En carta enviada al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, la organización Human Rights Watch expresó “su preocupación por el aumento de las violaciones a los derechos humanos y abusos de poder después de que anunciara, el 9 de enero, que el país se encuentra en un «conflicto armado interno».
De acuerdo a Rusia Today (RT), la organización consideró dicha decisión como “infundada”, señalando que la misma “no resuelve el problema de la violencia criminal y pone en riesgo la seguridad de la población”.
De acuerdo a la organización en Ecuador «los avances para llevar ante la justicia a los responsables de los abusos” cometidos por las fuerzas policiales y de seguridad “han sido limitados».
En la misiva se afirma que «de las 9.000 detenciones reportadas a finales de febrero, la Fiscalía General del Estado dijo solo haber recibido 494 noticias del delito», en tanto «los jueces solo habían dictado sentencias condenatorias en cuatro casos, todas por delitos flagrantes».
Respecto a las denuncias de abusos, Human Rights Watch afirmó que “los soldados ecuatorianos parecen ser responsables de múltiples casos de malos tratos y de algunos casos de tortura en prisión».
Sobre el accionar de los militares, la carta recuerda que los mismos “controlan las cárceles desde enero”, manteniendo “incomunicados a los detenidos, obstaculizando en algunas ocasiones su derecho a consultar con abogados o a obtener asistencia médica».
«Nos preocupa que las autoridades ecuatorianas parecen haber tomado pocas o ninguna medida para prevenir las violaciones de derechos humanos o para garantizar que los responsables rindan cuentas por sus acciones», enfatiza la misiva de Human Rights Watch.