UJC
Es cierto, las y los uruguayos nos involucramos bastante en los temas de la política en general y eso encuentra su máxima expresión en los momentos de definición: la campaña electoral. Tal vez no somos de emitir mucha opinión, pero, como lo demostramos en el ballotage de 2019, cuando se trata de definir si seguimos en un camino de avances democráticos o volver a retrocesos, la gente responde y es capaz de dejarlo todo en la cancha.
Principalmente, con relación a ese momento tan particular, fuimos las y los jóvenes que lo dejamos todo en la lucha para que el Frente Amplio ganara, porque no nos podíamos imaginar un gobierno de derecha, en particular porque muchas no habíamos nacido o éramos chicas cuando los hubo.
Pero lo cierto es que la derecha nos ganó. Nos faltó poquito y nos derrotaron. Esa noche después del escrutinio lloramos juntas y juntos, nos abrazamos y nos recompusimos, porque no los íbamos a dejar arrasar con el país que tanto les costó conquistar a nuestras queridas viejas y viejos. Desde ese día hasta hoy estuvimos en la calle, luchando.
Peleamos contra el atropello de derechos de la LUC, peleamos contra la pérdida de salarios, luchamos desde las ollas populares contra el hambre de muchas a las que condenó el gobierno, luchamos en defensa de la educación pública, llenamos de silencio 18 de Julio y cada avenida del país cada 20 de Mayo.
Es verdad, estos años de gobierno neoliberal nos dejan un saldo de mayor desigualdad, mayor violencia, más pobreza infantil, menos derechos y un Estado más alejado del pueblo en temas esenciales como salud, educación y vivienda. Ellos tenían el poder y lo usaron. Y vencieron, pero no convencieron, como dice el poeta.
Y como no convencieron, porque no nos convence el neoliberalismo que nos empuja a la angustia de la miseria y a la inmovilidad del pesimismo, estos años nos animamos a soñar con otro Uruguay posible.
Y que no te engañen, no estamos soñando con nada imposible, ni alocado. ¿O acaso lo es soñar con que no existan niñas y niños pobres, que ser joven y tener trabajos precarios dejen de ser sinónimos, o que acceder a una vivienda no sea un privilegio?
PresidenTA
Este domingo tenemos la posibilidad de dar un primer paso hacia la historia, eligiendo a Carolina Cosse como la candidata de todo el Frente Amplio. No solo sería histórico por tener una primera presidenta mujer, sino por qué mujer es.
Carolina ha demostrado, durante toda su trayectoria política, que en el centro de sus preocupaciones están las preocupaciones de las grandes mayorías, que en su horizonte está la construcción de un país donde la dignidad de las personas sea el objetivo central. Luego de cinco años de herrerismo necesitamos un gobierno que coloque a las personas como prioridad, y si bien esto es algo que caracteriza a cualquier candidato frenteamplista, Carolina ha anunciado determinados énfasis que implican una rápida recuperación a las políticas neoliberales.
Carolina es, sin lugar a dudas, la candidata que más conocimiento tiene sobre el mundo de la tecnología, sobre el avance y el desarrollo con la rapidez que tienen, sobre el impacto que tienen en la vida de la gente, y especialmente el impacto que tiene en el mundo del trabajo. Cuando vemos que todos estos avances tecnológicos, en vez de transformar la sociedad en pos del disfrute de las personas, son herramientas que se usan para la concentración de la riqueza, necesitamos un gobierno encabezado por una persona que entienda de estas transformaciones y las ponga al servicio de las grandes mayorías. Esto es algo que Carolina ya hizo cuando estuvo al frente de Antel y del Ministerio de Industria. Conjugar el desarrollo con la democratización y el acceso, y que esto también sea un eje central para la soberanía de nuestro país.
El ensañamiento de la derecha con Carolina, buscando cualquier excusa para pegarle, intentando frenar su crecimiento político a través de mecanismos jurídicos, demuestra el miedo que le tienen.
Carolina es una mujer que ha demostrado su firmeza para llevar adelante medidas que a los poderosos no les gusta, no se mueve de sus convicciones de que la política tiene que estar al servicio de los más olvidados. Los anuncios que realizó, de las primeras medidas que tomaría en caso de ser electa, son la muestra más clara de eso. Derogación de los decretos que favorecen a las tabacaleras, declaración de la emergencia nacional en salud mental, restauración de los Consejos de Primaria y Secundaria.
Carolina tiene la capacidad de romper límites, de no conformarse con lo establecido, de animarse a soñar más allá de lo que nos dicen es posible, y de hacer esos sueños realidad.
Animarse
Nos siguen queriendo vender el cuento de que participar en política es una pérdida de tiempo, al parecer lo es todo lo que no genere un rédito personal inmediato. Pero como vimos, las conquistas no las logran grupos selectos, sólo se consiguen si detrás de las ideas ponemos nuestro pellejo, como dijera el Che.
Los jóvenes 1001, junto al Frente Amplio y la compañera Carolina Cosse, te proponemos sumarte a militar en esta campaña. No porque sí. Te proponemos que te sumes para luchar por más presupuesto y regulación de precios para que deje de ser un sueño acceder a una vivienda digna sin hacer malabares. Sumate para crear un sistema de becas que permitan acceder a la educación a más jóvenes, para construir la Universidad de la Educación y para lograr el 6+1% del PBI para la Educación. Sumate para crear una bolsa de empleo juvenil, para regular la contratación juvenil y conseguir empleos estables con salarios dignos. Sumate para poder trabajar en lo que estudiamos, sin tener que pensar en irnos del país o vender nuestro trabajo a empresas extranjeras, que sólo nos contratarán mientras les sea rentable y luego se irán del país.
Tenemos un gran camino que recorres hasta el último domingo de octubre, y uno mayor a partir del 1° de marzo de 2025, porque nuestra militancia no termina con las elecciones, al contrario, recién comienza. El nuevo gobierno frenteamplista necesita de nosotros proponiendo, de nosotros marcando el rumbo, apuntalando las prioridades. Nuestro país nos necesita en la calle, defendiendo nuestros derechos, luchando por más conquistas.
Tenemos motivos para luchar, tenemos un futuro que construir. Nos han querido convencer que militar es una pérdida de tiempo, que es algo que no tiene importancia; pero nos están mintiendo. No hay nada más humano que entregar parte de nuestro tiempo y nuestras vidas a las causas de la humanidad, a las causas colectivas.
Este año tenemos una posibilidad histórica, la tenemos todas y todos, la de construir la pública felicidad, ¿te animas a hacerla realidad?
Animate con Carolina. Animate con la 1001. Elegí izquierda.