Intensa y emotiva actividad frenteamplista conmemorando el primer acto masivo en 1971.
Paola Beltrán
El domingo 26 de marzo el Eco Parque “Idea Vilariño” se vistió de rojo, azul y blanco para recibir a miles de frenteamplistas que concurrieron a celebrar y levantar la bandera de Otorgués.
El acto comenzó con una actividad cultural pensada especialmente para niños y niñas que no pararon de jugar y compartir en el espacio de cuidado especialmente montado para la ocasión. Larbanois y Carrero hicieron vibrar las gargantas al ritmo de canciones emblemáticas que ya son himnos de quienes luchan y sueñan un país para todos y todas y las oratorias de Patricia González, presidenta de la Comisión de Género y Feminismos del FA, Verónica Piñeiro, vicepresidenta del FA y Fernando Pereira, presidente de la fuerza política, transitaron por el camino del reconocimiento a la organización popular, la evidencia de dos modelos de país y la perspectiva de volver para ser mejores.
Las mujeres: memoria y construcción
Patricia Gonzales inició su oratoria reconociendo el gesto político y simbólico de que “los feminismos tengan un lugar en nuestra conversación” asegurando que marca un “cambio de época”.
Sin embargo, aclaró que los feminismos no son nuevos, sino todo lo contrario, enumerando a muchas mujeres que han sido fundamentales para que nuestro país cuente con una educación pública, la enorme tarea de organización que implicó la conquista del voto femenino, que en el relato histórico se construyó como una concesión batllista y la lucha y resistencia de miles de mujeres en la dictadura. Al respecto señaló que “pasaron años para que se escribiera la historia de las rehenes, para que se escribieran las historias para armar, y hace apenas unos meses que la cárcel de Cabildo fue convertida en un sitio de memoria. Fíjense que las compañeras del colectivo de “presas políticas” aún no tienen su merecido memorial con el que esta fuerza política tiene que tener un profundo compromiso”.
“Pero la lucha paga y la batalla de las mujeres nos ha permitido estar en el lugar que estamos hoy. Nuestro Frente Amplio tiene hoy trece mujeres en diecinueve presidencias departamentales. Si vieran esas compañeras que no están que ayer (25 de marzo) en nuestra Huella recibimos a más de doscientas representantes de comisiones de género, de feminismos, de disidencias, que a lo largo de todo el país estamos construyendo una red de mujeres y feminismos frenteamplistas. Si supieran ellas que hoy de la paridad no nos baja nadie, y que cada día le encontramos más el gusto a construir pensamiento colectivo entre hombres y mujeres”, expresó.
González también se refirió a la mal llamada “Ley de corresponsabilidad en la crianza” que está por votarse en el Parlamento a la que calificó como “el proyecto más grave para los derechos de las niñeces de este país”.
Ya cerrando manifestó que “hemos aprendido, hemos llorado la derrota y hemos entendido mucho de lo que no entendíamos antes. Discuto con cualquiera que la solidaridad es nuestra, el amor es nuestro, los sueños son nuestros. Que nuestra gente tiene la convicción de que siempre vamos a luchar contra los gobiernos para ricos por un gobierno con justicia social, con igualdad, con redistribución, con justicia, con cuidados y también con amor”.
Una manera de hacer diferente
Verónica Piñeiro, vicepresidenta del FA comenzó destacando que el lugar elegido para el acto se ubicaba el asentamiento Isla de Gaspar y que los vecinos y vecinas de ese asentamiento, que eran más de 250 familias, fueron realojados en 2018.
“Este lugar es un ejemplo de recuperación ambiental de un espacio público para la ciudad. Pero aún más importante, este lugar es testigo de la generación de oportunidades para que muchas familias tengan hoy una vida más digna”.
“Lo hicieron los gobiernos nacionales y el gobierno departamental del FA. Pero no es importante quién lo hizo, sino que es una muestra de lo que se tiene que hacer y de cómo se tiene que hacer”, enfatizó.
“Hoy, cuando muchos intentan reescribir la historia, es bueno recordar que en 2004 recibimos un país golpeado socialmente por la crisis económico-financiera más importante de los últimos cien años. Un país quebrado, sin futuro y sin esperanza, donde la opción para las y los jóvenes era emigrar. Esa fue la herencia que recibimos de los gobiernos de coalición de blancos y colorados de los 90’ y los 2000”, agregó.
Sin embargo, y a diferencia del actual gobierno, “no nos escudamos en esa herencia” y en los tres primeros años de gobierno del FA se llevaron adelante una serie de reformas y transformaciones que “hicieron que Uruguay tuviera la institucionalidad de un país moderno y cambiarle la vida a la gente”.
En relación con el rol de oposición que juega la fuerza política y que cuestiona el gobierno, la vicepresidenta fue contundente al expresar que “las y los uruguayos así lo decidieron en las elecciones de 2019. Ese es el papel que tenemos que cumplir. Eso supone expresar nuestras diferencias, controlar al gobierno, aunque al gobierno no le guste ser controlado, y exponer sus problemas o señalar lo inadecuadas de sus políticas. No dejamos de ser una fuerza constructora por oponernos a las políticas regresivas del gobierno, a la reforma jubilatoria, a la reforma educativa, a los 135 artículos de la LUC, al proyecto NEPTUNO y la privatización del agua”.
Y agregó “no esperen contar con nuestro apoyo para hacer que las y los trabajadores paguen los ajustes que el gobierno quiere llevar adelante. No esperen que apoyemos iniciativas de inversión en infraestructura que privatizan. Nos oponemos a estas medidas del gobierno porque pensamos diferente, porque creemos en soluciones diferentes. Nos oponemos porque las uruguayas y uruguayos, que comparten con nosotros que existen soluciones más justas que generen mayor bienestar y que no entreguen a privados áreas estratégicas, esperan verse representados por el Frente Amplio”.
Un triunfo posible
Fernando Pereira, presidente de la fuerza política, cerró el acto con una oratoria cargada de perspectiva y de un llamado a redoblar el esfuerzo por construir la mayoría social que haga posible ser gobierno nuevamente.
“Tenemos motivos de sobra para celebrar y para hacerlo con confianza plena en que es posible, en que cada vez más el pueblo uruguayo ve con convicción, un nuevo triunfo del FA, y eso es posible gracias a todos y todas ustedes que en los momentos más duros logró poner una vez más al Frente Amplio parado sobre su propia historia, convicciones, símbolos, la memoria, los y las militantes de todas las horas que nos guían día a día”, señaló.
“Cada vez más compatriotas dan el paso hacia nuestras filas, vuelven a recuperar la confianza en nuestro proyecto político, que ha sabido recomponerse con modestia, volviendo a las raíces para mirar lejos y pensar en el futuro. Estamos trabajando sin descanso para que nuestra fuerza política esté a la altura de la confianza depositada. Nuestra tarea es que el FA logre interpretar con sensibilidad y modestia los sueños y esperanzas de nuestro pueblo”.
Pereira explicó que “no es cierto que Uruguay está dividido en mitades. Para la enorme mayoría del país la prioridad es erradicar la pobreza, especialmente la infantil. La enorme mayoría de los uruguayos tiene aspiraciones modestas, de vivir con dignidad y eso, en un país como el nuestro, tiene que ser una obligación. Como dijo Wilson Ferreira Aldunate: “Si no somos capaces de asegurarles una vida digna y decorosa a tres millones de orientales, lo dije antes y lo repito hoy, somos unos criminales”.
“Lo que sí existe en Uruguay – aclaró – son dos grandes proyectos, dos rumbos distintos para el destino del país. Por un lado, el proyecto herrerista, que acompañan los partidos de la coalición y por el otro un proyecto diverso, plural, que es el resultado del acuerdo de sensibilidades distintas que confluimos en un proyecto común. Y ese proyecto común tiene una casa común que debemos cuidar como el tesoro más preciado. Es nuestra obligación preservar las instituciones, la República, la Democracia. Por réditos políticos menores o por estrategia electoral no podemos jugar con nuestras instituciones”.
Más adelante informó que la fuerza política está embarcada en el “camino de la elaboración de nuestro programa que presentaremos a la ciudadanía en los próximos meses. Nos esperan intensos meses de trabajo en cada rincón del país, porque nuestro programa se elabora con la gente, no detrás de un escritorio”.
En ese marco, anunció “seis compromisos por Uruguay” que engloban seis grandes temas: primera infancia, la juventud, la seguridad social, la seguridad y la convivencia, la cultura.
1) Trabajamos en un programa de soluciones estructurales, que nos permita resolver al mismo
tiempo lo urgente y lo importante. Y en ese rumbo, no tenemos dudas de cuál es nuestra prioridad: la infancia, las niñas y niños del Uruguay. Queremos volver al gobierno para implementar de inmediato un plan de apoyo a las infancias que nos permita resolver de una buena vez la pobreza estructural en la niñez.
2) Al otro día de volver al gobierno se convocará a todos los actores para elaborar una reforma de la seguridad social que piense en el mundo del trabajo que ya está en transformación a nivel global. Que piense en el Estado acompañando el trayecto de vida de las personas desde el nacimiento hasta la vejez.
3) A partir del 1ro de marzo del 2025 convocaremos un diálogo político y social para abordar de forma integral la política de seguridad, hasta entonces, seguiremos aportando en el parlamento para mitigar el fracaso de una gestión que profundizó los problemas que arrastramos.
4) Estrategia de desarrollo que permita crecer la producción de forma amigable con el Planeta. Los vientos de cambio en la región son una oportunidad única para que América Latina sea una referencia en nuevas formas de producción y consumo.
5) Creemos que nuestro país tiene condiciones privilegiadas para ser, una vez más, vanguardia y plantear un nuevo enfoque en las políticas sociales, económicas y ambientales. Y por supuesto que culturales. Y este es nuestro quinto compromiso, desarrollar una estrategia para la cultura.
6) Un compromiso con la juventud. Los jóvenes incomprendidos por nuestras generaciones no pueden ser señalados como se hizo cuando tuvimos que salir a decir que ser joven no es delito. Esos jóvenes cuya educación parece más un botín político que una política de Estado. Esos jóvenes que se movilizan por memoria verdad y justicia, por la diversidad, por los derechos de la mujer.
El FA continúa fuerte y unido, sigue siendo digno depositario de esperanza para las grandes mayorías de nuestro pueblo. Como expresó Seregni hace 52 años en nuestro primer acto de masas, las calles son nuestras y este domingo volvimos a estar a la altura.
Foto de portada:
Frenteamplistas festejando un nuevo aniversario. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.