Andrade analizó los desafíos del tramo final de la campaña hacia el balotaje: “Las razones para el optimismo son muy superiores que en 2019”.
El senador de la 1001 y el Frente Amplio, Oscar Andrade, fue entrevistado en el programa La Mecha, que se emite los lunes por CX 42 Radio Fénix Andrade fue consultado sobre múltiples aspectos de la realidad, en especial sobre la situación de la campaña hacia el balotaje cuando restan muy pocos días para el 24 de noviembre.
El senador de la 1001 afirmó: “Somos optimistas siempre. Lo éramos en el 2019 cuando teníamos todo en contra, el FA en su peor elección desde 1999. Una coalición de derecha fortalecida, con una fórmula muy potente, Lacalle Pou había sido muy inteligente en poner a Argimón. Y nosotros al revés. Entonces siempre optimistas. Pero las razones para el optimismo en esta campaña son muy superiores. Primero por el resultado de octubre, el FA crece, recuperamos arriba de 120 mil votos, ellos pierden votos a toneladas; recuperamos la mayoría en el Senado y partimos hacia la segunda vuelta con una ventaja parecida a la del 2009 y 2014. En el 2009 Mujica tuvo más o menos los votos que tuvo ahora Yamandú, 1 millón 100 mil votos, ahora fueron 1 millón 70 mil y la ventaja con respecto al segundo, porque también voto mejor Lacalle Herrera que Delgado, fue de 430 mil votos, ahora fue de 420 mil. Y 410 mil votos fue la ventaja que tuvo Tabaré con Lacalle Pou en el 2014”.
“El segundo dato, que me parece muy importante es que los dirigentes principales de la coalición salen todos golpeados. Delgado, el candidato presidencial, pierde la interna en el Partido Nacional, la 404, la lista de Lacalle Pou, perdió la interna con la 40”, añadió.
Para Andrade, “otro elemento central, que si le hubiera pasado al FA no se estaría hablando de otra cosa hoy, es que la candidata a vice se tira a diputada y no la votan. Me están proponiendo para vice a quien los propios votantes del Partido Nacional no quisieron para diputada. Es muy fuerte, ni picó. Parte de que Delgado pierda la interna en octubre, la había ganado en junio, es la elección de la fórmula y tiene una candidata a vice que genera un enorme problema. A mí me pasó con varios referentes y militantes blancos del interior que me decían ahora voto por los diputados, pero en noviembre no muevo un dedo, desconformes con cómo se había armado la fórmula. Nos copiaron errores, pero los profundizaron. Colocan una persona con muy poco respaldo político, pero, además, recién llegada al Partido y con un archivo insostenible en la polémica pública, su posición sobre la LUC, sobre la reforma jubilatoria, sobre la transformación educativa, sobre el clientelismo en las intendencias del interior, lo de la política salarial y además la dirigente de ADEOM que más ha elogiado a la Intendencia de Montevideo, ayer, en el 2023”.
“La segunda debilidad es de los socios de la coalición. Ojeda parece que está en un cumple, no se da cuenta de lo que votó. Fue candidato a presidente y su lista de los 17 diputados del Partido Colorado tiene 2 y uno medio negociado con Zubía, puede quedar con 1 y 13 Bordaberry. O sea, lo aplanó. Creo que son los dos diputados más caros de la historia del país, porque fue la campaña, por distancia, con mayores recursos económicos. Hoy se para en una condición de un liderazgo que murió el día de la elección. Mieres era de acá para arriba y quedó acá y es evidente que no logró salir de una situación testimonial desde el punto de vista político. Cabildo se desplomó. Esos son los jugadores que se juntan para ganarte en la segunda vuelta”, sostuvo.
“Hay heridas por todos lados y si gana el FA el primero que va a tener que dar muchas explicaciones es Delgado”, aseveró.
Andrade volvió a la consideración de las razones por las que le FA está mejor posicionado hacia el 24 de noviembre: “Hace cinco años el FA creció 200 mil votos entre la primera y segunda vuelta y la Coalición perdió 170 mil votos, hoy precisas mucho menos que eso. El elemento que hay que trabajar mucho es en la subjetividad, en la elección pasada con todo en contra hubo una rebeldía que movió las montañas. Ahora el desafío es cómo teniendo condiciones mucho más favorables tenes que tener la misma rebeldía y apretar los dientes”.
“El mensaje político es un poco en esa encrucijada, constatemos los datos favorables que tenemos, porque es bueno que tengas mayoría en el Senado, una fórmula de consenso y que la derecha tenga los problemas que tiene, pero tenes que salir a la cancha como si estuvieras perdiendo 5 a 0 a buscar cada voto. Ese es un componente”, enfatizó.
“Otro componente, en el que me parece que tenemos una ventaja importante, es que todos los estudios de opinión pública dan que la parte del electorado que falta definir el voto fundamentalmente viene de los sectores populares más golpeados. Ahí tenemos una doble ventaja. Están así, en parte, producto de las medidas económicas de este período de gobierno. Alcanza con ver el informe del Instituto de Economía de la Facultad de Economía de la UDELAR sobre el consumo de los hogares, creció mucho el 5% más rico, el resto perdió durante el período y ahora empata, pero la parte que perdió más es el 20% más pobre. Esto es el modelo desigual. Son los sectores que han sido más golpeados por las políticas del gobierno, rebaja de salarios, de jubilaciones, deterioro de políticas públicas”, destacó.
“El programa del FA tiene una batería de propuestas hacia esta realidad, esa es otra ventaja, golpear las puertas diciendo vamos por las 70 mil becas para los estudiantes de secundaria, en particular para los que están en peor condición socio económica; vamos por mejorar los salarios más sumergidos, en particular estos 540 mil uruguayos que están en condiciones de peor dificultad; vamos por mejorar la jubilación mínima; vamos a recomponer que el ajuste a cuenta de las jubilaciones no se descuente, esto genera, en la hipótesis más modesta una convergencia entre el salario mínimo y la jubilación mínima en el próximo período de gobierno; vamos a atender con un Ingreso Ciudadano a la mujer jefa de hogar que está con mayor dificultad; vamos a duplicar la inversión en vivienda”, dijo.
“Además -agregó Andrade- tenes el antecedente de que tus gobiernos no miraron el techo cuando hubo que atender esa realidad. El pueblo uruguayo conquista el gobierno con el FA en medio de una situación trágica desde el punto de vista social y el Plan de Emergencia fue una primera respuesta, estuvo el MIDES, el Plan de Equidad y Uruguay Crece Contigo y un paquete de políticas sociales que contribuyeron a que cayera la pobreza. Vas a hablar del salario y los gobiernos frenteamplistas colocaron una política expansiva del salario. No es que el salario creció solo por los gobiernos frenteamplistas, también hubo lucha de los trabajadores y desborde de las pautas, pero en un marco de crecimiento del salario. En esa combinación de cómo se construyen los cambios desde la política y desde la acción social”.
“Hace cinco años, en condiciones de muchísima adversidad arañamos la hazaña, hoy que tenemos estamos en muchas mejores condiciones políticas sería imperdonable que no hiciéramos el esfuerzo militante para garantizar el cambio de gobierno el 24”, insistió.
Andrade también planteó desafíos hacia inmediatos y hacia el futuro: “Hay niveles de desinformación importantes, una vecina en Paysandú el otro día estaba convencida que las elecciones habían terminado y habían ganado los blancos. Hay que separar lo que se vota el 24 de las elecciones departamentales donde juegan otras lógicas. Ahora es fórmula contra fórmula, insisto me parece que la fórmula del Partido Nacional tiene enormes dificultades con el propio Partido Nacional. Ahora tenemos que ir a convencer y a ganar el voto, pero nos tiene que interpelar que una parte importante de los sectores indecisos está en la parte más castigada de la sociedad, la que nosotros intentamos representar. Eso es clave para una fuerza popular, lo que hemos construido en capilaridad, los 100 Comité de Base más que tenemos con respecto a 2019 no han sido suficientes. Nuestro esfuerzo que es politizar la sociedad para que sea protagonista de las transformaciones tiene todavía una distancia que tenemos que ver como recorremos, entre la parte de militancia organizada y sectores de nuestro pueblo. Tenemos que buscar el sistema de relaciones que haga posible elevar escalones de conciencia política. Este no es un problema electoral, este nivel de ajenidad, que todavía una parte de la población, no chica, tiene con lo que se decide en la política te pone en jaque tu proceso de transformaciones. Porque no va a haber proceso de transformaciones si no se amplía la base de pueblo que participe”.