Al finalizar la VII Cumbre de la CELAC en Argentina, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba calificó la misma como «histórica».
El canciller cubano Bruno Rodríguez Padilla declaró a periodistas de la isla que el evento realizado en Buenos Aires tenía especial trascendencia histórica ya que daba continuidad al «proceso de revitalización» iniciado por México que permitió al trabajo de la organización regional tener «un impulso considerable», que ha sido continuado por Argentina.
Ese porceso, agregó, pasa ahora a manos del Caribe, considerando el liderazgo que emprenderá San Vicente y las Granadinas y su primer ministro Ralph Gonsalves.
«Ha sido una Cumbre de avenencia, de unidad en la diversidad, propositiva en materia de atención a problemas fundamentales como son el cambio climático, la situación del mundo pos-COVID, las iniciativas en torno a las epidemias y su prevención, así como temas relacionados con el desarrollo, el ejercicio de los derechos humanos y la democracia», destacó el Canciller cubano.
Rodríguez, subrayó, además, la importancia que tiene para la nación caribeña, que en la Declaración Final se incluyeran «dos párrafos referidos a Cuba».
El primero de ellos, consigna el diario Granma es el referido «a la necesidad de poner fin al bloqueo»,el segundo «asociado a la presencia de la Mayor de las Antillas en la lista espuria de países patrocinadores del terrorismo».
Cuba, detalló el máximo responsable de la diplomacia cubana, presentó otras iniciativas referidas «al propio bloqueo, al flagelo del terrorismo y al desarme».
«El balance es muy positivo, promisorio», recalcó el Canciller.
Consultado sobre si la Cumbre afianzaba la revitalización del oranismo regional, Rodríguez afirmó que «la CELAC, ha sido «creación extraordinaria, autóctona y soberana, por primera vez después de 200 años de independencia de lo que Martí llamó Nuestra América».
El organismo, explicó, no desconoce «los diversos desafíos» a los que se ha enfrentado, mrcados por «las vicisitudes de las oscilaciones pendulares y el sabotaje de gobiernos de derecha interesados en debilitarla», a pesar de ello y «afortunadamente, las mejores causas se han sobrepuesto, y actualmente existe una correlación política favorable en la región, similar a aquella que dio origen a la creación de la Celac».
«Yo siento», remarcó, «que hay una perspectiva muy promisoria».