Por Victoria Alfaro
Los trabajadores de ALUR se movilizaron hacia Montevideo desde Bella Unión para reclamar sobre la crítica situación de la zona que se verá seriamente afectada por el cierre del emprendimiento en Belén, Salto y de la planta en Capurro.
A partir de las directivas de ANCAP, estos lugares de trabajo y desarrollo para la zona serían eliminados, con lo que se afectaría de forma relevante todo el proyecto desarrollado desde hace varios años por ALUR.
La marcha se desarrolló con una gran participación, participaron cañeros, trabajadores de ALUR y de la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP. Fueron recibidos por el Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ), la Federación ANCAP, la Coordinadora de Sindicatos de ANCAP y el PIT-CNT. La marcha culminó con un nutrido acto en la plaza 1° de Mayo, que abrió Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT.
EL POPULAR conversó con «Rubito» Rodríguez, secretario general del Sindicato de Obreros de la Caña de Azúcar (SOCA).
«Esta movilización comienza con la coordinadora de sindicatos de ANCAP cuando este gobierno quiere desmantelar las empresas públicas. Somos parte de ANCAP como ALUR y productores de alcohol para la mezcla de las naftas y también el azúcar necesita el subsidio del precio del alcohol.
Comenzamos con acciones enfrentando este proyecto de país que se transmite antes, en la Ley de Urgente Consideración (LUC), y luego en el Presupuesto, en el sentido neoliberal de querer desarmar todo», afirmó.
«Ahí también surge un invento del gobierno el concepto de Paridad de Precios de Importación (PPI) que hay que vender la nafta y el gasoil al PPI de Argentina y Brasil. Creemos que eso es una gran mentira, porque Brasil y Argentina son productores de petróleo y nosotros no, dependemos del precio del barril. Se trata de una estrategia para cerrar ANCAP. Así nos dijo el presidente en una entrevista, que él era neoliberal y que por él ANCAP no existía, algunos de la coalición multicolor le trancaron en la LUC algo, pero en el presupuesto puso cosas. En la LUC están los artículos que afectan ANCAP y hoy por eso nos movilizamos», añadió Rodríguez.
«Hoy ya dicen que van a cerrar el biodiesel, dicen que no van a poner más mezcla de biocombustibles en el diésel, porque les sale 1,6 pesos más caro y como ellos están comprometidos con el «malla oro», con el consumo del petróleo, con los subsidios a los productores que le dieron una ganancia de 60 millones de dólares atrasando el aumento del precio del petróleo. Estos grandes productores estaban haciendo su zafra de soja de maíz y después de hacer la zafra subieron la nafta y por eso se ahorraron 60 millones de dólares y ahora quieren cerrar el biodiesel», denunció el dirigente.
«Son 50 personas, pero detrás de eso está Cousa, en esta empresa del aceite antes trabajaban solamente 6 meses, hoy trabajan todo el año con la producción de biodiesel. También está el tema del alcohol que a su vez se rige por eso y los subsidios», añadió.
«Si todo ese dinero no llega a Bella Unión esta comienza a desmantelarse y creemos que buscan el desmantelamiento. Es lamentable, porque cuando nosotros decimos todo esto en Bella Unión y va el Presidente y dice: acá no pasa nada y se va a arreglar, mucha gente le cree, sobre todo los productores. La única solución que existe es para algunos productores y estos se están subiendo al carro. Como tenemos en la Coordinadora una resolución que nos juntamos y que si tocan a algunos tocan a todos, si tocan el biodiesel nosotros vamos a tomar medidas», advirtió.
«La primera es ocupar las fábricas, no todas juntas, pero vamos por ahí y empezar la lucha de defensa del trabajo, en Bella Unión, en Paysandú, en Montevideo. La defensa de ANCAP en su conjunto y de los entes del Estado, porque también está detrás de todo esto», anunció.
«Bella Unión depende solo de esto, se cierra la caña de azúcar y cae Bella Unión. Directa e indirectamente afecta a 5.000 personas que trabajan, pero son muchos más lo que dependen de eso, el comercio, etc., si cierra esto queda fantasma», advirtió Rodríguez.
«Ahora apuntaron a un emprendimiento que había en Belén, porque no hay trabajo ahí, son los afectados por el cierre del Espinillar, decidido por el padre de Lacalle Pou. Le dieron unas hectáreas para hacer semillas y hoy lo quieren cerrar. También ahí estamos en lucha», agregó.
«No les importa cerrar los pueblos, por ejemplo, en Bella Unión tenemos gente de la localidad de Brum, que quedó un pueblo fantasma cuando Julio María Sanguinetti (otro miembro de la coalición) cerró AFE. Ellos cierran pueblos, el proyecto de ellos sigue siendo aquel de Lacalle padre de 600.000 habitantes: una gran estancia, una plaza financiera y algo de turismo y lo demás que se mueran o se vayan del país», opinó.
«Hoy están queriendo vaciar todas las empresas públicas otra vez», agregó.
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