Hace 10 días comenzó a circular por grupos de redes vinculados a la derecha una noticia falsa contra el senador de la 1001 y el Frente Amplio, Óscar Andrade.
La presentación era bastante burda, una placa buscando copiar la estética con que publica las noticias el diario El País en redes sociales, con la foto de Andrade y un falso título entre comillas: “Desde el Partido Comunista queremos para Uruguay el modelo de Maduro”. Tan burda era que no tuvo mayor repercusión más allá de las denominadas tribus.
Pero la campaña de mentira pasó a un nuevo nivel cuando la senadora del Partido Nacional, Graciela Bianchi, reprodujo la placa falsa en sus redes sociales diciendo que si esas declaraciones eran ciertas ameritaban «el más firme rechazo» y remató proclamando que sentía «vergüenza de tener que compartir el Senado con Andrade”.
Ante la lluvia de críticas, la senadora Bianchi redobló la apuesta. En el programa de radio “Se arregla el mundo”, y luego en varios medios más, dijo que sabía que la placa era falsa pero que la publicó “a propósito”. Dijo que buscaba, con la mentira, porque eso es lo que hizo: “La lógica es el efecto que genera”.
La difusión de noticias falsas no es nueva, usarlas para hacer campañas sucias tampoco, lo que si constituye en cierta medida una novedad es el reconocimiento público de que se miente a conciencia buscando engañar a la opinión pública y atacar a un dirigente político, en este caso al senador Andrade.
Bianchi, que es reincidente en difundir noticias falsas, fue cuestionada por APU, por numerosos periodistas, por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira y por el candidato presidencial, Yamandú Orsi.
Pereira dijo que Bianchi es la primera senadora del gobierno, tercera en la línea de sucesión presidencial y se preguntó si su papel en la campaña es “decir mentiras”, recordó el compromiso que firmaron con APU todos los partidos para no difundir noticias falsas y reclamó responsabilidad al Partido Nacional.
Consultado en el programa Desayunos Informales este miércoles, el senador Andrade dijo que la difusión de la noticia falsa por parte de Bianchi lo afectaba “doblemente”.
Explicó que tenía una buena relación personal con Bianchi y sostuvo que “no tiene sentido que si intentás tener una buena relación personal, independientemente de la diferencia política, hagas esta zancadilla”.
En segundo lugar, el senador de la 1001 afirmó que “es claro que se deteriora” el sistema político con acciones como esta campaña de la que fue blanco. “Sobre esa base de si esto es cierto uno podría poner cualquier noticia, y así transformamos la campaña en cualquier cosa”, explicó.
Andrade destacó la reacción que calificó como “positiva” del sistema político. El senador de la 1001 indicó: “Con más o con menos energía todo el mundo dijo que no. Tenemos que hacer todos los esfuerzos porque no rinda. Hay que hacer un esfuerzo enorme porque nos contamine lo menos posible y no sea esa la forma de acumular políticamente”.
No puede dar lo mismo mentir a decir la verdad, la diferencia es ética. Habrá que seguir con atención como sigue la campaña electoral y, dentro de ella, la utilización de la mentira. También habrá que llegar más profundo para exponer y denunciar los mecanismos con los que quienes lanzan estas campañas operan.
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Graciela Bianchi en el Parlamento. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.