20220218/ Javier Calvelo - adhocFOTOS/ URUGUAY/ MONTEVIDEO/ Fotoreportaje por el CTI del Hospital Maciel. El Hospital Maciel es un hospital público ubicado en la Ciudad Vieja de Montevideo gestionado por ASSE. Fue fundado en 1788 con el nombre de 'Hospital de Caridad', y obtuvo la denominación actual de 'Hospital Maciel' en 1911. En la foto: CTI del Hospital Maciel en la Ciudad Vieja de Montevideo. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS

Eutanasia: morir con dignidad

Paola Beltrán

En las últimas semanas algunos medios de comunicación dieron cuenta de que existía la posibilidad de que el proyecto de Ley referido a la eutanasia pudiese, finalmente, pasar de la Comisión de salud del Parlamento para su tratamiento y aprobación en el Senado. Sin embargo, si bien la comisión de salud efectivamente retomó su funcionamiento, la posibilidad de tratar el tema en el pleno no parece tan clara. 

Sobre esta situación EL POPULAR en Radio entrevistó a Florencia Salgueiro, integrante de la organización “Empatía Uruguay”, una de las principales organizaciones sociales que impulsa y trabaja para la aprobación de esta iniciativa. 

Contra reloj

“La verdad es que, si en otro momento aún quedaba tiempo, ahora sí estamos más a contra reloj porque como ustedes saben si un proyecto de ley no se aprueba en un período parlamentario se archiva y hay que empezar de cero a pesar de que éste en particular tiene media sanción en Diputados. Con eso está jugando, sobre todo, la presidenta de la Comisión de Salud del Senado, la senadora colorada Sanguinetti que es opuesta al proyecto”, inició Salgueiro. 

Señaló que la Comisión de Salud que debería haberse reunido todas las semanas sólo lo hizo seis veces. La excusa de la presidenta de la comisión, la senadora Sanguinetti es que, al funcionar luego de los plenarios del senado, al extenderse estos, no queda tiempo, sin embargo, en junio esto no ocurrió y aun así la Comisión no se reunió.

En julio volvió a funcionar, pero, según Salgueiro con una metodología que implica “estrategias dilatorias, por ejemplo, llamando a infinitas cátedras de universidades privadas religiosas para que den su opinión sobre el proyecto diciendo que no pueden tratarlo hasta que no vengan todas las delegaciones, pero luego son delegaciones a las que tampoco le hacen ninguna pregunta”.  

“La verdad es que están jugando con eso para no pasarlo al Plenario y si lo pasan lo harán con modificaciones para que tenga que volver a Diputados”, aseguró. 

“El objetivo parece claro y es que no se trate en este período este proyecto de Ley. Esto también va asociado con lo que trascendió en prensa de que el presidente Lacalle Pou les había pedido a sus senadores que lo encajonen mientras dure la campaña electoral así que es que está difícil que en este período podamos tener una Ley de Eutanasia a pesar de que tiene una aprobación popular del 82% de la población de Uruguay, que quiere que exista esta Ley que se viene trabajando desde 2020. Es, la verdad, bastante desesperante”, lamentó. 

“Todavía existe la posibilidad que se barajó a la interna del Partido Colorado (PC) de que esto se presente como grave y urgente en el Plenario. La cuestión es así: la comisión de salud como todas las comisiones permanentes de las Cámaras del Parlamento en sí no tiene el poder de aprobar o desaprobar un proyecto porque no le corresponde, a quién le corresponde es al pleno, a la Cámara entera”, explicó

“Dado que esta comisión está manipulando, de alguna manera, y abusando de su poder de agenda, porque ese poder sí lo tienen para que no llegue nunca al Plenario, se habló en el PC, sobre todo el diputado Ope Pasquet, de llevarlo al Plenario como grave y urgente y que esa es una manera de hacerle un bypass a la comisión, pero el tema es que para que se trate como grave y urgente, que esto es lo que se hizo por ejemplo con la Ley de Medios, se necesita la mitad más uno de los votos del pleno, o sea, debería tener 16 votos para tratarlo como grave y urgente. Estarían los votos de dos senadores del PC, Pablo Lanz y Tabaré Viera y los 13 votos del FA, en total suman 15 votos. Se necesita un voto del PN para tratarlo como grave y urgente y por ahora no está nada claro que haya un senador del PN dispuesto a dar su voto. Así que por ahora al parecer quedaría en mano de esta comisión de salud que, como les contaba no tiene muchas ganas de pasarlo al Pleno como corresponde”, lamentó.  

Estar en contra

“Hay algunos que directamente están en contra porque están en contra. Estrían en contra de este proyecto y de cualquier proyecto de eutanasia que se presente porque no comparten el punto de vista de que cada persona en esa situación desesperada de ser un enfermo terminal, de estar sufriendo terriblemente, tendría que tener autonomía sobre su propio cuerpo. Entonces ahí dicen bueno «la vida es sagrada», no hay como mucha discusión”, señaló. 

“Hay algunas razones que tienen que ver con las garantías que el proyecto ofrece. Dicen que si se legaliza la eutanasia se va a terminar aplicando para cualquier tipo de situación. Ahí la cuestión es legislar bien y poner las garantías que les parezcan correspondientes para que se aplique solamente para esa gente, pero no decir «no legislamos del todo porque tal vez en algún caso se podría abusar de esto», porque, entre otras cosas, le están dando la espalda a las personas reales que ahora están sufriendo y querrían poder elegir sobre sí mismas”, afirmó.  

Al respecto, el proyecto de Ley aprobado en Diputados expresa, en su artículo segundo que se aplicaría a “Toda persona mayor de edad , psíquicamente apta, que curse la etapa terminal de una patología incurable e irreversible, o que como consecuencia de patologías o condiciones de salud incurables e irreversibles padezca sufrimientos que le resulten insoportables, en todos los casos con grave y progresivo deterioro de su calidad de vida, tiene derecho a que a su pedido y por el procedimiento establecido en la presente ley, se le practique la eutanasia para que su muerte se produzca de manera indolora, apacible y respetuosa de su dignidad”. 

En cuanto al procedimiento, el proyecto establece en su artículo cuarto, varios pasos garantistas. “Quien quiera recibir asistencia para morir deberá solicitarla personalmente a un médico, por escrito que firmará en su presencia. Si no supiere o no pudiere firmar lo hará a su ruego otra persona mayor de edad, en presencia del solicitante y del médico.” Luego de esto, el médico deja constancia en la historia clínica del paciente, le informa sobre las diferentes alternativas y evalúa si el paciente está comprendido en el artículo 2do antes mencionado. En caso de que cumpla con las condiciones, “el médico actuante someterá la solicitud de asistencia para morir a la consideración de un segundo médico, quien mantendrá una consulta presencial con el paciente y estudiará su historia clínica; todo, en un plazo no mayor de diez días”. 

“Si el segundo médico confirma la opinión del primero, el procedimiento seguirá su curso”, en caso contrario se solicitará la opinión de un tercero y si este no confirma entonces concluye el procedimiento. 

“Producida una segunda opinión médica conforme y no antes de que hayan transcurrido diez días desde el inicio del procedimiento, el médico actuante se entrevistará nuevamente con el paciente. Si éste ratifica fehacientemente su voluntad de poner fin a su vida, se podrá pasar a la etapa siguiente del procedimiento”, se explicita. 

“Transcurridos no menos de tres días desde la realización de la última entrevista con el médico actuante, la persona que persista en su voluntad de poner fin a su vida lo declarará y hará constar por escrito ante dos testigos, de los cuales uno, por lo menos, no haya de recibir beneficio económico alguno a causa de la muerte del declarante. (…) Expresada la última voluntad del paciente el médico actuante procederá a cumplirla cuando el paciente lo decida”, se señala. Finalmente, si se constata alguna irregularidad el Ministerio de Salud Pública pasa el caso a Fiscalía y en todo momento el paciente puede desistir sin necesidad de ningún trámite. 

Desterrar la clandestinidad

“No porque la eutanasia sea ilegal no significa que haya médicos que empaticen con sus pacientes, que sean compasivos y entiendan que, incluso exponiéndose a hacer algo que hoy en día es ilegal, se pongan de acuerdo con sus pacientes y con sus familias”, aclara Salgueiro. 

“Nosotros no estamos hablando de una eutanasia para gente que está en una situación cualquiera, sino en una situación super específica que necesita una solución super específica y creo que también hay algún símil con la interrupción voluntaria del embrazo en el sentido de no dejar a las personas solas y no tener esa hipocresía de decir «el suicido es legal en Uruguay, si tanto querés darte la muerte porque estás sufriendo porque no te das la muerte y listo» pero eso es justamente, dejar a la persona sola, en clandestinidad, de una manera violenta, sin garantías, dejando probablemente a la familia para que encuentre el cuerpo en vez de decir vamos darle garantías, igualdad a todos los uruguayos y uruguayas para que no sea tu dinero o tus contactos lo que te den una muerte digna o no, hagamos un procedimiento bien regulado en el que después podamos evaluar y tomar decisiones en base a eso para ver qué enfermedad, de qué edades, en qué puntos del país, con qué médicos, con qué plazo, todo eso que hoy en día no podemos hacer porque hacemos como que la eutanasia no existe cuando mismo los médicos nos dicen que sí, que ellos saben que existen”, concluyó. 

Foto

Paciente internado en el CTI del Hospital Maciel en Montevideo. Foto: Javier Calvelo/ adhocFOTOS.

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