Según las previsiones de Oxfam dentro de diez años el mundo tendrá a su primer trillonario, mientras que la pobreza terminará en 229 años.
En ese escenario se observa que la riqueza de los cinco hombres más ricos del mundo se ha visto duplicada desde 2020 y en contraposición a ello unas 4.800 millones de personas se empobrecieron.
De acuerdo al informe 2024 de Oxfam, que lleva como título “Desigualdad SA”, se advierte según reseña la agencia IPS que el mundo asiste “al comienzo de una década de división” ya que “mientras miles de millones de personas se enfrentan a la «pandemia, la inflación y la guerra”, las fortunas de “los multimillonarios se disparan”.
Se trata, añade el informe, de una desigualdad que “no es accidental; la clase multimillonaria se está asegurando de que las empresas les proporcionen más riqueza a expensas de todos los demás” afirmó Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional.
Un resumen del Informe indica “que las diferencias entre ricos y pobres, y entre naciones ricas y países en desarrollo”, han “vuelto a crecer por primera vez en el siglo XXI, a medida que los superricos se hacían mucho más ricos”.
En ese escenario, “el Norte global posee 69 % de toda la riqueza mundial” y el “74 % de las riquezas multimillonarias”, una concentración de la riqueza que según Oxfam “comenzó con el colonialismo y el imperio”.
En dicho contexto, considera la confederación internacional de organizaciones humanitarias y contra la pobreza “las relaciones neocoloniales con el Sur global persisten, perpetuando los desequilibrios económicos y amañando las reglas económicas en favor de las naciones ricas”.
En el informe se señala que “las economías de todo el Sur global están atrapadas en la exportación de productos primarios, desde el cobre al café, para su uso por industrias monopolísticas del Norte global, perpetuando un modelo ‘extractivista’ de estilo colonial”.
De igual modo, se añade, “las desigualdades dentro de las naciones ricas han aumentado”, estando las comunidades marginadas “en peor situación, lo que ha dado lugar a etnopopulismos rivales y a políticas identitarias despiadadas”.
Dentro de las mayores compañías del mundo, detalla el documento, el “70 % tienen un multimillonario como principal accionista o director ejecutivo”, siendo el valor de estas empresas “de más de 10 billones (millones de millones) de dólares”, una “cifra que supera la producción total de América Latina y África”.
En lo referido a los ingresos de los ricos, se reporta que estos “han crecido mucho más deprisa que los de la mayoría de los demás”, lo que explica que el “1 % de los accionistas más ricos posea 43 % de los activos financieros de todo el mundo: la mitad en Asia, 48 % en Medio Oriente y 47% en Europa”.