El escritor Ignacio Martínez fue entrevistado en el programa Cultura en casa

Próximamente saldrá para todas las librerías del país y en formato eBook, la 8va edición con nueva tapa de «Una vez en los Andes…»,

La historia contada para niños y jóvenes del accidente de los Andes en el año de su 50 aniversario.

Este mundo necesita arte urgente.

El leer tiene que ser parte jerarquizada en la enseñanza y de la currícula.

Ignacio Martinez cuenta que el libro es una reedición especial, una vez en los andes habla de lo acontecido en octubre de 1972 cuando se estrellan en los Andes queriendo pasar por paso planchón y no lo era, sino que se encontraban en plena montaña.

El nacimiento de los Andes

El libro nace de una solicitud de Gochi Páez que me pidió si se podía escribir algo para niños con estos transcursos, se habla absolutamente de todo, a la manera que uno puede hablar, pero con mucha poesía, como, por ejemplo: “y en ese cementerio improvisado los que quedaron de este lado descubrieron que la vida estaba en los que se habían ido, y que algo había que hacer con ellos, que estaban en ese cementerio.

Este año se cumplen 50 años de los acontecimientos de los Andes y se reivindica la capacidad del ser humano para sobrevivir, quizá algún día tenemos que hacer lo mismo con los jóvenes de las cárceles, de los campos de concentración, los jóvenes en las calles, como forma de también reivindicar por ellos.

Como nacen las recorridas a escuelas de todo el país

Esta actividad literaria me lleva recorriendo todas las partes del país, hace poco visité la escuela 35 de San José y la semana pasada estuve en San Ramón en la escuela 24 con siete niños, cuando uno va a esos lugares visita más de un lugar.

El desembarco en diferentes escuelas surge de iniciativas de las Intendencias, de las maestras a través de que en este momento tengo 18 libros en la biblioteca Ceibal a los que los niños acceden, y por supuesto la frutilla de la torta después de leerlos la idea es que aparezca el autor, a pesar de que no es muy redituable todas las visitas a escuelas las hago con muchísimo gusto.

El leer tiene que ser parte jerarquizada de la enseñanza y de la currícula.

Hay cosas que son inadmisibles.

Cuando el escritor llega a la escuela

La experiencia es formidable que aparezca el escritor de los libros en la escuela, en una oportunidad un niño me dijo que bueno que haya venido un escritor vivo porque él pensaba que iba a ir un escritor muerto, y se empezó a reír por el disparate que estaba diciendo.

Yo no recuerdo ninguna visita de ningún escritor en mi Escuela.

Los niños son los que me enseñan

Tengo mucho respeto por el público que me enseña mucho, los niños que a través de sus ojitos se expresan. En una de las instancias de las visitas realizadas, más específicamente en la escuela 116 me invitaron para que les hablara a los de sexto que se iban de la escuela, y que les hablara del futuro en el momento en que en realidad los niños tiraban las mochilas, se firmaban las túnicas, pero una niña de 4to se acerca y me dice, Ignacio si nosotros somos el futuro que vas a hacer mientras tanto. eso que dijo tiene una fuerza filosófica y de enseñanza, de que al futuro hay que ir a buscarlo, no viene solo, pero a partir de lo que hacemos ahora.

En cuanto al trabajo del artista

Muchas veces no se reconoce el trabajo intenso que hay detrás de un espectáculo músical, una obra de teatro o un libro.

El cuento busca al escritor

Por ejemplo, en los proyectos para este año sale otro libro en que son los cuentos que reclaman a los escritores que escriban, el cuento dice cuando me vas a escribir y aparecen los cuentos breves, de amor, de suspenso.

La visita a las escuelas surge de iniciativas de las Intendencias, de las maestras, en este momento tengo 18 libros en la biblioteca ceibal y la frutilla de la torta después de leerlos la idea es que aparezca el autor.

La inmensa mayoría de las visitas las hago con gusto.

“Yo también tengo mi historia” el libro que surge de los “jóvenes infractores”

Los famosos “menores infractores” esa terminología denigrante si te fijas en los números ese tipo de jóvenes en este momento no superan 400, 500 muchachos, a ese puñado de gurises la sociedad no va a poder resolver la incorporación a los estudios, al Estado.

El Departamento de Cultura del PIT-CNT con personal del INAU y de sindicatos, era una especie de alarido de uno de los muchachos para que se escuche su historia, el libro habla de la historia de 12 jóvenes presos, incluida una chica que cuenta su propia historia sobre su experiencia laboral y fue con formidables resultados.

En ese orden acá hay cuatro grandes patas a trabajar con esos y esas jóvenes, la atención directa personal de los técnicos, atención directa profesional también con la familia, una propuesta laboral seria, y un trabajo educativo serio.

El proyecto comenzó con 12 jóvenes llegó a tener cientos, lo presentó José “Pepe” Mujica pero había mucha gente en esto, y mostró cómo podíamos avanzar con una solución de fondo con estos chicos que han cometido delitos el tema es que hay que meter plata junto con el trabajo social.

Es una experiencia formidable para ellos, se asombraban de cobrar todos los meses, y muchos aprendieron a trabajar en la metalúrgica.

María José Pedraja

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