La administración de Trump desarrolló actividades de espionaje contra empleados de las empresas chinas Huawei y ZTE en las instalaciones en Cuba.
Según consignó Sputnik, que cita como fuente al diario The Wall Street Journal, los ervicios de inteligencia estadounidense «durante la administración Trump (…) recibían datos de inteligencia sobre las horas en que los empleados de la empresas de telecomunicaciones chinas Huawei y ZTE entraban y salían de las instalaciones en Cuba que EEUU considera centros chinos de escucha electrónica».
Fue este accionar de la inteligencia estadounidense, se agrega por el WSJ, el que permitió “que la administración Trump sospechara de Huawei y ZTE” y de “sus propósitos” de que se aumentara “las posibilidades de China para espiar a Estados Unidos desde el territorio de Cuba”.
A pesar de ello, señala WSJ, no existe evidencia de que Huawei y ZTE produzcan equipos susceptibles de ser usados “para recoger datos de inteligencia”.
Sin embargo, las fuentes consultadas por el medio de prensa estadounidense, insisten en afirmar “que los dos gigantes de telecomunicaciones tienen tecnologías capaces de simplificar la transferencia de datos a China”.
De acuerdo a WSJ, para los expertos estadounidenses en inteligencia las acciones de Pekín en la isla constituyen una «respuesta geográfica» que espeja los vínculos entre Estados Unidos y Taiwán.
Como se recordará, reseña Sputnik, el 20 de junio, el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó que “la actividad de China en Cuba y en otros países” preocupaba seriamente a Estados Unidos.
De acuerdo a los medios locales de prensa, desde 2019 China había utilizado una base militar en Cuba con el objetivo de recoger datos sobre el país del Norte, luego que se produjera la supuesta firma de un acuerdo secreto entre la Habana y Pekin, algo que ha sido desmentido tanto por Cuba, como por el gigante asiático.
Las afirmaciones sobre el accionar de esta supuesta base fueron desechadas por el coordinador de la casa Blanca para Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, quien afirmó que dichas informaciones sobre un supuesto acuerdo militar secreto «no se corresponden con la realidad».