Por Moriana Alberro
La Comisión de Bioética y Derechos Humanos del gremio realiza diferentes actividades en el marco de su Congreso, según consta en su página web.
En torno a este tema, para sumar elementos a la mesa de discusión del tema que se realizará, el SMU realizó dos encuestas de opinión respecto a la eutanasia, en junio dirigida a la ciudadanía y en agosto al cuerpo médico.
La muestra de la encuesta es de 417 casos efectivos, integrado por médicos en actividad en todo el país, socios y no socios del SMU.
Respecto a la administración de medicación que evite el dolor en pacientes terminales, aunque pueda acelerar su muerte, el personal médico mostró un amplio consenso.
Dos de cada tres profesionales tuvo en un periodo de hasta dos años pacientes con enfermedad terminal y mucho sufrimiento. La mayoría reconoce haber aplicado medicación para evitar el dolor, aunque pudo acelerar la muerte (62% de los encuestados) y haber interrumpido tratamientos que prolongaban innecesariamente el sufrimiento (52% de los encuestados).
En la encuesta se desprende que “un 62% de profesionales considera aceptable la idea de “ayudar a morir” a un paciente terminal para evitar su sufrimiento.
A su vez, para los encuestados es muy importante que los pacientes “manejen en todo momento la información sobre su condición y que sean los decisores últimos sobre los tratamientos de final de vida. En este punto, hay mayor aceptación de los médicos respecto a la población (96% de acuerdo en médicos y 74% en la población general).
Respecto a la aprobación de legislación que habilite la Eutanasia Activa en las condiciones propuestas, las médicas y médicos en Uruguay muestran una actitud muy favorable (en caso de ser un requerimiento explícito del paciente con enfermedad incurable y considerada como insoportable).
En ambas encuestas la aceptación de la eutanasia es similar, con un 82%.
En relación al suicidio médicamente asistido, el nivel e aceptación entre los médicos es de 58% y en la población general representa el 62%, una diferencia “estadísticamente no significativa”, según el análisis publicado en el portal del SMU.
La mitad de los médicos reconoce estar predispuesto a practicar la eutanasia, en las condiciones propuestas.
A su vez, tres de cada cuatro consultados (74%) consideran necesario que exista en la legislación la posibilidad de plantear la Objeción de Conciencia en caso de considerarse necesario por creencias personales o religiosas.
Respecto a los resultados de la encuesta, Federico Preve, integrante del Comité Ejecutivo del SMU expresó que “manifiestan una amplia aprobación por parte del colectivo médico de la eutanasia ante determinadas circunstancias”. A su vez, señaló que la encuesta revela que “la mayoría de los médicos y las médicas aprueban el suicidio médicamente asistido”.
Preve consideró que los resultados de las encuestas “abren luz en el debate que el sindicato instaló dentro del colectivo” y sumado al informe de aspectos bioéticos elaborados por la Comisión de Bioética y Derechos Humanos, basados en los principios de autonomía y en la calidad de vida hasta su final, “son insumos importantes para definiciones políticas del colectivo médico de un debate social instalado sobre los derechos de las personas a definir libremente sobre el final de su vida”.