A 50 años del asalto fascista al diario El Popular

Un hermoso legado para recorrer en libertad

Victoria Alfaro

El viernes 7 de julio se llevó a cabo el acto en homenaje en Río Branco y 18 de Julio a quienes resistieron a las hordas fascistas en la movilización del 9 de julio de 1973 y a los ex trabajadores del diario El Popular asaltado esa misma tarde con extrema violencia.

En el acto hicieron uso de la palabra representantes de la Asociación de ex trabajadores del diario El Popular, Rubén Benítez de FUCVAM, el secretario general del PCU, Juan Castillo, del sindicato de la construcción (SUNCA) Laura Alberti y el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala. El espectáculo artístico estuvo en la hermosa voz de Alicia Borges.

Además, estuvieron presentes la senadora Silvia Nane, el senador Oscar Andrade, la diputada Ana Olivera, el diputado Ubaldo Aita, edilas y ediles de Montevideo, directores de la Intendencia de Montevideo, la vicepresidenta del Frente Amplio, Verónica Piñeyro, dirigentes de varios sindicatos, la dirección y militantes del PCU y la UJC y de varios Comité de Base del Frente Amplio.

A las cinco en punto

A pesar del intenso frío el acto estuvo bien concurrido y el abrazo fue gigante. Las palabras de quienes estaban presentes aquella tarde de julio hace 50 años se hicieron sentir a pocos metros de donde estaba la redacción del diario El Popular:

” Sin lugar a duda, los capítulos de esta historia nos marcaron a fuego y no hay un día en que por nuestras mentes no pase algún recuerdo de El Popular y de la herencia maldita que nos dejó la dictadura”, afirmaron los extrabajadores en su discurso. 

Luego recordaron el nefasto golpe de Estado el 27 de junio y la heroica Huelga General desatada minutos después. 

“El Popular, como no podía ser de otra manera, puso todos los medios a su alcance y todas las páginas, sus periodistas y fotógrafos recorrían continuamente los centros ocupados, llevando y trayendo informaciones sobre los hechos que se iban sucediendo.   La dictadura censuró los medios de comunicación masivos, diarios, radios y canales de televisión y limitó al máximo su funcionamiento. Y así llegamos al trágico 9 de julio, se corrió la voz que al atardecer se realizaría la primer gran manifestación y el periodista Rubén Castillo, era uno de los que había convocado en clave a esa marcha, recitando reiteradamente el poema Llanto por Ignacio Sánchez Mejía, del inmortal Federico García Lorca y su verso “A las cinco en punto de la tarde”.

“Hace 50 años, aquí a pocos metros, a las cinco en punto de la tarde, El Popular ese día, en primera página y con mayúscula titulaba “SABREMOS CUMPLIR”, el pueblo todo por su parte había dicho en voz alta, muy alta, para que oyesen todos los sordos que no quieren oír, Abajo la dictadura. Viva la democracia”.

“El Popular salió con la caricatura de “Patricia”, todo un símbolo, convocando con mucho ingenio a la manifestación y con una foto enorme de la primera víctima de la dictadura, el compañero Ramón Peré que el 6 de julio de 1973 fue fusilado por la espalda y Walter Medina asesinado mientras pintaba un muro, tenía tan solo 16 años.  Este material era acompañado con un titular, a toda página: “SABREMOS CUMPLI”, que hasta hoy “nadie puede mirar sin emocionarse”.

“El pueblo se volcó a la calle de la avenida y se interrumpió todo el tránsito desde Ejido hasta la Plaza Independencia, cánticos y gritos por la libertad saturaban el espacio. Pasada la primera hora, empezaron a llegar las tropas de la Republicana y algunas del ejército regular y comenzó la represión, esa que todos conocimos y que duró 12 años. En la calle Ejido casi Colonia detienen al general Liber Seregni, al coronel Zufrategui y al general Licando. 

Como perros rabiosos

“Después siguieron los arrestos masivos, los golpes, las torturas y a la caída del sol, apareció una tanqueta del ejército por 18 de julio y Rio Negro y giró rumbo a las Plaza Independencia. Al llegar a la esquina con Rio Branco, donde hoy estamos parados, giró a la izquierda y arremetió contra la puerta de metal que estaba aquí, que era una de las entradas al Diario El Popular. La derriba fácilmente y entonces penetran las tropas que venían aparejadas a la tanqueta. Entraron como perros rabiosos, destruyendo todo lo que encontraron a su paso y así llegan a las oficinas de la administración y redacción ubicadas en el 2º piso del Lapido. Con una violencia y prepotencia desmedidas hacen bajar a todos los compañeros que a esa hora estaban en el diario eran más de 120.   Son empujados por las escaleras hasta llegar a la avenida 18 de Julio. Ahí son colocados en plantón contra la pared, la fila llegaba hasta Convención y ahí, simulan un fusilamiento masivo”, relatan en su discurso.

“Ese día El Popular, tuvo la desgracia de haber sido el primer medio de prensa invadido y destruido por las fuerzas fascistas. El Plan Morgan estaba comenzando y su meta era destruir todo lo relacionado con el Partido Comunista de Uruguay (PCU) y su medio prensa.  Ya desde abril 1972 ese objetivo era muy claro, el 14 de abril una banda fascista de civiles entra a la casa del partido disparando fuertemente, a la llegada de Arismendi, Gutiérrez Ruiz y Rodríguez Camusso, pararon lo que podría haber sido una masacre. El 17 de abril a tan solo 3 días, el ejercito asalta el local de la seccional 20 matando a 8 trabajadores comunistas, entre ellos a Cacho Sena, ex trabajador del diario”. En este marco recordaron a los desaparecidos Juan Manuel Brieba y Carlos Bonavita y a Norma Cedrés asesinada en la cárcel.

La Asociación se manifestó en contra de la liberación de los represores, “nos oponemos con todas nuestras fuerzas a que estos delincuentes pisen nuevamente nuestras calles, de ninguna manera”, agregaron.

“Los crímenes de Lesa Humanidad, no pueden quedar sin castigo y no puede ni debe haber ninguna clase de beneficios a quienes los cometieron. Este grito que hoy emitimos desde 18 de Julio y Rio Branco, a 50 años del golpe de Estado, va exclusivamente para los integrantes del Poder Legislativo, que tiene a estudio una posible amnistía para estos delincuentes.                                                         No permitamos que se siga falseando la historia, con “el cuento de los dos demonios” creado por la literatura fascista. Todos sabemos, hablando del pasado, que aquí sólo habitó un demonio desde 1973 hasta su muerte, el 1º de marzo de 1985. Mejor recordemos y con gran orgullo cívico, que el Uruguay lleva desde 1985, el mayor período de su historia sin golpes de Estado y estamos seguros de que todos los que nos encontramos hoy aquí daríamos nuestras vidas, si fuese necesario, para que esto siga así”, añadieron.

Más adelante y para cerrar su intervención recordaron la importancia del reconocimiento de la UNESCO sobre el archivo fotográfico del diario al que declaró parte de la “Memoria del mundo”. Em ese marco recordaron a los fotógrafos del diario: Julio Alonso, Daniel Bauer, Eduardo Bonomi, Hermes Cuña, Ariel Fernández, Aurelio González, Fernando González, Héctor Mesa y Sergio Pereira.

“Sí, hubo lucha”

Laura Alberti siguió en el uso de la palabra agradeciendo la invitación de los ex trabajadores del diario en representación del sindicato de la construcción (SUNCA), del PIT-CNT y de “toda la clase trabajadora. Para nosotros como movimiento sindical que nos encontramos batallando contra estas políticas regresivas y de quienes hoy gobiernan para aumentar, aún más, entre los que tienen mucho y la parte más carenciada de nuestra sociedad, donde jubilarse es un problema y tomar agua es prácticamente un lujo. Políticas que están hechas para que los laburantes trabajemos solo para sobrevivir o por un plato de comida, precarizando los puestos de trabajo. Quitando los derechos que nadie nos regaló, que se conquistaron en la calle con lucha. Hoy es necesario tener la memoria viva todos los días, en nuestro trabajo, en nuestro sindicato, en nuestra casa, en el barrio. Este 2023 a 50 años de la noche más oscura de nuestra historia, desde acá y a quien quiera oír y quién no, le decimos, si hubo lucha, si hubo resistencia, en las calles, en las fábricas con el pueblo organizado que defendía la democracia y la libertad. Para mí es un orgullo estar aquí con ustedes, pero también una responsabilidad con quienes le pusieron el cuerpo, por eso les decimos que valió la pena su lucha. Hace 50 años el odio fascista hizo callar a El Popular, pero no pudieron y no podrán nunca. El Popular, al igual que su historia todavía sigue junto a nosotros, en la expresión de nuestras luchas, en la lucha del cooperativismo, en el feminismo. En la lucha de los estudiantes, en la lucha internacional por la paz y los pueblos. El Popular es y será siempre nuestra voz. Salud a nuestras heroínas y héroes que colectivamente defendieron a El Popular y al hacerlo defendieron la libertad. Nos legaron un camino y una manera hermosa para recorrerlo”, afirmó.

Admirable voluntad

Por su parte Benítez de FUCVAM saludó la realización del acto “en momentos cruciales para el país. Precisamente hoy en medio de la lucha por la defensa de la vida y contra la aplicación del proyecto conservador, entreguista, regresivo e inhumano, sentimos la necesidad de alzar nuestra voz para repudiar, una vez más, los actos salvajes cometidos por las fuerzas del fascismo contra las y los trabajadores del diario El Popular y contra todo el pueblo uruguayo ese 9 de julio de 1973”, añadió.

“El odio desplegado ese día contra los trabajadores del diario solo es comparable con la represión que realizaron en los años siguientes en la dictadura. La crueldad y el simulacro de fusilamiento que recibieron solamente merecen el repudio y la condena de todo el pueblo uruguayo. Nos parece de vital importancia rescatar la abnegación de esos trabajadores y trabajadoras, conscientes de su coraje ante un operativo desmesurado con equipos de guerra. La admirable fuerza de voluntad para conservar la calma y afrontar una situación límite de riesgo extremo. La misma y admirable valentía para luego retomar su trabajo con el sentido de responsabilidad con el pueblo que requería de la información que el diario procesaba. Ese heroísmo sereno, sin estridencias”, agregó Benítez.

El cañón de largo alcance

Juan Castillo destacó el compromiso de los homenajeados y el ejemplo para las “generaciones posteriores. Lo que significo 50 años atrás aquella tardecita-noche del 9 de julio de 1973. Antes de ese día hubo un año 1957, donde a partir del nacimiento del periódico de los trabajadores y las trabajadoras, del periódico obrero que se transformara en un cañón de largo alcance, como instrumento en defensa de los derechos de nuestra población. Que se convirtiera en la voz de los que no tenían voz, en un verdadero elemento de denuncia de lo que estaba ocurriendo en la agudización de la lucha de clases, de lo que estaba ocurriendo en nuestro país en la década del 50 y 60. Se estaba gestando la unidad más profunda de nuestro pueblo, se estaban construyendo las herramientas unitarias y para esto estaba El Popular. Para esto era el instrumento en manos de los trabajadores y trabajadoras. Nos criamos en las puertas de las obras y las fábricas escuchando a los compañeros y compañeras voceando los grandes titulares de El Popular. No lo hacían para generarse un recurso económico, sino para amplificar la voz de los que estaban luchando y así se hizo en aquella época de la historia que algunos hoy intentan revertir y negar. No estaban atacando un medio de comunicación más, estaban atacando la voz de la clase obrera y trabajadora, el instrumento de unidad y eso era lo que hacían nuestros compañeros y compañeras y eso hace que valoremos cada vez más lo que ha sido la conciencia política de los compañeros y compañeras trabajadores de El Popular”.

Estuvo, está y estará

Marcelo Abdala cerro el acto y habló de “cuanto de acumulación democrática había gestado nuestro pueblo, que en el mismo momento que la herramienta del capital financiero organiza un golpe de Estado para llevarnos a la peor barbarie, la de la dictadura terrorista del capital financiero, cuanto de acumulación democrática se había procesado para que a esa aberración pergeñada por el imperialismo norteamericano y por la clase dominante de este país, se le diera la tamaña respuesta histórica de la gloriosa Huelga General de la clase obrera y de las expresiones de la lucha de todas las organizaciones democráticas defendiendo una perspectiva para nuestro pueblo. Cuanto contribuyo en esa perspectiva El Popular, la prensa critica, la prensa democrática, la del debate de ideas, la de buscar razones, la de organizar sin tirar una bala, en la tarea gris y cotidiana de montar la organización del pueblo, la única perspectiva que nos puede llevar a un destino mejor, la unidad sin exclusiones del campo popular. La CNT, el Congreso del Pueblo y la unidad de la izquierda sin exclusiones. Y El Popular siempre ahí, mostrando las luchas obreras, la resistencia a un ajuste que se venía procesando, mostrando las medidas prontas de seguridad, el estado de guerra interno, el asesinato de los mártires estudiantiles, denunciando la escalada fascista, diciendo que había pasado en la 20. Siempre ahí El Popular, prensa obrera, prensa critica, prensa emancipadora. El Popular siempre, en medio de la clase trabajadora organizada, manifestando todos los acontecimientos, cuanto de resistencia ese 9 de julio, cuanto después en la clandestinidad, en ese compromiso democrático de no darle un minuto de tregua al fascismo. La Carta Popular que era escondida en las casas para que la gente no la viera y en definitiva la leíamos todos, que circulaba en los barrios. Venía con mucho cuidado a dejarla el compañero clandestino a los efectos de levantar una perspectiva de lucha antidictatorial. La democracia no es meramente instrumental, es razón de principios. El Popular estuvo, está y estará”, finalizó Abdala.

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