La pasada jornada, fue inaugurado por el gobierno nipón los dos primeros centros de vacunación masiva contra la COVID-19.
Ubicados en Tokio y Osaka, la inauguración de ambos centros es una de las medidas dispuestas para acelerar la campaña de inmunización con la vacuna desarrollada por la empresa estadounidense Moderna y que fuera aprobada por el gobierno japonés, el pasado viernes como medida de emergencia.
La información ha sido consignada por el portal de noticias alemán Deutsche Welle y en ella se destaca que los centros de vacunación inaugurados “trabajarán doce horas diarias sin descanso por espacio de tres meses”.
Los mismos estarán administrados por el ejército japonés, la medida del gobierno tiene como objetivo “que sean inmunizados 10.000 y 5.000 personas diariamente”, tanto en Tokio, como en Osaka.
Este ritmo de vacunación permitiría que, “para finales de julio, sean inoculados todos los ciudadanos mayores de 65 años”, lo que significa un total de 36 millones de personas.
La medida intenta, además, llevar tranquilidad a una población que ha expresado su rechazo a la celebración de los juegos Olímpicos en el actual escenario de pandemia.
En Japón, “solo el 5 % de la población ha recibido, al menos, una dosis de inmunización, lo que hace pensar que el ejecutivo local debe adoptar otras medidas para garantizar la seguridad sanitaria de la cita estival”.
A pesar de este escenario adverso, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, ha mantenido la confianza en la celebración de los Juegos.