Sobre la medianoche del martes fue alcanzado un preacuerdo tripartito entre representantes de Yazaki Uruguay, la Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
El preacuerdo fue refrendado el miércoles por los trabajadores en sendas asambleas llevadas adelante en Colonia del Sacramento y Las Piedras, donde se ubicaban las plantas de la empresa autopartista japonesa.
Una de las cuestiones tratadas en la reunión celebrada en el MTSS, fue el de la conflictividad laboral como “posible explicación” a la retirada de la empresa.
Allí los representantes de la empresa dejaron en claro “que la conflictividad laboral no fue una de las razones que motivaron ese cierre”, el cierre, afirmaron, de acuerdo a lo consignado por la diaria, que el cierre “se debió a los altos costos de producción de la operación en Uruguay que impiden a la empresa competir en los mercados globales”.
En el acuerdo alcanzado y aprobado por las asambleas de los trabjadores, se destacan, “la adecuación de las liquidaciones de los créditos laborales”, así como “una mejora de las mismas, con el otorgamiento de un bono equivalente a tres salarios por encima de la indemnización legal”,.
Al referirse a ello, el representante del sindicato en Colonia del Sacramento, Carlos Martínez. Consideró que se trataba de “un logro importante, dado que había compañeros que hacía muy poco tiempo que habían ingresado a trabajar a la empresa, por lo cual tenían una indemnización muy baja”, y explicó que se había establecido “una especie de período ventana para que los trabajadores puedan solicitar una revisión de las liquidaciones en caso de que no la crean ajustada”.
Se acordó, además, agregó el dirigente, “que los trabajadores despedidos accederán a un seguro de desempleo que se extenderá por un año”.
El acuerdo fue concretado, subrayó el sindicalista “gracias a la existencia de un sindicato que nucleaba a los trabajadores”, ello resalta, dijo Martínez “la importancia que tienen las organizaciones sociales no sólo cuando existe la presencia física de las empresas, sino en el día después, cuando el capital ya se retiró, porque los seres humanos nucleados se encargan de mantener en alto valores como la solidaridad”.
Si se pudo amortiguar el “impacto del cierre de Yazaki” fue porque “estábamos organizados”, sentenció.
En conferencia de prensa dada en la tarde del miércoles, la Untmra, acompañada del presidente de la central de trabajadores, Marcelo Abdala informaron “que las dos asambleas de trabajadores de la empresa (Yazaki Colonia y Yazaki Las Piedras) (…) tuvieron una enorme participación de compañeras y compañeros”.
En las mismas y por “unanimidad” fue aprobado “ un preacuerdo que trabajosamente construimos”.
El acuerdo, según Abdala, desdice lo que la patronal de Yazaki ya había dicho, estableciendo ahora “que el motivo por el cual decide el cierre no tiene que ver con presuntas acciones de la organización sindical, sino con lo que ellos valoran como problemas de competitividad”.
“Nosotros valoramos que son problemas de una transnacional que muchas veces se ha relocalizado, mudado, ya tres veces entre distintos estados dentro de la República Federativa de Brasil, busca ganancias de corto plazo en función de conquistar dotaciones de mano de obra con menos derechos de los que socialmente hemos conquistado o tenemos en el país. Es decir, aquí el objetivo es aumentar la rentabilidad. El precio de lo que se produce es el mismo”, dijo el presidente del PIT-CN, quien informó que “la productividad del trabajo venía creciendo tanto en el sector autopartista como concretamente en Yazaki”, razón por la cual la “empresa felicitó a los trabajadores y trabajadoras por las labores que le permitieron a esta firma prolongar su acuerdo con Toyota”.
El segundo logro del acuerdo, consideró Abdala, es que “establece un conjunto de criterios y de políticas que tienen que ver con el relevamiento de las capacidades, las calificaciones, los saberes del conjunto del personal, que tiene que ver con procesos que apuntan a la capacitación de los trabajadores a través del Inefop [Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional], de políticas públicas que den cobertura a los trabajadores, tanto a nivel del Estado central como de las propias intendencias municipales que han tenido muy buena voluntad con la población trabajadora”.
Además de recibir lo que les corresponde, añadió, los trabajadores “recibirán (…) como indemnización por despido, una partida extraordinaria”.