Este domingo de madrugada, a los 94 años, falleció Niko Schvarz. Dentro de las múltiples facetas de la personalidad de Niko que merecerían destacarse hay dos que lo definieron al lo largo de su fructífera y larga vida: la de periodista y la de comunista y militante revolucionario.
Niko se afilió muy joven el Partido Comunista del Uruguay, integró su Comité Central, antes y después de la dictadura, jugó un rol protagónico en la construcción y el desarrollo de la línea unitaria y de masas que el PCU definió en su XVI Congreso. Niko fue cofundador del Frente Izquierda de Liberación y del Frente Amplio, participó en los movimientos de solidaridad con la lucha contra el nazi-fascismo, en particular, en la solidaridad con la URSS, y, muy especialmente, con la lucha de los pueblos de Vietnam y Cuba; a lo que agregó luego su solidaridad militante con la lucha de la liberación de los pueblos africanos, en particular con la del pueblo sudafricano y Mandela contra el apartheid, la del pueblo palestino y todas las libradas en nuestro continente, Venezuela, Bolivia, Brasil. Niko militó en diversas instancias del Frente Amplio, en especial se destacó su aporte en la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales (CARIFA). Niko nos dejó importantes aportes teóricos, recogidos algunos en la Revista Estudios, otros en varias publicaciones del mundo entero y otros en las distintas publicaciones de la Fundación Rodney Arismendi, con la que colaboró desde su creación. Hay un trabajo que destaca especialmente: el referido a los aportes de Arismendi y Mariátegui al desarrollo del marxismo-leninismo en nuestro continente, que incluso fue premiado.
Ese compromiso internacionalista llevó a que Niko fuera distinguido por el gobierno nacional del Frente Amplio y designado embajador en Vietnam.
Niko fue un periodista de fuste, subdirector del diario El Popular, cronista parlamentario, político y analista internacional. Cubrió para El Popular la guerra de liberación de Vietnam y es el único periodista uruguayo, y uno de los muy pocos latinoamericanos, que entrevistó a Ho Chi Minh; el extraordinario revolucionario vietnamita le reveló que conocía Montevideo y que había venido como cocinero de un barco francés. Las crónicas de Niko mostraron el heroísmo del pueblo vietnamita y la brutalidad de los ocupantes yanquis. Niko también entrevistó a Ernesto Che Guevara y a personalidades de la talla de Ben Bella, de Argelia; Fidel, Raúl, Vilma y varias personalidades de la revolución cubana, Yasser Arafat. Niko también escribió para Marcha. Obligado al exilio por la dictadura fascista, en Buenos Aires, además de integrar la organización de denuncia y solidaridad con Uruguay, escribió en el diario La Opinión, junto a Zelmar Michelini. Luego del secuestro de Michelini y Gutiérrez Ruiz y la desaparición de Manuel Liberoff, con quienes estuvo horas antes, Niko parte a México y allí despliega la solidaridad con la lucha de nuestro pueblo, escribe en Estudios, en el diario mexicano El Día y en el periódico Verdad y Justicia.
Tras la recuperación de la democracia vuelve a Uruguay, escribe en La Hora, en El Popular, en La Hora Popular, en La República, como cronista parlamentario y como analista internacional.
Niko mantuvo un compromiso social permanente y participó activamente de la labor social y cultural de la Asociación Cultural Israelita Dr. Jaime Zhitlovsky. Niko dejó de militar orgánicamente en el PCU en la crisis de los 90, seguimos compartiendo espacios de solidaridad y lucha en el movimiento popular y el Frente Amplio.
Hoy homenajeamos una vida de compromiso y de lucha. A Margarita, su compañera de toda la vida, a sus hijos, nietos y bisnietos, un abrazo apretado. A Niko, una flor roja.