El 9 de julio de 1973 fue un día muy especial. En medio de la Huelga General contra el golpe de Estado se convocó a una manifestación, por 18 de Julio, en medio de la brutal represión contra ella fue asaltada la redacción de EL POPULAR.
La redacción, las oficinas y la imprenta del diario EL POPULAR estaban ubicadas en 18 de Julio y Río Branco, en el Palacio Lapido. El diario, varias veces clausurado durante la Huelga General, había convocado desde su tapa a la manifestación, burlando a la censura. El tema central de la tapa del 9 de julio de 1973 fue el sepelio de Ramón Peré, joven militante de la FEUU y la UJC, asesinado en una volanteada el 6 de julio. El título fue: “Sabremos cumplir”, Patricia, el personaje de la tira de tapa de EL POPULAR, en una tira sin texto llamaba a la manifestación.
El fascismo no le perdonó a EL POPULAR su compromiso democrático, en medio de la feroz represión contra la manifestación una tanqueta arrancó la puerta de la redacción e ingresaron efectivos militares, policiales y paramilitares fascistas. Rompieron toda la redacción, golpearon a las y los trabajadores. Más de 100 trabajadores fueron llevados a 18 de Julio ya desierta y sometidos a un simulacro de fusilamiento con las manos contra la pared.
Dialogamos con Marcelino Bos, presidente de la Asociación de ex trabajadores del diario El Popular 1957-1973, sobre qué significa esa fecha para las y los trabajadores del diario, sus recuerdos personales y cómo se refleja en el presente ese recuerdo.
“El diario EL POPULAR era el lazo político de la clase obrera con el conjunto del pueblo, porque ponía de manifiesto todas las problemáticas sociales en todo el país. En las grandes concentraciones obreras que había en aquella época, estaban muy fuertes los textiles, los frigoríficos, el SUNCA como siempre, los bancarios, la lana, los metalúrgicos, en todos esos lugares la organización obrera era muy grande”, indicó Bos.
Explicó que “llega el año 1973, la crisis se agudiza, había una resolución de la CNT desde su fundación de responder con una huelga general y ocupación de los lugares de trabajo ante un golpe de Estado. Ante el golpe se hace la huelga se ocupa y las fábricas son desocupadas violentamente por los golpistas, por las fuerzas conjuntas y vueltas a ocupar. El diario jugaba un papel protagónico, fundamental, a través de los compañeros periodistas y fotógrafos, que iban a los lugares ocupados para resistir el golpe, informaban, hacían circular la información, fue el diario de la Huelga General. Hacían la doble función recogían información y la daban. A mi me toco ir a dar un informe sobre la situación de la Huelga a la estación de AMDET, que estaba ocupada, en el Buceo. Las y los trabajadores del diario en los momentos que teníamos libres ayudábamos en las brigadas barriales, a juntar víveres para las ollas de las fábricas ocupadas”.
“Cuando se da el golpe -recordó Bos- yo fui uno de los compañeros designados para permanecer en alerta y defender al diario EL POPULAR de los atentados, de los intentos fascistas de tirar bombas, provocar un incendio en el diario, teníamos un sistema de seguridad con bomberitos, cortinas de chapa buena para que no pudiera entrar un proyectil incendiario hacia adentro”.
“Desde el mismo momento del golpe EL POPULAR cubrió la intervención de Enrique Rodríguez en el Senado y de otros parlamentarios y, como te decía, la huelga. Nosotros seguimos yendo al diario y tratando de sacarlo, en medio de la censura, las amenazas, la represión. Incluso se sacó otro diario, con otro nombre, cuando EL POPULAR era clausurado. Pero EL POPULAR siguió funcionando, periodista, administrativos, obreros de los talleres, fotógrafos”, indicó.
Bos narró lo ocurrido hace 48 años: “El 9 de julio, cuando se convoca a la manifestación contra el Golpe de Estado en 18 de Julio, a las “cinco en punto de la tarde”, la represión brutal también se ensaña con EL POPULAR. Entran con una tanqueta que arranca la puerta que estaba en la esquina de 18 de Julio y Río Branco. Allí son golpeadas las compañeras y los compañeros, brutalmente, destrozan la redacción, rompen, roban. Sacan a las compañeras y compañeros y les hacen un simulacro de fusilamiento en pleno 18 de Julio y luego son detenidas y detenidos. Yo no estaba, estaba viniendo hacia 18 de Julio con la columna del Cerro”.
Desde su experiencia personal ilustra lo que pasaron todas y todos los trabajadores del diario: “Luego vino el cierre definitivo del diario y la persecución a todas y todos los compañeros, cárcel para muchas y muchos, exilio, falta de trabajo para todos. Yo me fui a trabajar a las curtiembres, organizamos el sindicato, y participamos en la impresión y distribución de Carta clandestina, y en 1981 me tocó el exilio, hasta 1985”.
Bos destaca el compromiso colectivo, pero, especialmente el caso de Norma Cedrés y Juan Manuel Brieba, mártires de la lucha del pueblo uruguayo: “Todas y todos los compañeros del diario participaron de la resistencia contra la dictadura, pero tenemos dos casos que son muy sentidos, especialmente, para nosotros. El caso de Norma Cedrés, asesinada, una compañera que estuvo muchos años presa y que la bestialidad de la dictadura la asesinó en la cárcel. También el secuestro y la desaparición de nuestro compañero Juan Manuel Brieba, un compañero del taller, que hacía un enorme esfuerzo para garantizar la salida del diario y luego continúo sacando la Carta clandestina. Brieba instaló un taller en su casa de impresión clandestina de Carta. En 1975 la represión entró salvajemente a su casa, se lo llevaron a él y a su madre. A su madre la liberaron, pero Juan Manuel sigue desaparecido desde 1975. Juan Manuel ya no tiene familiares, lo único que le queda somos los compañeros de la resistencia para seguir peleando para saber dónde está y qué fue lo que le hicieron. Hubo decenas de compañeras y compañeros del diario brutalmente torturados que merecen nuestro reconocimiento”.
“Me parece de justicia destacar el comportamiento heroico y comprometido de las y los trabajadores de EL POPULAR, que sigue hasta hoy, porque con mucha edad ya, las y los compañeros de la Asociación han participado de la recolección de firmas contra la LUC y hasta tuvimos una mesa en 18 de Julio y Río Branco. Es nuestro compromiso, jamás bajaremos los brazos”, finalizó Bos.