Por Fabricio Mato
El pasado viernes 10 de octubre, cuando ya se estaba distribuyendo El Popular, el periodista Eduardo Preve divulgó a través de X (https://x.com/EPreve/status/1976621053314015667) una entrevista que le fuera realizada al mexicano Carlos Slim, propietario de las empresas de telecomunicaciones América Móvil (que opera con la marca Claro) y en el que el multimillonario de origen libanés señaló: “No deberíamos estar en Uruguay. En Uruguay no te dan permiso de nada. No te dan permiso de dar TV paga”.
El corte de video de menos de un minuto que Preve publica con el título “¿SE VA CLARO?” (https://youtube.com/clip/UgkxptCJqdnQpZ0UhKLB0s3TIkqdZFJpLaGo?si=owk-St-nR6N28JQs), fue extraído de una entrevista publicada el pasado 25 de setiembre por Cracks Podcast, que conduce el youtuber Oso Trava (la entrevista completa en https://www.youtube.com/watch?v=Ibyr7BfzpQA).
“La verdad es que no deberíamos estar en Uruguay, porque en Uruguay las telecomunicaciones son del gobierno y no te dan permiso de nada. No sé para qué lo abrieron. No te dan permiso de dar televisión de paga, no te dan permiso de tal cosa. No, si ahí el Uruguay controla las telecomunicaciones, no sé qué participación tenga, pero muy alta; no está abierto a la competencia”, dijo Slim en referencia a nuestro país.
El siempre polémico Slim (quien realiza una conferencia de prensa anual para dar sus pareceres y en la que no se ahorra ninguna clase de epítetos), sin embargo, se equivoca. En nuestro país, la empresa Claro tiene licencia para dar televisión satelital para abonados, que no utiliza.
El director del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom), Gustavo Gómez, señaló al respecto en la misma red social (https://x.com/gusgomezgermano/status/1976694506381586535): “Slim miente. Dice que Uruguay es un país que no le da permiso de TV paga. América Móvil/Claro tiene licencia vigente a nombre de Flimay SA (como también DirecTV y Clarín) para TV satelital para abonados, y para cubrir TODO el país. No la usa. Que no logre más que 16 y 22% del mercado en telefonía e Internet móvil (respectivamente) es su entera responsabilidad. En esos mercados hay competencia abierta desde hace años. Es una empresa 70 veces más grande que @AntelDeTodos y recibe en Uruguay millonarias exoneraciones a sus inversiones, algo que la empresa pública no puede hacer. (Pregunten en #México o #Colombia qué tan respetuoso es de la “competencia libre y abierta” en países donde tiene posición dominante)”.
Ciertamente, la empresa mexicana no ha logrado obtener números positivos desde su ingreso a nuestro país en 2004 Claro bajo el nombre de CTI Móvil (pasó a ser Claro en 2008). Tercero lejos en el mercado, incluso detrás de una empresa como Movistar, que no realizaba inversiones significativas porque estaba en venta.
Por otra parte, la decisión de la empresa mexicana tiene sentido en un mercado global en el que la TV para abonados cae sostenidamente, mientras aumenta el uso de plataformas de streaming (video a través de internet). En el último quinquenio casi no hay inversiones a nivel global en el mercado de la TV para abonados, en tanto este es un mercado que tiende a desaparecer.
Las afirmaciones de Slim, entonces, parecen apuntar más hacia el otro extremo que tocó en sus declaraciones, que refirieron a la predominancia de la empresa estatal y pública (“el gobierno”, o “Uruguay”, dice Slim) en las preferencias de la población.
Parecen olvidar Slim y el coro de neoliberales que en nuestro país se realizó un plebiscito en el que la población decidió por más de un 70% mantener esta empresa pública, que todas y todos tenemos consciencia del valor de esa empresa para toda la sociedad y –por tanto- ese mismo pueblo contrata los servicios de ANTEL.
Pablo Álvarez, vicepresidente de la empresa estatal de telecomunicaciones, expresó también en X (https://x.com/PabloAlvarez_uy/status/1976708105791848796): “En Uruguay la Empresa Pública de Telecomunicaciones @AntelDeTodos, es un puntal de soberanía, desarrollo e inclusión, incluso en competencia. Es la calidad, la visión estratégica y el compromiso lo que hace que sea la empresa líder del sector”.
Es además la conectividad de Ceibal, es la telemedicina, es la cobertura de más del 95% del territorio en la red móvil, es la promoción de la economía digital, es identidad digital, es el Data Center, es la promoción del deporte y la cultura, es la cobertura de fibra óptica más grande del continente y una de las más grandes del mundo. En fin, es el Estado impulsando el desarrollo y promoviendo una sociedad en la que cada vez tengamos más derechos.
Las palabras de Slim, entonces, más que un anuncio o una queja parecen ser un intento de inclinar la balanza a su favor, empujando al Gobierno a que se les siga otorgando beneficios a las empresas multinacionales privadas de telecomunicaciones, tal como se hizo en la administración de Lacalle Pou, donde a influjo de estas se aprobaron diversas medidas que pretendieron socavar a ANTEL y beneficiar a esos actores.
Sin embargo, casi nadie se cambia al servicio de internet de los cables, la portabilidad prácticamente no funcionó y ANTEL mantiene su cuota de mercado en telefonía móvil. Nuevamente el pueblo le puso las tablas en la cabeza a la coalición de derecha y a sus amigotes. Capaz que Slim debería empezar a acostumbrarse.
