Teniendo como fundamento el alto costo del petróleo ANCAP sugirió aumentar los precios de las naftas en 5 pesos y el gas oíl en 10 pesos por litro.
El informe del ente, conocido antes que el de URSEA, dibuja un escenario de nuevo aumento en los combustibles.
De acuerdo al portal especializado en el tema, Surtidores, “los datos del petróleo WTI”, que es la referencia que usa la URSEA, indican “que en el mes de enero 2022”, de acuerdo al sitio www.datosmarco.expansión.com, “el promedio mensual del crudo se posicionaba en U$S 83.22, al tiempo que, un mes después (febrero 2022), trepaba hasta los U$S 91.64”, llegando “en marzo a un promedio de U$S 109.23 el barril, como consecuencia del conflicto Ucrania-Rusia”.
En este sentido el portal de noticias recuerda que “la URSEA toma como referencia el costo del galón (3.785 litros) de combustible refinado con WTI, que a la par del petróleo también cotizó al alza”.
Para resolver el curso de acción, recuerda el portal especializado, “el Poder Ejecutivo no solo toma la recomendación de URSEA a efectos de fijar los precios de los combustibles”, sino que, también evalúa el informe mensual de ANCAP.
Atendiendo a ello, se señala que “los últimos dos aumentos, ¡estuvieron por debajo de lo sugerido” y ello se produjo por “los anuncios en ese momento del presidente de ANCAP Alejandro Stipanicic, quien afirmó que el ente tenía “espalda financiera” para amortiguar los aumentos.
La pasada jornada se conoció de forma extraoficial “un informe de ANCAP, correspondiente al mes móvil febrero – marzo, en el que la petrolera asegura que los aumentos de abril deberían alcanzar los 5 pesos para las gasolinas y 10 pesos para el gas oíl”.
Al informe de ANCAP se agrega ahora el de URSEA, que propone subir el litro de Nafta Súper 95 a $ 82.42 y el de gas oíl a $ 69.21.
Consultado sobre las decisiones que se tomarían para definir los nuevos aumentos, el ministro Paganini afirmó que “el gobierno está haciendo los máximos esfuerzos a fin de que el ajuste sea el menor posible”.
El portal Surtidores al evaluar los números de la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (URSEA), los califica como “nada auspiciosos”, sobre todo porque “sus cálculos están bastante por arriba de los de ANCAP”.
La URSEA sugiere para el caso de la nafta Súper 95, “un aumento del 10.1 por ciento, lo que elevaría el precio de un litro de este combustible a $ 82.42, mientras que para el gas oíl, la suba representa un 28,2 por ciento, porcentaje que llevaría el litro a $ 69.21. Los guarismos representan un aumento para la Súper 95 de 7 pesos y para el gas oíl 15.22, por litro”.
Ambos informes, el de ANCAP y el de URSEA, aunque no definen literalmente el curso de acción del Ejecutivo, si son considerados como las referencias para definir aumentos o rebajas por parte del Poder Ejecutivo quien deberá evaluar, además aquellos aspectos económicos que son los que se usan para referir la llamada “espalada de ANCAP”, si vamos camino a un nuevo aumento.
Si se atiende a las palabras del ministro de Industria, Omar Paganini, quien afirmó que “el gobierno está haciendo los máximos esfuerzos a fin de que el ajuste sea el menor posible”, no parece haber ninguna duda que asistiremos a un nuevo aumento en los precios de los combustibles.
De acuerdo a Surtidores y en base a un supuesto “ejercicio teórico” sobre lo que se resolverá el próximo 31 de marzo, si se suma “lo sugerido por ANCAP más lo proyectado por URSEA” y se divide entre dos, “resultaría un promedio entre ambos (ANCAP y URSEA) de $ 8.5 para la Súper 95 y de $ 12,61 para el gas oíl, lo que podría dejar a la gasolina en el surtidor en $ 83.65 y al gas oíl en $ 61.60”.