A contrapelo de lo que sí ha hecho el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, el Papa Francisco se negó a recibir a la ultraderecha cubana partidaria del bloqueo y la invasión a su país.
La negativa del Sumo Pontífice, fue rápidamente usada por la maquinaria propagandística del odio asentada en Estados Unidos, «cubanos protestan fuera del Vaticano tras ser impedidos de entrar a la misa del papa Francisco», fue el titular de uno de los diarios digitales de temática cubana que es abiertamente financiado por la Casa Blanca.
Los “manifestantes” que pretendían que el encuentro con el Papa fuera una pieza más de su propaganda de odio, quedaron enojados y frustrados cuando “la Guardia de la Santa Sede les impidió acceder a la oración del Ángelus del Papa Francisco”.
Encolumnado a la ultraderecha cubana estuvo el representante del partido neofascista español Vox, el cubano Lázaro Mireles.
Mireles, según reportan medios de prensa, afirmó que, aunque: «nos arrodillamos frente al Vaticano porque no nos dejan pasar, nuestra fe no merece ser escuchada según la Iglesia Católica. Así nos segregan y dividen a quiénes pacíficamente queremos libertad y derechos humanos para nuestro pueblo».
Durante varios días se había anunciado que este 24 de octubre habría una manifestación en el Vaticano que sería “liderada” por Alexander Otaola, uno de esos personajes que, desde Miami, impulsa el odio y convoca agresiones a la Isla.
A pesar de este intento, “el Vaticano ejerció su derecho de admisión y la Guardia de la Ciudad del Vaticano les negó la entrada a la Plaza San Pietro, afirmando que tenían pruebas de que estos cubanos iban a llevar a cabo un ataque contra el Papa Francisco”.
Mientras el sumo Pontífice se negaba a recibir a la ultraderecha y declaraba su “no al odio”, en Uruguay, Rosa María Payá, anunciaba en Twitter su alborozo por haber sido recibida por el presidente Luis Lacalle Pou.
“Gracias Luis Lacalle Pou por la claridad y valentía con que defiende la democracia en todas partes. Hoy en nuestra reunión, hablamos sobre la solidaridad efectiva que pasan por exigir la libertad de los presos políticos y apoyar al pueblo cubano en su lucha pacífica por la democracia”, escribió en la red social de Twitter, una de las “mandaderas” del Departamento de Estado norteamericano y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Rolando Arbesún