El politólogo Óscar Botinelli. Foto Portal Factum.

El análisis de Óscar Botinelli a cuatro días de la elección

“Alta incertidumbre”, las fortalezas y ejes de campaña de Orsi y Delgado, cómo se están definiendo quienes no votaron FA o PN en octubre.

Gabriel Mazzarovich

Cuando faltan cuatro días para la segunda vuelta electoral en la que se definirá la presidencia y vicepresidencia de la República entre las fórmulas compuestas por Yamandú Orsi y Carolina Cosse y Álvaro Delgado y Valeria Ripoll, EL POPULAR entrevistó a Óscar Botinelli, politólogo, docente universitario, experto en temas electorales y fundador de FACTUM.

Botinelli señaló que el escenario electoral se presenta “con alta incertidumbre, mucho mayor que la que uno podía esperar”. Analizó las fortalezas de las candidaturas de Orsi y Delgado, los principales ejes de sus campañas. En cuanto a cómo se viene dando la decantación del voto hacia el 24 de noviembre, señaló que el Frente Amplio y el Partido Nacional retienen su electorado, hay fugas, que calificó de “interesantes” en el resto de los partidos de la Coalición Republicana y, en torno a los partidos que no están alineados con ninguna de estas dos opciones, los que definió como “de izquierda” oscilan entre el respaldo a Orsi y el voto en blanco o anulado y los que caracterizó como “refractarios”, se estarían definiendo en tercios, entre Orsi, Delgado y el voto en blanco o anulado.

-A pocos días del balotaje: ¿Cómo se presenta el escenario electoral hacia el domingo 24?

El escenario, visto a cuatro días del cierre de las urnas, se presenta con alta incertidumbre, mucho mayor que la que uno suponía al día siguiente de las elecciones nacionales y también mayor a los escenarios resultantes de las exploraciones de intención de voto binario realizadas entre julio y octubre. En estos escenarios Yamandú Orsi aparecía con una ventaja significativa, que por ahora no se ve.

-En sus análisis luego de octubre usted había señalado fortalezas que tenían Orsi y Delgado hacia el 24: ¿Cómo vio el desarrollo de las campañas en estos días, aprovecharon esas fortalezas, se mantienen?, ¿cómo le expresaron en el debate presidencial?

Álvaro Delgado inició la lucha hacia el balotaje con dos debilidades respecto a Orsi: que expresa una coalición y que afronta una arquitectura parlamentaria adversa.

Él es el referente de una coalición de cinco partidos que, aunque gobernaron juntos durante todo el periodo, son independientes y se expresaron con candidaturas y programas distintos. La traslación del voto hacia la fórmula del partido más votado de los cinco no es automática. Ello explica que su discurso haya estado centrado en retener a los votantes del Partido Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido Constitucional Ambientalista. Y parecería que en eso ha tenido cierto éxito. Aunque el escenario es más favorable que hace cinco años, debía evitar el gran swing de votos desde la coalición hacia el Frente Amplio, que se produjo entre octubre y noviembre de 2019 (6,6%).

Por otro lado, Orsi, de ganar, cuenta con una sólida mayoría absoluta en la Cámara de Senadores, que es la decisiva, y le puede resultar muy fácil obtener los dos votos faltantes para lograr mayoría en la Cámara de Diputados. En cambio, Delgado solo puede aspirar a lo que en Ciencia Política se llama un gobierno dividido, en que una parte tiene el control del Ejecutivo y otra parte tiene el control del Parlamento. Eso supone que mientras Orsi puede capitanear un gobierno del Frente Amplio, Delgado tiene necesariamente que buscar alguna forma de cohabitación –como llaman los franceses- con el Frente Amplio. Y el estilo de descalificación hacia el Frente Amplio que ha caracterizado la campaña, tanto suya como de principales referentes, no ayuda a ese propósito.

Orsi, por su parte, podía apelar a dos electorados diferentes: el que disputa con la Coalición Republicana y el de votantes no alineados que ha estado al margen y en contra de ambos bloques políticos.
El segmento de votantes no alineados se puede agrupar en dos conjuntos: Uno de izquierda combativa, cuya referencia central lo fue el plebiscito de la seguridad social, que comprende a Unidad Popular y a los que votaron Solo SÍ (el SÍ blanco); totalizan cerca 45 mil votos. Y el otro, refractario, de rechazo a uno u otro bloque político, que componen Identidad Soberana (Gustavo Salle) y el PERI; totalizan cerca de 75 mil votos. Unos y otros tienen en común su fuerte apoyo al plebiscito de Seguridad Social; totalizan 120 mil votos.

En ese sentido, quizás más por convicciones programáticas suyas y de su equipo económico, ha preferido dar certezas a los electores moderados: apuntar al equilibrio fiscal, a un fuerte libre mercado, garantizar el grado inversor, convocar a los inversores extranjeros. Uno diría que con este discurso tiende a alinearse con el discurso de los partidos socialistas, socialdemócratas y progresistas europeos. A la vez, ha tardado en dar señales al otro lado, a los no alineados, y las señales han sido muy prudentes, como que el llegar a que ningún pasivo cobre menos que un salario mínimo es un objetivo a cinco años.

Curiosamente, ni Orsi ni el Frente Amplio han señalado con fuerza que Delgado no tiene posibilidades de gobernar solo con la Coalición Republicana ni llevar adelante su programa, que necesariamente requiere del visto bueno del Frente Amplio.

– ¿Cómo se vienen distribuyendo los votantes de octubre entre las dos fórmulas? ¿Cómo se distribuyen los votantes del Partido Colorado y el resto de la coalición, de los partidos no alineados con ningún bloque, los que votaron solo hojas de los plebiscitos, los blancos y anulados?

El Frente Amplio y el Partido Nacional, en líneas generales, conservan sus propios electorados, con pequeñas fugas que se compensan. En el resto de los partidos de la Coalición Republicana es donde aparece un nivel interesante de fugas, que determina que la ventaja de la Coalición sobre el Frente Amplio se haya revertido. En cuanto a los no alineados, los de izquierda oscilan entre el voto a Orsi y el voto en blanco o anulado, mientras que los refractarios se dividen en tercios entre el voto a Orsi, a Delgado y en blanco/anulado.

Compartí este artículo
Temas