características descritas por el Señor Borrel, no será aceptada por nuestro país”.
“La legalidad y legitimidad del proceso electoral venezolano no depende, ni dependerá, de ningún actor extranjero, sino estrictamente en la soberanía popular, tal como contempla nuestra Constitución Nacional”, ratifica el comunicado.
Finalmente, Venezuela “exige a los Representantes de la Unión Europea a abstenerse de manipular políticamente la Misión de Observación Electoral, y a esta, a mantener una estricta conducta de imparcialidad, objetividad, independencia y no injerencia en el proceso electoral venezolano en aras de preservar el debido y legal relacionamiento”.
Rolando Arbesún