Los últimos quince días estuvieron marcados por numerosos hechos políticos relevantes, a nivel internacional y también en nuestro país. Ante el aluvión informativo y la multiplicidad de sucesos es imprescindible ser capaces de ubicar los centros políticos. Y es desde esa perspectiva que destacamos la reafirmación del compromiso del gobierno del Frente Amplio con la verdad y la justicia y la búsqueda de los desaparecidos.
Hubo dos hechos en esta semana que mostraron ese compromiso. La reunión el lunes entre el presidente de la República, Yamandú Orsi y una delegación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y la rápida respuesta dada a la decisión de la Justicia de cautelar el sótano del actual Comando de la Armada, tras recibirse una información sobre la posible existencia de enterramientos en ese lugar, donde en la dictadura funcionó un centro de torturas.
El lunes el presidente Yamandú Orsi, acompañado por la secretaria de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, Alejandra Casablanca, se reunió en la Torre Ejecutiva con una delegación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
Esa reunión tiene mucha relevancia institucional. No se puede olvidar que ni Julio María Sanguinetti, en sus dos mandatos, ni Luis Lacalle Herrera, recibieron a Madres y Familiares. En ambos casos el compromiso explícito fue con la impunidad. Jorge Batlle si recibió a Madres y Familiares y dio un paso importante al conformar la Comisión para la Paz. Tanto Tabaré Vázquez como José Mujica, en los gobiernos nacionales del Frente Amplio, se reunieron con Madres y Familiares. Vázquez fue el primer presidente de la República que dio la orden de entrar a excavar buscando restos de las y los desaparecidos a los cuarteles. Lacalle Pou, luego de afirmar públicamente que había que dar vuelta la página y restar relevancia al tema, modificó su posición y recibió a Madres y Familiares.
En la reunión del lunes los integrantes de Madres y Familiares plantearon al presidente de la República su visión sobre los mejores caminos para avanzar en la búsqueda de las y los desaparecidos. Trasladaron su experiencia, las medidas que permitieron avanzar y las que han demostrado que a nada conducen.
Especialmente plantearon que un reclamo de información a las Fuerzas Armadas, a través de una orden presidencial específica, es un camino en el que depositan expectativas.
En el encuentro se hizo referencia a la solicitud de información planteada por el entonces presidente de la República, Tabaré Vázquez, en 2005, en el primer gobierno nacional del Frente Amplio, que permitió acceder a información y ubicar restos de desaparecidos.
Es público y notorio que en los informes brindados, al igual que los que entregaron las Fuerzas Armadas en la Comisión para la Paz, instalada por el presidente Jorge Batlle, tras confirmarse la identidad de Macarena Gelman en el año 2000, también hubo falsedades y ocultamiento.
No obstante ello, en ambos casos, y, particularmente, en los informes rendidos por las Fuerzas Armadas al presidente Vázquez, hubo información que permitió avanzar.
Madres y Familiares considera, y así lo transmitió al presidente Orsi, que una orden presidencial permitiría nuevos avances.
Está muy claro que no se trata de una iniciativa única en la que se centren todas las expectativas. Hay que fortalecer todas las instancias institucionales que permitan profundizar la investigación. Hay que dotar de recursos y respaldo político a las dependencias del Poder Ejecutivo vinculadas al tema, a la Institución Nacional de Derechos Humanos, a la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad, al equipo de antropólogos que realiza las excavaciones.
Eso es y será motivo de trabajo y decisiones concretas por parte de Orsi y de todo el gobierno del Frente Amplio.
Por otra parte, el martes se conoció que la Justicia determinó una medida cautelar sobre el sótano del actual Comando General de la Armada, en el Puerto de Montevideo. La decisión judicial obedece a una solicitud basada en una información que manejó el gobierno, que fue transmitida a la INDDHH, sobre la posibilidad de enterramientos en ese lugar, en el cual, durante la dictadura, funcionó un centro de detención clandestina y torturas.
La investigación está en una fase preliminar y de recopilación de información. El equipo de antropólogos ya accedió al lugar y empezó un relevamiento.
Esta respuesta implica la seriedad con que se toman las informaciones recibidas y la responsabilidad para manejarse ante situaciones tan delicadas. No se trata de generar expectativas desmedidas, pero tampoco de quitarle relevancia.
La ministra de Defensa Nacional, Sandra Lazo y el subsecretario de esa cartera, Joel Rodríguez, acompañaron a quienes debían ejecutar la decisión judicial. De esta manera, demostraron, en los hechos, la relevancia que a este tema le otorga el gobierno del Frente Amplio.
Esa señal política fue reafirmada por el pro secretario de la Presidencia de la República, Jorge Díaz, en la conferencia de prensa que brindó tras la reunión del Consejo de Ministros, el martes, en el momento en que se ejecutaba la medida cautelar en el Comando General de la Armada.
Díaz reafirmó el compromiso político del gobierno del Frente Amplio, con la verdad y la justicia y, en particular, con la búsqueda de los desaparecidos: “Para la izquierda el tema de los derechos humanos, de los desaparecidos, es un eje vertebral; forma parte de nuestro ADN. Este tema nos moviliza profundamente y estamos dispuestos a ‘poner toda la carne en el asador’ para encontrar hasta el último de nuestros desaparecidos”.
El compromiso del Frente Amplio y su gobierno con la verdad y la justicia es un elemento relevante de su Programa. Orsi en su discurso de asunción del 1° de marzo ante el Parlamento lo ratificó expresamente: “Es imprescindible tener intacto el compromiso con la libertad, la verdad y la justicia”, dijo. “La democracia en el Uruguay será cuando las familias sepan dónde están sus familiares desparecidos”, reafirmó en otro pasaje.
Las palabras fueron acompañadas con otro gesto político ese mismo 1° de marzo, cuando Orsi y la vicepresidenta de la República, Carolina Cosse, se detuvieron frente a los integrantes de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos que manifestaban en Avenida del Libertador y fueron a saludarlos.
Los compromisos programáticos, los gestos políticos y las acciones concretas muestran la voluntad del gobierno del Frente Amplio de avanzar en la búsqueda de verdad y justicia y la relevancia que le otorgan a este tema.
Es un hecho político muy importante. Tiene que seguir traduciéndose en acciones y medidas concretas.
Cuando estamos conmemorando 40 años de la recuperación de la democracia, es fundamental, para su consolidación y su realización plena, avanzar con decisión en esa deuda que es del Estado uruguayo y de toda la sociedad. La impunidad es incompatible con la democracia y con la libertad. La impunidad es un veneno para la democracia.
La responsabilidad del gobierno para avanzar es intransferible, pero la lucha contra la impunidad, por verdad y justicia, por fortalecer la democracia es de toda la sociedad y necesita del protagonismo popular organizado.
Por eso hay que destacar que el encuentro de Orsi y Madres y Familiares se produjo el mismo día que se conmemoraban 51 años del asesinato de Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes, las Muchachas de Abril, que esa misma tarde fueron recordadas por una multitud frente a la casa donde fueron asesinadas por el terrorismo de Estado.
Que este sábado estamos todas y todos convocados a recordar a Luis Alberto Mendiola, José Abreu, Ricardo González, Ruben López, Elman Fernández, Raúl Gancio, Justo Sena y Héctor Cervelli, los mártires del Seccional 20 del Partido Comunista de Uruguay, asesinados hace 53 años por el terrorismo de Estado.
Que miles vamos a manifestarnos el 1° de Mayo junto al PIT-CNT y que, como ocurre hace muchos años, desde la tribuna obrera Madres y Familiares convocará a una nueva Marcha del Silencio para el próximo 20 de Mayo, en la que, miles reafirmaremos nuestro compromiso con la verdad y la justicia.
Porque la pública felicidad artiguista solo es posible con verdad y justicia. El nunca más dictadura y nunca más terrorismo de Estado es una construcción colectiva y se sostiene en el compromiso de la inmensa mayoría de nuestro pueblo.