Jorge Bermúdez. Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS.

“En la FUS hay un ataque político”

Bermúdez: “Está encabezado por compañeros que traicionaron el mandato con el que fueron electos en el Congreso”.

En entrevista con EL POPULAR, Jorge Bermúdez, integrante de la dirección de la FUS, y hasta hace pocos meses su secretario general, denunció un “ataque político” en contra de la orientación que resultó mayoritaria en el último Congreso del sindicato.

-En una entrevista anterior abordamos las acusaciones que recibiste, junto a otro grupo de compañeras y compañeros, que determinó que por una resolución mayoritaria el Consejo Central de la FUS anunciara públicamente que les retiraba la confianza política. ¿Cómo resumirías ese proceso y las acusaciones?

El Consejo Central de FUS, sin ninguna potestad estatutaria para hacerlo, le retira la confianza política al secretario de Finanzas, la secretaria de Organización, quien habla como miembro del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT, al titular de la Mesa Representativa del PIT-CNT y quita de la responsabilidad del Programa de Completar estudios y la deja sin tarea, a la secretaria del Interior.

El Consejo Central de FUS tomó la decisión por 8 votos a 7, y lo filtró a la opinión pública, particularmente a un operador político que se esconde como periodista, que tomó el tema FUS como su mantra. Al otro día nosotros salimos a la opinión pública y planteamos que lo que había era un ataque político, contra mi persona, pero en general contra la conducción electa en el XX Congreso de la FUS que se realizó en abril de 2024.

Ese ataque político lo encabezaban quienes integraban la mayoría electa en ese Congreso. Hay que recordar que, de 15 titulares al Consejo Central, 13 fueron electos por la plancha mayoritaria y 2 por la plancha que resultó minoritaria. De esos 13, 6 se pasaron a la otra corriente y junto con los 2 representantes de la minoría conformaron esa nueva mayoría de 8.

Como dijimos en la entrevista anterior, por esa nueva mayoría de 8 a 7, decidieron denunciarme a mí y al Secretario de Finanzas, porque decían que permanecimos cobrando en nuestras cuentas personales los importes vertidos por los empleados en concepto de fondos de formación, lo cual, además de ser mentira, no es un tema de cuentas personales, es una cuenta común a dos firmas, porque la FUS en sus 60 años de vida, en 58 no tuvo personería jurídica, por eso la cuenta estaba a nombre de dos personas, el secretario general y el secretario de Finanzas.

A tal punto llega este ataque, que estos compañeros que, yo lo digo directamente, traicionaron el mandato del propio Congreso de FUS que los eligió por la plancha mayoritaria y ahora se alían con la minoría, tenían clara toda esta situación.

Ahora que tenemos las cuentas de los bancos, de formación sindical, nos sorprendería mucho que apareciera alguna irregularidad, estudiaremos el camino a seguir, no descartamos un juicio por difamación e injurias en función de lo que el secretario general actual, Marco Franco y el secretario general adjunto escribieron, el 30 de julio, en esta resolución.

-En estos días se difundieron las conclusiones de una auditoría contable que dieron lugar a nuevas acusaciones. ¿Cómo se llega a esta auditoría y que opinión te merecen sus conclusiones?

En el punto 3 de esa resolución que citamos del 30 de Julio se dispuso la realización de una auditoría contable de todas las cuentas de la FUS durante los últimos cinco años.

Quiero recordar que el mismo XX Congreso de la FUS que votó por 461 votos a favor a 13 compañeros para integrar el Consejo Central por la plancha mayoritaria, de los cuales 6 desertaron, se cambiaron de orientación, pero si se quedaron con los cargos, aprobó el informe de la Comisión Fiscal.

Esos compañeros, que fueron electos por la mayoría, parece que se dieron cuenta ahora que la situación era compleja y que había que pedir una auditoría.

Siempre es bueno pedir transparencia y cristalinidad, pero es raro que lo hagan desde los cargos que ocupan por una votación que no respetaron y desde allí están persiguiendo compañeros con una clara motivación política.

Entonces, retomando, en ese XX Congreso, la Comisión Fiscal presentó los informes, compilados y auditados, de los años 2021, 2022 y 2023. Y todos estos informes fueron votados por la enorme mayoría del Congreso.

Por lo tanto, con esta auditoría, se puso arriba de la mesa un elemento externo a la FUS, que no está dentro de los estatutos.

Es decir, un Consejo Central, que no tiene ninguna potestad para tomar esta resolución, la toma.

En ese marco y con ese inicio, se realiza todo ese proceso de auditoría, que para nosotros tiene un objetivo claro: es darle un piso de legitimidad a un ataque político que como único objetivo tiene quedarse con el control total del gremio más grande del PIT-CNT.

Esto no es menor, porque esta situación terminó de desatarse después del Congreso del PIT-CNT. Cuando en el Congreso del PIT-CNT la delegación de las FUS se posicionó, en debates que se dieron previo al Congreso y durante el Congreso, votando muy mayoritariamente la lista número 1, que fue la que finalmente ganó en la elección y que estaba encabezada por el compañero Marcelo Abdala, hoy presidente del PIT-CNT. Aquí ha habido injerencia de otras corrientes sindicales en la vida de la FUS.

Es en ese marco que se realiza la auditoría, se lanza una ensalada de números y nuevas acusaciones.

Primero quiero señalar, la FUS, con la dirección que ha tenido durante 26 años, a la cual se pretende ensuciar de todas las maneras posibles, hoy es superavitaria, las cuentas de la FUS tienen 780 mil dólares y 12 millones de pesos.

En esta maniobra que hicieron empezaron hablando de 1 millón de pesos que el actual secretario de Formación Sindical, Jorge Bermúdez, tenía o había gastado. En un programa de televisión se llegó a hablar de más de 2 millones de pesos. Y resulta que los viáticos, de los que se habla, en realidad son de 41 mil pesos por mes. Ojo que yo no estoy diciendo que estos 41 mil pesos existan, digo que de lo que se manejó primero quedó en eso.

Este proceso nació viciado de complejidades, no ofreció garantías, no se permitió que una escribana hiciera un inventario de los sobres que se iban a abrir y a auditar. No se le dio casi participación al secretario de Finanzas.

Es una nueva violación de los estatutos, aquí lo que hubo y hay es casi un golpe de Estado y una persecución política desatada.

Esta persecución alcanza incluso a la Comisión Fiscal, a la que se pretende llevar a una reunión la semana que viene, con algunos miembros del Consejo Central, buscan apretar a los compañeros de la Comisión Fiscal.

Hay cosas que en estas acusaciones son increíbles, imputarles gastos por nafta a la secretaria de Organización de la FUS, que no tiene auto. O imputarme a mí, por ejemplo, se hizo todo un escándalo, de un coche con chófer. Primero yo vivo fuera de Montevideo y en el 2014 la FUS resolvió comprar un auto y ese auto siempre tuvo chofer, porque entre otras cosas yo no sé manejar, pero además el compañero manejaba también para otras tareas. Además, se le agregan gastos por contratación de un remis, y se dice, encima de auto con chófer remis, lo que en realidad pasó es que cuando el auto estaba haciendo otras tareas, con otros compañeros, se contrataba un remis, yo tenía las tareas de la Secretaria General de la FUS, de la Junta Nacional de Salud, del PIT-CNT.

Todo esto se da, además, en medio de los Consejos de Salarios. Con todas las dificultades planteadas, con los lineamientos que planteó el gobierno. Ahora vamos a ir a una Asamblea General el 24 de octubre y a considerar un convenio que es de empate salarial y si ninguno de los planteos programáticos y las mejoras que resolvió impulsar el XX Congreso de la FUS.

-¿Cómo sigue esto hacia adelante?

Bueno, ahora si, después de que violó los estatutos, se atribuyó potestades que no tenía y nos incineró públicamente, la nueva mayoría del Consejo de Central resolvió convocar a una Dirección Nacional, a la que no le puso fecha y convocar a la Comisión de Ética y Conducta Sindical, que fue votada en el XX Congreso y nosotros fuimos quienes impulsamos su creación.

En realidad, esta Comisión tenía que haber tomado cartas en el asunto desde el inicio.

Así está la situación, de compleja, de grave, que afecta claramente a la FUS, al PIT-CNT, a la propia moral de los trabajadores y, por supuesto, el buen nombre y la trayectoria sindical que uno pudo haber acumulado, tengo 63 años y más de la mitad de mi vida he volcado, en el acierto y en el error, a defender los intereses de los trabajadores.

Pero lejos estamos de rendirnos, esperaremos la Dirección Nacional, esperaremos la Comisión de Ética y también recurriremos a la Justicia cuando eso sea necesario.

Porque además esta auditoría se presenta con el auspicio de un abogado penalista y eso lleva a pensar que aquí hay otra dimensión.

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