20200705/ Daniel Rodriguez - adhocFOTOS/ URUGUAY/ CANELONES/ TORRE EJECUTIVA/ Sorteo de llaves de 50 viviendas del Programa de Vivienda Sindical en Canelones. En la foto: Sorteo de llaves de 50 viviendas del Programa de Vivienda Sindical en Canelones. Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS

Plan de Vivienda Sindical: lo colectivo transforma la realidad

El 2022 cerró con 2300 viviendas entregadas y se va por 1500 en el 2023.

Paola Beltrán

El artículo 45  de  la  Constitución  de  la  República Oriental  del  Uruguay expresa: «Todo  habitante  de  la  República  tiene  derecho  a  gozar de una vivienda decorosa. La ley propenderá a asegurar la vivienda higiénica y económica, facilitando su adquisición y estimulando la inversión de capitales privados para ese fin». Esa Ley, la número 13.728 aprobada en 1968, establece el  Plan  Nacional  de  Vivienda.  En su  artículo  1º  dice  que  «toda  familia, cualesquiera  sean  sus  recursos económicos,  debe  poder  acceder  a  una  vivienda  adecuada  que  cumpla  el  nivel  mínimo  habitacional  definido  en  esta ley. Es función del Estado crear las condiciones que permitan el cumplimiento efectivo de ese derecho».

Sin embargo, la problemática de la vivienda persiste, en particular, para trabajadores y trabajadoras, que tienen capacidad de pago y no de ahorro, en el marco de un modelo de sociedad capitalista en el que el derecho a la vivienda se mercantiliza. Peor aún para miles de ciudadanos y ciudadanas, que se ven obligados a levantar un rancho modesto en un asentamiento con todas las dificultades que conlleva para el desarrollo de una vida digna. 

El problema es multidimensional. Ante esta realidad, el sistema Cooperativo surge como una posibilidad de resolver el techo de forma colectiva. FUCVAM es la histórica herramienta en ese sentido, pero hace doce años surgió una nueva propuesta que llega para sumar alternativas, hablamos del Plan de Vivienda Sindical (PVS). 

Solidaridad de clase

Laura Bozzo, arquitecta y docente de la Universidad de la República, publicó en 2022 una investigación titulada “Vivienda y trabajadores organizados: origen y evolución del plan de vivienda sindical en Uruguay”. En este trabajo de investigación se recoge el testimonio de un trabajador afiliado a la Unión de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (UNTMRA) que por ese entonces trabajaba en una empresa que se dedicaba a la elaboración de viviendas con un sistema constructivo alternativo (NOX) que se enviaban a Venezuela. 

El trabajador expresó “yo era trabajador de la empresa Umissa, que era la que suministraba el sistema constructivo NOX.  En aquel momento se exportaban  a  Venezuela  viviendas, y una de las cosas que nosotros planteamos era cómo podía ser que construyéramos  cincuenta  casas  por  día  y  de  los  trescientos  trabajadores  alquiláramos el noventa por ciento”. Partiendo de una necesidad individual, visualizando que la necesidad era colectiva y trasladando la inquietud al Comité de Base del Sindicato de su lugar de trabajo se inició un proceso que superó ampliamente todas las expectativas. 

Con el objetivo de ahondar en este proceso y sus implicaciones transformadoras, EL POPULAR conversó con Eduardo Tropiano, presidente del PVS y con Nahiaya Magnone responsable de su Comisión de Género y Equidad. 

Proceso de construcción colectiva

Tropiano relata que el planteo inicial del Comité de Base de la UNTMRA se traslada a su dirección y en 2008, 2009 llega a los diferentes órganos del PIT CNT. Para el 2010 se hace el lanzamiento y en 2011 se termina de configurar y crear la “Comisión de Vivienda del PIT CNT», la cual permite que la iniciativa llegue a los 19 departamentos.

Las Cooperativas se conformaron en los “Plenarios Intersindicales” de cada uno de los departamentos y ciudades. El PIT-CNT hizo el llamado a conformar cooperativas y cada uno de los gremios dentro de su seno, militantes y afiliados, casi todos, conformaron cooperativas tanto en Montevideo como en el interior del país. Fueron trescientas cooperativas de las cuales muchas ya tienen su vivienda y muchas más están en camino de concretarse. 

Actualmente la convocatoria se amplió y hoy existen colectivos vecinales y barriales que han conformado cooperativas y proyectos como en el ex Mercado Modelo, en el Cerro, el proyecto Paylana en Paysandú y una cantidad más de proyectos que, sin lugar a duda, siguen teniendo esa esencia de que el sindicato y lo colectivo logran transformar la realidad.  

“Esta herramienta que surge desde el movimiento sindical – explica Tropiano – es un hito a nivel mundial, no hay un modelo Cooperativo que haya salido de las entrañas de una central obrera, que haya surgido de ahí y que hoy tenga la relevancia que está teniendo nuestra Federación”. 

“No solo construimos viviendas, sino también vamos desterrando el concepto de que lo individual es lo único y logrando que muchos más compañeros y compañeras entiendan que con lo colectivo también se logran cosas”, afirmó. 

Elemento diferencial y crecimiento

Además de lo particular de ser una Federación que surge desde la central de trabajadores, el otro diferencial tiene que ver con los sistemas constructivos no tradicionales que lleva a que los tiempos de construcción se acorten y que las viviendas sean mucho más económicas, manteniendo la calidad necesaria de una vivienda digna. 

“Cuando surge el PVS en el 2010 con los sistemas alternativos, de rápido implementación y menor costo, fue muy cuestionado”, comentó Tropiano.

Actualmente son siete los sistemas constructivos no tradicionales que utiliza la Federación también combinan el sistema tradicional y están involucrados siete Institutos que son quienes llevan adelante la tarea de acompañamiento y elaboración del proyecto de construcción, una vez que las cooperativas tienen asignado un terreno. 

La primera obra de Cooperativa concluyó en 2016 en Paysandú “y de ahí no hemos parado”. En 2022 el objetivo era entregar 2000 llaves y en octubre ese objetivo ya se había alcanzado; el año cerró con 2300. El 2023 inició los primeros días de enero con una entrega de 18 viviendas en Salto y este último fin de semana (por el 11 y 12 de febrero) con 90 viviendas más que conforman esas 1500 viviendas que se estarán entregando en el 2023. 

“El Ministerio de Vivienda tiene cuatro Federaciones que nuclean el cooperativismo – explica Tropiano para dimensionar el crecimiento – FUCVAM, que es la histórica, FECOVI, COVIPRO y nuestra Federación que apenas tiene unos 12 años de formación.  

De los 150 proyectos que tiene el Ministerio de Vivienda, solo nosotros, tenemos 74 activos, es decir, tenemos la mitad. Con aquel impulso que tuvimos con nuestro PIT CNT y que llevó a que esta Federación se consolidara a nivel de todo el país, tenemos cooperativas en construcción, en este momento, en Rivera, Salto, Paysandú, Río Negro, Flores, Florida, Lavalleja y el grueso está en Durazno, Maldonado, Canelones y Montevideo y hemos terminado cooperativas en otros departamentos; la Federación nuclea a los diecinueve departamentos y eso lleva a una demanda importantísima, realmente estamos para arriba y para abajo”, explicó. 

Las problemáticas de violencia de género

Los y las cooperativistas no están por fuera de la sociedad, sino que son parte de ella y por tanto se reproducen las mismas problemáticas, en particular las referidas a la violencia de género. Un estudio preliminar indica que en el PVS el 80 % de las integrantes de los núcleos familiares son mujeres y, en su mayoría, jefas de hogar. 

Nahiaya Magnone responsable de su Comisión de Género y Equidad del PVS explicó a EL POPULAR que “la comisión se formó el año pasado frente a la urgencia de la cantidad de llamados por parte de compañeras cooperativistas; todas las semanas teníamos una denuncia diferente ya sea intrafamiliar o dentro de la cooperativa que se da mucho más o por lo menos se animan a denunciar mucho más”.

“Tuvimos la necesidad de generar la Comisión, de generar el protocolo y los medios para poder brindar la contención a las compañeras porque la realidad es que, si bien es una comisión de género y equidad, todas las denuncias que tenemos son de mujeres de todas las edades”, explicó. 

Actualmente no existe un Protocolo que permita abordar formalmente las denuncias que se dan, principalmente, cuando se llega al proceso de obra. Visualizada la limitación, la Comisión se contactó con el Instituto Nacional de Cooperativismo (INACOOP), que tiene como tarea promover el desarrollo económico, social y cultural del sector cooperativo y su inserción en el desarrollo del país y es quien asesora, propone y ejecuta la política nacional de cooperativismo. 

El objetivo es impulsar por parte de INACOOP la formación en este tema y la elaboración de un Protocolo que permita que cada Cooperativa pueda incorporar en sus reglamentos internos elementos claros que tengan un respaldo formal “sería algo inédito”. 

La contraofensiva del capital

En 2014 se presentó una denuncia contra el PVS que llegó a la Justicia, después de muchos años, a inicios del 2022 “ese juicio se terminó, los compañeros involucrados están totalmente absueltos de eso, pero, sin lugar a duda, nos generó un daño importante y nos llevó a un retroceso en lo que era nuestra organización y nuestro proyecto”, afirmó el presidente del PVS. 

“¿Por qué pasó? – se pregunta Tropiano y responde – pasó porque nos metimos, no solo con el capital, sino con unas roscas importantes relacionadas a la construcción que hay en este país al construir viviendas dignas, obreras, que van a ser un alquiler menos y a mitad de precio de lo que se construía en ese momento. Todo eso hace a nuestra historia de nuestro Plan de Vivienda Sindical (PVS) y lleva a que hoy todos estos grandes logros que se alcanzaron y todos los que se vienen por delante, sean de más felicidad aún por todo lo que hemos pasado”.

“Al capital no le sirve que los trabajadores lleguen a la vivienda digna, estamos sacando hoy 2300 y en un futuro muchas más viviendas alquiladas por trabajadores, entonces, en su momento, cuando se dio la explosión y se dieron cuenta de las dimensiones que tenía este proyecto, obviamente nos quisieron pegar y matar de todos lados y hoy la realidad ya demuestra de que no nos van a bajar y que ya es una herramienta más que vino para quedarse, que no vinimos a desplazar a nadie sino a sumar”, aclaró.

Asumiendo que la problemática requiere de soluciones estructurales, el PVS participará en el Congreso del Pueblo y junto a FUCVAM, vienen realizando recorridas por todo el país con el objetivo de construir propuestas con la profundidad necesaria para resolver y garantizar el derecho a la vivienda digna. 

En este sentido, también se plantea el desafío de que estas nuevas cooperativas “no se metan para adentro, que sigan trabajando de cara al barrio a lo colectivo, que se comprometan con las movilizaciones o las reivindicaciones de nuestro PIT CNT, ese es uno de los desafíos y del trabajo que se viene haciendo”, concluyó. 

Foto de portada:

Sorteo de 50 viviendas del PVS en Canelones en el año 2020. Foto: Daniel Rodriguez /adhocFOTOS.

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