Yamandú Orsi estuvo en VTV Noticias, EL POPULAR reproduce algunos fragmentos de la entrevista periodística donde el candidato abordó varios temas que están en la agenda pública.
-Venimos con una semana terrible con asesinatos de menores, con algunos casos escalofriantes. ¿Tiene un rato para pensar cómo se puede atacar esto?
Tengo la obligación de pensarlo, quienes estamos en esta campaña no tenemos más remedio que encontrar respuestas y soluciones a los problemas de la gente. No se escapa del análisis en cualquier lugar el tema de la seguridad. Ahora, tiene esta cara que se sale de lo que estábamos acostumbrados. Teníamos que cada 15 días (esto está cambiando), algún niño ingresaba a un centro de salud por herida de bala, en estos días nos sorprendió la cantidad y la seguidilla de adolescentes o de niños. Evidentemente lo que se nos vino es bien diferente de lo que teníamos. Estoy hablando de que tenemos enfrente al crimen organizado, al narcotráfico, una violencia instalada que no la conocíamos y algunos avisaron que esto podía pasarnos, también hace falta mirar un poco más allá de la frontera. Hay que ver lo que le pasó a Ecuador, entonces esto nos obliga a que hablemos con otra altura y que no banalicemos la discusión.
– No tengo herramientas para pensar que esto no le vaya a pasar a Yamandú Orsi siendo presidente, ojalá que no pero no veo por donde ir…
La situación está instalada, el tema es como tu respondes a esa situación y ahí…
– No debería haber una discusión más profunda de porque un joven de 22 años con adicciones a la droga llega a tener un bebé de cinco meses puede hacer lo que hizo con su hija, el caso terrible de Young, ¿no tenemos que empezar a revisar otras cuestiones vinculadas a la sociedad, derechos y obligaciones?
Cuando planteo que hay que ser implacable con el tema del delito, también hay que analizar cuáles son las causas, y ser tan duros también ahí. ¿qué quiero decir? por algo pasan estas cosas, lo que decías, acá hay un problema de salud mental, un problema de desamparo absoluto y de perdida de referencias con respecto a la vida y la muerte. Cuando te enteras de historias de vida te encontrás con situaciones que nunca te imaginaste que pudieran existir, donde la vida y la muerte poca diferencia tiene.
– ¿El Estado puede intervenir ahí?
Tiene que intervenir, hay que ser durísimo ahí, hay que estar atentos a las señales que la sociedad nos da. Un niño que se cría en un ambiente de soledad, de desamparo, de falta de atención sin que la familia esté ahí pero tampoco está el Estado porque son niños que desertan o que no van a la escuela, o que van cada tanto o que dejaron el liceo. Ahí tenés un caldo de cultivo complicado y si a eso le agregás que en el barrio aterrizaron las bocas de pasta base y que se convierte en un negocio bastante rentable para la gurisada. Si a eso le sumas que entran a la cárcel siendo primarios, muy jóvenes con problemas de adicción y a veces con problemas de salud mental y cuando salen lo hacen peor de lo que entraron evidentemente estás generando una bola de nieve, un estado de situación que te sorprende con estas cosas. Lo primero que hay que tener en claro es que no nos podemos acostumbrar a esto y siempre tiene que seguir sorprendiéndonos y doliéndonos, indignadísimos. Ahora, mientras estas cosas son las que afloran en el trasfondo tenés barrios donde las balaceras son cuestiones de casi todos los días, que las maestras tienen que instruir a los niños de qué hacer cuando pasa algo de esto. Nunca nos imaginamos que esas cosas podrían pasar. Estas cosas no pasan de un día para el otro, sino que viene creciendo y lo que no nos puede pasar es que el Estado se retire del territorio. La clave está en el territorio, está en el lugar donde la gente vive.
-Esto lo converse con varios dirigentes del FA en ese proceso de autocrítica que vivieron, yo era de los que decía en aquel momento que el FA minimizó en algún punto la situación de inseguridad que se vivía cuando era gobierno. Tanto es así que la gente en los barrios más carenciados se los terminó haciendo pagar con los votos, con aquellos de se terminó el recreo, la votación de Cabildo Abierto y la gente se dio cuenta que no se acabó el recreo y que no se solucionaba en cinco años, no hubo solución mágica y creo que parte de esos votos volvieron al FA. Esos votos hacen de nuevo un voto de confianza en el FA y Ud. tiene en su equipo de seguridad a personas que ya estuvieron en esa época, ¿por qué ahora la cosa va a ser diferente?
Primero, porque aprendimos mucho, segundo porque el equipo no se queda ahí, hasta tal punto que he podido incorporar gente que viene de otras tiendas políticas con experiencia previa. Todos esos aportes van a ser bienvenidos y el principal de los aportes en este tema concreto son los propios oficiales de policía que tienen mucho para decir, y ahí hay que respetarlos mucho. Todos aprendemos, acá no hay superman para esto, cuando entramos sacando pecho con soberbia es lo peor que nos puede pasar y cuando uno entra con esa actitud de acá se acabó lo vamos a resolver, ahí también es falta de humildad. Además, tenés que tener la real dimensión del fenómeno al que te estás enfrentando. Y si tu caes en esto de o estas con la policía o estás con los criminales esas cosas las he escuchado en el ámbito político y ahí ya arrancaste mal. No entendiste nada, ningún partido político puede entrar en eso. Sin embargo, se dice una y otra vez, desde el punto de vista político, o estas con el delincuente o estas con la policía, es un disparate. Lo otro es que no se resuelve solo con equipos de seguridad del Ministerio del Interior, que es importante, pero tenés que resolver bien el acceso a la Justicia, tenés que darle dignidad al trabajo de la Justicia. Tenes que resolver bien el tema de la rehabilitación, separar bien la paja del trigo, no todos los que entran a la cárcel son lo mismo. Y entreverar todo eso es peor porque lo que termina pasando es que se genera una especie de aprendizaje del crimen tremendo. Por otro lado, tienes que llegar al territorio y darle soluciones: tenés que llegar con la intendencia, mejorar los espacios públicos, mejorar y poner más centros de educación.
– Todo eso lleva tiempo y la gente en algunos lugares está desesperada hoy. No lo vas a poder solucionar el 2 de marzo, va a querer señales…
Las señales son claras, una de las cosas que planteamos en Colonia son 2000 efectivos más ya. Te lo dicen todos los que están al frente de las comisarías, de las jefaturas, nos falta gente. Si falta gente no hay otra, tenés que reforzar. Lo dije en Colonia una de las primeras medidas es tomar 2000 policías más, porque hay un problema de salud mental de estrés de los trabajadores del Ministerio del Interior que hace que haya mucho ausentismo. La cifra de intento de autoeliminación en ese trabajo concreto es más alta que el promedio nacional que encima es alto.
– ¿Está confiado en que los resultados, si gana el gobierno, van a ser mejores que los del viejo FA?
Tienen que ser mejores, no hay dudas que tienen que ser mejores. Ahora hay que tomar lo que sirve y lo que sirvió. Por ejemplo, cuando se dotó a la policía de las herramientas que necesitaban, me acuerdo cuando la policía tenía unos revolver que ni funcionaban. He visto a la policía equiparse mucho mejor que antes. Y fue en el periodo del FA, ¿con eso lo arreglamos? No.
-La policía se equipa mucho más, tenemos más penas y sin embargo seguimos teniendo más homicidios y la violencia está cada vez más presente.
Evidentemente no lo resolvés solo con eso, ahí también hay que trabajar mucho en la sociedad y resolver los problemas que tiene que ver con las causas que te decía y lo otro es golpear mucho más fuerte a los cincuenta y pico de grupos criminales que hay en el país que están identificados. Hay que hacer inteligencia ahí que no se hace. Las herramientas para trabajar están, el tema es ponerse a trabajar sin soberbia y entendiendo que desde los distintos lugares del quehacer político nacional y fundamentalmente los técnicos que están en estos temas tienen mucho para aportar y hay que poner recursos, no hay más remedio, no solo de más policías, sino resolver bastante mejor la administración de nuestra justicia.
– Cuando el Presidente de la República dice que es bueno que se debata sobre seguridad porque los dos proyectos no son lo mismo…
Por supuesto que no es lo mismo, lo que demuestra que son proyectos distintos es la realidad. Primero, la forma como uno encara y discute estos temas. Si mañana alguien que trabajó para el Frente Amplio, algún técnico decide ir a trabajar con la coalición de gobierno a mí me merece todo el respeto de siempre si tiene la capacidad. Una de las cosas que nos diferencia es que cuando alguien se acerca a trabajar con nosotros ya se le condena desde el gobierno. (…)
– ¿Qué tipo de gobierno vamos a tener si Yamandú Orsi es presidente?
Como el que tuvimos en Canelones, donde dialogamos con todas las fuerzas políticas, donde pudimos convivir por ejemplo con municipios que no son nuestros. Donde fuimos a la Junta Departamental y conseguimos los acuerdos, después venía la orden de Torre Ejecutiva y los acuerdos no se cerraban. Lo tenes que hacer siempre, como lo aprendí también a trabajar en el Congreso de Intendentes. A mí me respalda una historia y una trayectoria donde para mi es cierto y es claro que la verdad no la tengo en un puño y aprendo mucho de los otros. Siempre hay que estar dispuesto a escuchar e incluso a ceder.
– ¿No va a ser un FA volcado a la izquierda, más radicalizado?
Será lo que nuestro programa plantea, lo que nuestra trayectoria indica, son los 15 años de gobierno del Frente Amplio que mostraron que aquel cuco de lo que se venía, lo que podía pasar, la estabilidad, el equilibrio macroeconómico…
-Hoy no está Astori que estuvo en la balanza…
Pero estoy yo, es mi palabra, mi compromiso y mi equipo.
– Cuando a Oddone lo tironeen de la izquierda usted lo va a respaldar…
Somos parte de una fuerza política y hay discusiones, ahora, siempre se sale en clave de lo que se resuelve en la fuerza política y así tiene que ser.
– Oddone dijo que no se va a nacionalizar las AFAP mientras el sea parte del gobierno…
Y en el programa del FA no está el tema de la nacionalización, así que no se va a hacer eso…
-No, pero esta eliminar el lucro…
Lo que está es restringirlo o analizarlo, ya se bajó la tasa de las AFAP en este país, nadie se da cuenta, se tomó una decisión y se bajó porque se consideró que era demasiado. Analicémoslo de nuevo, capaz que llegamos a la conclusión de que, así como está… si se considera desmedido hay que analizarlo, ahora creo que hay algo distinto sobre cuáles son las tareas que tienen que hacer las AFAP (…)
-La mayoría del mercado está en República AFAP…
Es que el uruguayo es así, confía en las empresas del Estado. Por algo vamos al Banco de la República, hay una tradición en nuestro país. No hay que asustarse tampoco con las discusiones. La ciudadanía ya laudó, las AFAP quedan, ahora ¿no vamos a revisar cómo funciona nuestro sistema de pensiones y jubilaciones? A quién se le ocurre no analizarlos.
-El programa del FA también habla de los 60 años…
Y yo estoy de acuerdo, por supuesto si acá se puso al barrer todo el mundo a los 65 años. Analicemos jubilarse a los 60 y aquellos que quieran trabajar más años tengan los incentivos para que lo puedan hacer. No pierde sostenibilidad el sistema. Muchas carreras y trabajos van a optar por seguir, ahora, ¿voy a pedirle a un trabajador de la industria frigorífica eso? creo que no, hay que analizarlo. Es una discusión que está ocurriendo en el mundo, en la medida que crece la expectativa de vida esto va a seguir pasando. Acá se dijo a la población, bueno, a partir de ahora 65 y eso cayó mal (…) Tenemos 15 años de historia que nos respaldan y hoy no está Danilo, pero hay una barra de gente que son herederos de ese conocimiento y esa forma de conducirse que hoy los tengo en mi equipo.
– Dentro de las críticas que le hace la coalición de los 15 años del gobierno del FA es que usaron las empresas públicas para plataformas electorales, para no mirar el bien social sino hacer caso a las corporaciones, ¿cómo va a ser la gestión de las empresas públicas en un gobierno de Yamandú Orsi?
Tiene que ser muy profesional, pero muy político también, por eso esa integración que tiene y es una maravilla. Cuando este gobierno asumió recibió empresas públicas potentes, con recursos y con millones de dólares. No es cierto que se hayan fundido.
– Pero hubo experiencias fallidas, el Gas Sayago, Pluna…
Claro, todos cometemos errores, sin embargo, los números están a la vista y ahora vemos como se conduce el actual gobierno también con una conducción política de las empresas públicas que no hay que tenerle miedo porque para eso está el nivel gerencial. Ahora, es de pensarse que, en un futuro, por ejemplo, en la medida que la energía que se empieza a imponer cada vez más no es la derivada del petróleo, sino que es la eléctrica o las otras formas de energía, es de pensarse un consorcio o algo que identifique una única empresa de energía del país. Entonces, ahí, el dialogo entre la ANCAP y la UTE tiene que ser otro. El perfil de conducción de las empresas públicas será de nivel profesional con criterio empresarial pero siempre con aquello de que son las empresas del Estado que incluso permiten en un país tan chico con tan poca población tener la espalda suficiente, porque hay inversiones que si no la hacen esas empresas los privados no lo van a hacer (…)
– Usted habló del pelotón de los rezagados de este gobierno, pero cuando uno les consulta ellos dicen que hay un incremento del 20% del parque automotor. La gente va al exterior, ¿cómo se entiende esto?
Hay un montón de gente que no va al exterior ni se compra auto. La desigualdad aumentó. Si tengo que la pobreza infantil paso del 17 % a superar el 20% es un dato que rompe los ojos. La desigualdad aumento mucho…
-Pero también si se venden 7000 autos por mes no es que compran solo los malla oro
No, pero el tema de la compra de los vehículos no es de los malla oro, creo que hay artículos que se han puesto bastante más accesibles para la clase media. Una clase media que supo construir y fortalecer nuestro FA en los primeros años de nuestro siglo XXI, es verdad. y hay que mirar los índices de como creció este país en los años que le toco gobernar al FA y como crece ahora que es un 1% anual. Más allá del crecimiento lo que si ha pasado es un aumento de la desigualdad. El índice Gin que tanto se hablaba no se habla tanto ahora porque hemos empeorado, entonces no digo que todo el mundo esté mal, no digo que el 95% de la gente esté peor, lo que estoy diciendo es que a quienes les iba mal les va cada vez peor y a los que les iba muy bien les va cada vez mejor.
– Este gobierno tuvo la pandemia y la sequía, fuera de esos eventos el país creció
– Hubo países vecinos que les fue peor en la pandemia y sin embargo crecieron más que nosotros, somos los últimos en la fila después de Bolivia. Incluso este gobierno se planteó que el salario del año 2024 iba a ser el del año 2019. ¿Cuánto perdimos ahí? De verdad crecimos poco y tuvieron la oportunidad de crecer más. Y de verdad el reparto o la distribución de ese crecimiento fue bastante desigual, bastante más desparejo que antes.
-Y para crecer el 3% y hacerlo con inclusión ¿cómo se hace?
Ahí lo que tiene que hacer son dos cosas, primero hacer crecer la economía y tener distintos rubros. Ahí tenes que acercar la ciencia, la tecnología y la innovación a la producción nacional. Hay que respetar mucho a la academia y a los institutos. Tenemos que mejorar varias cosas en este país y hacerlo crecer. (…) Tenemos varios canales para hacer crecer la economía y apretar el pie en el acelerador. Es implica invertir más en ciencia y tecnología y escuchar bastante más a la academia de los científicos. El otro capítulo es que mientras haces crecer y apretás el pie en el acelerador buscando inversiones, es generar la matriz de protección social adecuada a los tiempos que corren y mejorar algunas cosas. Por ejemplo, si no resolvemos bastante mejor el tema de la infancia y la adolescencia, se nos va el tren en un país donde no crece la población, tenemos un problema.
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