Trump presentó su “plan de paz” para Gaza, acompañado de Netanyahu. Hay que evitar saquen de eje la discusión: Lo que es urgente es parar el genocidio.
Por Gabriel Mazzarovich
Cuando, como quedó demostrado en la Asamblea General de la ONU, cada vez están más aislados en el mundo, el presidente de EEUU, Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, montaron una puesta en escena para presentar lo que llamaron un “plan de paz” para Gaza.
Lo cierto es que Trump intenta tirarle un salvavidas a un genocida, que fue abucheado y sufrió un vacío al hablar en la Asamblea General de la ONU. Netanyahu, además de continuar con el genocidio en Gaza que ya lleva más de 65 mil palestinos asesinados, entre ellos más de 20 mil niños, también agotó el plazo de 12 meses fijado por la propia Asamblea General de la ONU, para que diera cumplimiento a las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia. Este anuncio de Trump, también se da pocos días después que la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU, estableció, en un contundente informe, que Israel está perpetrando un genocidio en Gaza.
Esa es la verdad, este supuesto plan es un salvavidas para Netanyahu, no se propone la paz, sino salvar a Israel y a su gobierno de ultraderecha, quiere evitar resoluciones más firmes de la ONU y sacar la discusión y la resolución de donde deben estar, que no es en el salón Oval redecorado de la Casa Blanca.
Trump haciendo de Trump
La propuesta de 20 puntos, presentada por Trump y apoyada in situ por Netanyahu, contempla, entre otros puntos, la liberación de rehenes, el desarme de Hamás y la prohibición de su participación en el gobierno y una vía hacia la creación de un Estado palestino, pero absolutamente condicionado y con una administración de transición en la que tendrían un papel central el propio Trump y nada menos que el ex primer ministro británico Tony Blair.
Trump se reunió con Netanyahu, al que reclamó que pidiera disculpas a Qatar por el bombardeo a su capital para intentar asesinar a los negociadores de paz de Hamás y luego, juntos, presentaron lo que ellos llaman Plan de Paz.
«Espero que lleguemos a un acuerdo y si Hamás no lo acepta ellos serán los responsables», dijo Trump.
«Estamos muy, muy cerca de un plan de paz en Gaza», insistió, sin dejar claro en que basa ese optimismo. Luego volvió a amenazar a Hamas: «Si no lo acepta, Israel tendrá derecho a acabar el trabajo».
«Pero tengo la sensación de que recibiremos una respuesta afirmativa. Vamos a darles a los palestinos la oportunidad de que sean dueños de su destino y condenen el terrorismo», dijo con su acostumbrado aire desafiante.
Como decíamos el plan tiene 20 puntos y supone la liberación de los rehenes israelíes, el relevo de Hamás del control político y militar y una supuesta vía hacia la creación de un Estado palestino, que estaría completamente condicionado.
Según informan agencias internacionales, el “plan de paz” de Trump incluye un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes israelíes y el establecimiento de un gobierno de transición, integrado por tecnócratas, supervisado por una “junta” presidida por el propio Trump y de la que formaría parte el ex primer ministro británico Tony Blair. Una de las tareas de ese gobierno de transición y de la “Junta” sería “captar inversores” para construir proyectos de infraestructura y reconstruir Gaza.
Posteriormente, una Autoridad Palestina “totalmente reformada” asumiría el control del enclave, mientras Hamás sería desmilitarizado y no podría formar parte de un futuro gobierno.
Netanyahu y su particular visión de la paz
Por su parte, el primer ministro israelí, Netanyahu, expresó su respaldo al plan de Trump, al que calificó como «el mayor amigo que Israel ha tenido nunca en la Casa Blanca».
«Apoyo su plan para poner fin a la guerra de Gaza, que coincide con nuestros objetivos bélicos: devolverá a Israel a nuestros rehenes, desmantelará la capacidad militar de Hamás, pondrá fin a su dominio político y garantizará que Gaza nunca más represente una amenaza para Israel», dijo serio pero exultante.
Netanyahu, muy suelto de cuerpo, enfatizó que la Autoridad Palestina, que gobierna partes de la Cisjordania ocupada ilegalmente por Israel, no puede tener “ningún papel” en el futuro de Gaza sin someterla antes a una «reforma radical».
Netanyahu se sumó a las amenazas de Trump y dijo que, si Hamás no acepta la propuesta, Israel mantendrá el asedio en Gaza hasta «terminar el trabajo».
«Esto se puede hacer por las buenas o por las malas», dijo, por si quedaba alguna duda.
Lo que importa: Parar el genocidio
No se puede permitir que esta cortina de humo nos distraiga de lo principal: Denunciar el genocidio y pararlo. Denunciar el asesinato de niños cuando van a buscar comida. Denunciar que Gaza es hoy la zona del mundo con más cantidad de pacientes pediátricos amputados y que la mayoría de esas amputaciones se hacen sin anestesia, porque los hospitales fueron devastados por Israel. Denunciar que Israel usa el hambre como arma de guerra.
Este plan, lo propone EEUU, que ha vetado sistemáticamente todas las medidas propuestas para parar el genocidio en el Consejo de Seguridad de la ONU. Que apoya incondicionalmente a Israel, con dinero, con armas. EEUU, que bombardeó Irán en apoyo a Israel. EEUU, que no concedió las visas a la Autoridad Palestina, que gobierna en Cisjordania y es reconocida por 150 países, para que participara en la Asamblea General de la ONU. Lo promueve Trump que, anteriormente, propuso que los palestinos se fueran todos de Gaza y construir allí, por empresas gringas claro, una gran zona turística, la llamó “la Venecia del Medio Oriente”.
Lo apoya Netanyahu que violó los dos acuerdos de alto al fuego, coloniza ilegalmente Cisjordania, quiere ocupar y devastar la ciudad de Gaza y afirmó en la ONU, ante una sala semivacía, en un discurso que ordenó transmitir por alto parlantes en Gaza para sembrar más terror, que no permitiría nunca un Estado Palestino. Netanyahu, que propuso crear un campo de concentración, al que cínicamente llamó “Ciudad Humanitaria”, para encerrar a todos los palestinos de Gaza allí y ocupar y colonizar el resto de la Franja.
Este plan se presenta, mientras la Corte Internacional de Justicia trata una denuncia, presentada en principio por Sud África, luego adhirieron varios países más, que reclama la condena de Israel por genocidio.
Este plan se presenta cuando, como informara EL POPULAR, hace pocos días la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU, dirigida por una de las personalidades más respetadas del mundo en este ámbito, que presidió el Tribunal Penal Internacional creado a raíz del genocidio en Ruanda, Navi Pillay, concluyó en un contundente informe que “Israel ha cometido genocidio contra los palestinos en Gaza”. El informe establece que “las autoridades israelíes y las fuerzas de seguridad israelíes cometieron cuatro de los cinco actos genocidas”, según la definición de este crimen en Convención Internacional contra el Genocidio, de 1948. Los cuatro actos genocidas comprobados son: matar, causar daños graves físicos o mentales, infligir deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción de los palestinos en su totalidad o en parte, e imponer medidas para impedir nacimientos.
Este plan se presenta cuando la Asamblea General de la ONU, hace 15 días, adoptó una resolución que respalda la solución de dos Estados, Palestina e Israel, por 142 votos a favor, 10 en contra y 12 abstenciones. Uruguay votó a favor de la resolución, al igual que Brasil y México; votaron en contra Israel, EEUU, Argentina y Paraguay entre otros.
Este plan se presenta cuando, hace pocos días, 11 países reconocieron el estado de Palestina, entre ellos destacan Reino Unido, Francia, Canadá, Australia, Países Bajos y Portugal. Cabe agregar que con estos 11 nuevos ya se superan los 150 países que reconocen a Palestina como Estado. Uruguay lo reconoció en 2011, bajo el gobierno del Frente Amplio.
Este plan se presenta, cuando, según informa Radio y Televisión Española, el denominado Grupo de La Haya, que es una coalición internacional liderada por Colombia y Sudáfrica, y que busca promover sanciones contra Israel, logró sumar a otros 32 estados para coordinar un plan de acción conjunto que «ponga fin a la impunidad» de Israel.
El Grupo de La Haya realizó en Nueva York una reunión en paralelo a la Asamblea General de la ONU, en realidad se reunió mientras Netanyahu hablaba en sala. De ese encuentro participaron 34 países, España, Irlanda, Noruega, Turquía, Jordania, Arabia Saudí, México, Chile, Brasil, Turquía y Catar, entre ellos.
En la reunión se acordó promover medidas legales, diplomáticas y económicas para construir «la respuesta global a los crímenes constantes de Israel, estableciendo un modelo para que todos los Estados cumplan de inmediato con sus obligaciones”.
Entre las medidas se incluyen: prohibir las exportaciones e importaciones de uso militar a Israel; rechazar que envíos de armamento procedente de terceros países hagan escala en sus puertos; revisar contratos públicos para evitar financiar instituciones que apoyen «la ocupación» y exigir que acabe «la impunidad» ante la Corte Internacional de Justicia.
En una declaración, de la que informa RTVE, que aquí casi ni se conoció, el Grupo de La Haya señaló que propuestas no deben ser «opcionales», sino «vinculantes en virtud de la Convención sobre el Genocidio, las opiniones consultivas de la Corte Penal Internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas».
Este plan se presenta cuando 12 países, España, Bélgica, Dinamarca, Francia, Islandia, Irlanda, Japón, Noruega, Arabia Saudí, Eslovenia, Suiza y Reino Unido, decidieron conformar la Coalición de Emergencia para la Sostenibilidad Financiera de la Autoridad Palestina (AP). Esta coalición se propone preservar la capacidad de gobernar de la AP en favor de la paz, la estabilidad y la seguridad regional, así como avanzar en la solución de dos Estados. La AP, que gobierna Cisjordania, y es la que es reconocida por Uruguay y los otros 150 países, está jaqueada por Israel que retiene los fondos y la ahoga financieramente.
Este plan se presenta cuando varios países de Europa prohibieron el ingreso de Netanyahu y algunos incluso le impidieron sobrevolarlos, obligándolo a cambiar su plan de vuelo para evitar ser detenido, en su viaje a EEUU.
Este plan se presenta cuando crecen las movilizaciones en todo el mundo de condena al Genocidio, también en Israel.
Este plan se presenta, cuando la Global Sumud Flotilla, compuesta por unas 50 embarcaciones, tripuladas por activistas y personal humanitario, entre los que están uruguayas y uruguayos sigue su avance hacia Gaza, buscando romper el bloqueo israelí.
(Con información de Público, La Jornada, ONU News, RTVE y elaboración propia)