Fernando Pereira en la sede del Frente Amplio en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.

Los cambios se hacen con miles

Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio (FA) fue entrevistado por EL POPULAR en Radio. 

Paola Beltrán

Faltando apenas unos días para el 27 de octubre, repasamos los hitos que hicieron posible que el FA vuelva a ser gobierno apenas cuatro años después de la derrota. 

Desafío y expectativa

Pereira señaló que en el FA hay “mucha expectativa». Los datos promedio de las encuestas le da al FA un 44% cuando todavía hay un 11% de indecisos y es posible que capte una buena parte de esos indecisos y dispute la mayoría parlamentaria. 

“La contienda principal es conversar con los vecinos, con los amigos, con los compañeros y colegas sobre las virtudes que tiene que el FA llegue al gobierno para la gente, para los uruguayos y uruguayas, para todos los uruguayos y uruguayas. Y en la medida que nuestro pueblo vaya comprendiendo la importancia de este cambio, seguramente nos va a dar esa mayoría parlamentaria”, explicó. 

“Tenemos el desafío de no aflojar ni un solo día hasta el 27 de octubre y construir esa mayoría porque nada se construye solo, ni llegamos acá por obra divina, llegamos acá por el esfuerzo de miles y miles de hombres y mujeres que han militado el FA durante este tiempo de muy diversas maneras. Pero que han reflejado un grado de compromiso con la militancia impresionante”, subrayó. 

Entre los logros de ese compromiso destacó las más de 400 mil firmas que aportaron los y las militantes frenteamplistas para habilitar el referéndum para derogar la LUC en plena pandemia, la elección interna en la que se eligieron las nuevas autoridades de la fuerza política en al que se pasó de una participación en votos de 90 mil frenteamplistas a 132 mil, que faltó menos de un punto para lograr el triunfo en el referéndum de la LUC con todo en contra.

Además destacó la recorrida por todo el país con “El FA te escucha alcanzando 303 localidades y  más de 1800 reuniones, tanto con organizaciones urbanas como con organizaciones agropecuarias, la construcción del Programa del FA que llevó dos años de debate en las Unidades Temáticas, en los Comité de Base y luego en un Congreso con más de 2000 adherentes al FA. 

“Es una forma de concebir la política, de vivir la participación para los cambios sociales del Uruguay y ese Programa, de alguna manera, es el garante de que los cambios en el Uruguay van a ser cambios progresistas a favor de la gente, cuando uno lee el Programa del FA puede sentirse tranquilo de que vamos en la dirección adecuada”, señaló. 

Elegir cómo comunicar

“Yamandú y Carolina han estado abiertos a conferencias de prensa en cada localidad, en cada ciudad, con todos los periodistas del interior, a esos que muchas veces nadie les da bola, para que preguntaran lo que quisieran, es decir, no hubo ninguna limitación a las preguntas y allí se tocaron todos los temas nacionales. Entonces, cuando dicen “Yamandú no está visible” es porque, francamente, no quieren verlo”, aseguró. 

“El tema es que lo quieren ver en determinados programas. Hay una decisión del Comando de campaña, que yo claramente comparto, en que hay formatos que no son compatibles con poder explicar las posiciones del FA y hay otros que sí; hay algunos que tienen que ir Yamandú o Carolina y hay otros que tenemos que ir otros compañeros y eso puede ser entendido o no, pero es una decisión estratégica de campaña”, resaltó.

“Eso no es esconder nuestras posiciones, es ir a dárselas a la gente mano a mano. Da mucho más trabajo, imaginate una barriada de 20 mil personas, organizarla, organizar que todos los dirigentes fueran a distintos puntos del territorio nacional y allí estaban. A mi me tocó en Pueblo Victoria y Barrio Ituzaingó, realmente la receptividad de hombres y mujeres a la propuesta del FA era enorme,  ese mano a mano vale más que varios minutos de televisión, mucho más”. 

“Esto puede ser entendido o no por la derecha, pero sí tiene que ser entendido por los frenteamplistas, que cuando nosotros conversamos con la totalidad del pueblo uruguayo la posibilidad de la conquista del gobierno y de los cambios es mucho mayor y eso no quiere decir no ir a los medios de comunicación, yo esta semana he ido a varios, sino que quiere decir priorizar el contacto con la gente”, reafirmó. 

«Caravana de la Victoria» del Frente Amplio en el obelisco de Montevideo el domingo pasado. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.

Media década perdida

Consultado sobre el nivel del debate político, Pereira afirmó que la derecha “tiene pobreza” en sus planteos y lo atribuye a las consecuencias que tuvo y tiene su gobierno para la mayoría de la población. 

En ese sentido, mencionó que la coalición que se presentó ante la sociedad “para construir los mejores cinco años de tu vida” tiene como resultado de su gestión que el 95% de los hogares ganen menos que lo que ganaban en 2019, que el 64% de las personas no lleguen a fin de mes, redujo el gasto público en educación, lo cual impactó en que hayan menos grupos, carga horaria y calidad educativa a la vez que se constató una baja de la presencia de los niños en la escuela. 

“Nadie ha explicado todavía el por qué bajaron once días la presencia de los escolares en el aula y este es un dato grave, porque el número era que los niños iban 160 días sobre 180 y bajaron a 149 sobre 180. Es decir, están perdiendo 30 días de clase por año en promedio, eso, imaginate, esconde a niños que deben haber faltado más de 40 veces a clase. Ahí no se trata de repetición, se trata de ver si el niño pasa por la escuela y si la escuela pasa por el niño”, subrayó. 

Mencionó también la falta de medicamentos en las policlínicas para enfermedades psiquiátricas crónicas y para enfermedades crónicas como la diabetes, la presión arterial y para los calmantes.

“Buena parte de su programa no lo cumplieron y eso la gente lo pagó. Lo pagaron los trabajadores y trabajadoras que perdieron 45 jornales durante los primeros tres años de gobierno o 60 si fue un grupo muy perjudicado por la pandemia. Y luego, al final del período van a ganar lo mismo que ganaban en 2019. Es media década perdida. ¿Qué ha pasado, entonces, en Uruguay? Estancamiento, falta de progreso, falta de proyección, falta de poder mirar hacia adelante, al futuro con esperanza”, remarcó.

También se refirió a las “turbiedades» del gobierno al hacer referencia a la entrega del puerto “sin informe jurídico y económico”, la compra de publicidad turística en pandemia que denunció el ex colorado Pérez Banchero; la entrega de viviendas de Irene Moreira  a sus correligionarios o a sus amigos; los ediles del PN, de la lista de Lacalle Pou y de Albisu en Salto, ingresando como trabajadores de la represa de Salto Grande para trabajar de forma efectiva y que luego “premiaron” a Albisu como candidato a Intendente de Salto, Caram dando horas extras “no se sabe ni porqué, ni para qué, ni con qué objetivo, ni a dónde fue el dinero, más de un millón trescientos mil dólares”.

Mencionó también el caso del ex Senador nacionalista Penadés, que además de los “delitos aberrantes de abuso sexual a menores”, también creó una “trama de poder” en la que participaron un Director de Inteligencia Policial, con distintos policías, funcionarios de la Corte Electoral y la DGI con el objetivo de descalificar a los denunciantes. La posterior constatación, en el proceso de investigación de esta causa, de que el PN presionaba a distintos fiscales y decía «algunos fiscales son nuestros».

Y claro está, los casos de Astesiano, con los negociados en Torre Ejecutiva que incluyeron seguimiento a senadores, licitaciones públicas, otorgamiento de partidas y la mención de Delgado por parte de Astesiano de que él sabía de estos delitos y el caso Marset, la entrega del pasaporte así como la articulación para mentirle al Parlamento y la destrucción de un expediente donde se decía que Marset era un narcotraficante pesado y peligroso.

“Si uno piensa en todas estas cosas, cree que la gente, entre el estancamiento y la turbiedad va a elegir un cambio, pero también tenemos que trabajar para que ese cambio se concrete y también tenemos que dar certezas de que el FA, cuando llegue al gobierno, va a transformar al Uruguay. Y la certeza es el Programa”, afirmó. 

Un camino colectivo

Que el FA esté en condiciones de ganar el 27 de octubre, incluso con la posibilidad de la mayoría parlamentaria, es fruto de un proceso consciente, sistemático y de gran compromiso. 

“Cuando uno hace un balance de autocrítica luego tiene que tener políticas que sean coherentes con la crítica que se hizo, sino es un documento más, que podrá tener valor teórico pero que no tiene ningún valor práctico”, dijo Pereira en referencia al Congreso de “Balance, crítica y autocrítica”. 

“Nosotros vimos que teníamos un problema organizativo que había sido la merma de los Comité de Base, lo diagnosticamos, vimos que habíamos perdido contacto con la sociedad, vimos que el FA no tenía presencia en determinados lugares y sobre todo vimos que faltaba cohesión para generar un partido político en condiciones de ganar una elección apenas cinco años después de haber perdido la otra. Que esto es lo difícil, si me decís es un proceso de veinte años, pero nos propusimos ganar la siguiente elección”, destacó. 

“Y para eso hicimos varias cosas, se construyeron, hasta ahora, noventa y siete nuevos Comité de Base, en menos de dos años y medio. Solo nombrarlo te impresiona y en todo el país, en pequeñas localidades, en todos los barrios, en donde no había, no superpoblando de Comité donde ya había comité sino donde efectivamente hacían falta”, explicó. 

Destacó al “equipo” de presidencia, haciendo referencia a la vicepresidenta Verónica Piñeiro y al Secretario Político, Daniel Mariño “capaz que públicamente la gente no los ve tanto pero en la cotidiana son un compañero y una compañera que le han dado al FA una solidez muy grande”, así como a las presidencias de las comisiones de Organización (Manuel Ferrer), Propaganda (Daniel Payotti) y a Finanzas (Flavia García) junto al administrador Jorge Gota y el trabajo de Ricardo Erlich y Álvaro García coordinando el trabajo programático. 

“Si lográs que en vez de que el Presidente haga una gira la hagan mil dirigentes frenteamplistas, que son todos los Senadores y Senadoras, todos los Diputados y Diputadas, todos los Ediles y Edilas, todos los Alcaldes y Alcaldesas, todos los miembros de los Concejos Municipales, toda la dirección del FA y eso se constató, tienen nombre y apellido y participaron más de mil en estas giras, claramente fue enriquecedora, no solo para la presidencia del FA, sino para el resto del FA” señaló.

“Hay tantas cosas que pasaron que son positivas y que son hijas de esa autocrítica, de no despegarnos de nuestra base social y política, de no despegarnos de nuestra gente y que aún en las diferencias internas poderlas procesar en unidad, bueno, eso yo creo que le permitió al FA estar en esta condición de tener una intención de votos doce puntos mayor de cuando empezamos la presidencia del FA”, aseguró. 

“Esto no lo logró Fernando Pereira porque sino sería un bollo, con encontrar una persona que ocupe una presidencia y trabaje alcanza; esto lo logró el frenteamplista de base, el frenteamplismo de dirección, los que tienen un cargo de representatividad en el Parlamento, todos aquellos que componen la dirección del FA en cada lugar, en un Comité de Base, en una Coordinadora, en una Departamental, todos los militantes que deciden ir a visitar vecinos y conversar y entregarle un material, este es el logro más importante, que lo hicimos entre muchos y lo hicimos entre decena de miles y estos cambios son duraderos, cuando lo haces con decena de miles, son duraderos”, subrayó. 

Un acto de amor

Pereira destacó el afecto que la gente brinda “te llena el espíritu, te alimenta la posibilidad de construir una sociedad diferente. Porque esa gente está peleando por sus derechos”.

Compartió las palabras de una niña de seis años, Olivia, que en una actividad en La Floresta le dijo «sabés que estuve conversando con mi Maestra, porque queremos mejorar la escuela y porque queremos que el comedor que atiende a todos los niños además tenga mejor alimentación y porque queremos que a los niños que le falta ropa tengan ropa».  “Esta niña entendió antes que nadie la revolución de las cosas simples. Que finalmente pasa por eso, porque haya una escuela en la que el niño pase por la escuela y que la escuela pase por el niño y eso lo pudo traducir alguien que seguramente en la casa recoge valores”, reflexionó.

También recordó cuando su madre estaba transitando los últimos días de un cáncer en el CASMU y llamó a Álvaro Vazquez, hijo de Tabaré, “quería hablar con alguien que conocía” y conversando sobre la enfermedad y el proceso, Álvaro le contó que Tabaré le había dejado una tarea, le había pedido que donara su la biblioteca con más de cuatro mil libros. 

Le contó que no se trataba de trasladar la biblioteca de un lugar a otro sino que Tabaré había firmado cada libro “Con afecto Tabaré” y que cuando ya no podía escribir más se hizo un sello igual que esa dedicatoria y en presencia de Tabaré se selló cada uno de lo que restaba. Le contó que la tarea era dividir la biblioteca en cajas de cuarenta cada una y que esos libros debían llegar a la mayor cantidad de Comité de Base. 

“Eso es un acto de amor de alguien que fue Presidente dos veces, intendente de Montevideo, Presidente del FA, una de las personas más queridas del Uruguay, más admiradas del Uruguay, en su último día les dejaba a sus hijos la tarea de darle al FA su biblioteca. No sé si logramos calibrar que la política es razón, es gobernar, es liderar, pero también es amar y en este caso fue un acto de amor”, dijo.

“Y ese amor uno lo ve en la veterana que lleva la pizza al Comité, en la que está haciendo las tortas fritas para hacer unos mangos para que el comité después compre arpilleras o compre un pasacalle, eso es amor. Pero dentro de esos Comité, que hacen todas estas cosas y pintan carteles y cuelgan pasacalles, también discuten política y al más alto nivel y esas posiciones políticas luego llegan a la Mesa Política del FA a través de los delegados de las Coordinadoras, del Interior, de Canelones y esto es lo que hace distinto al FA. Cuando desde el exterior nos preguntan qué es lo que hace distinto al FA, que sea una coalición y un movimiento, esto es lo que lo hace distinto” afirmó. 

“Uno puede sentir orgullo, como dice Yamandú, nosotros nunca escondemos el rojo, azul y blanco, no ponemos colores que nos convengan de acuerdo a lo que nos recomienden asesores internacionales, lo que hacemos es poner nuestra bandera, la bandera de Otorgués, la bandera que de alguna manera Seregni instaló como la marca identitaria del FA y nos ponemos esa bandera con un orgullo y defendemos esa bandera con un orgullo…”, concluyó. 

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