La 1001 “pretende fortalecer el Frente Amplio, es su objetivo principal”

En Voces de Montevideo, programa que se emite todos los martes de 12 a 13 en 1330 AM, Radio Fénix, hoy Alejandro Acosta, Secretario General de la Departamental de Montevideo del PCU, se expresó sobre las elecciones internas en el FA y cómo contribuye este escenario a la construcción del tejido social.

“La elección interna es parte de un largo proceso, entendemos que era una instancia màs donde nuestro pueblo debía expresarse luego de una derrota electoral y el despliegue de una política neoliberal por parte del gobierno, expresión política del bloque de poder que despliega sobre nuestro pueblo diferentes acciones y medidas que no tienen nada que ver con las reivindicaciones, aspiraciones y necesidades de éste”, señaló Acosta.

En este escenario se “corta con quince años de proceso de cambio que sabemos y hemos discutido en varias instancias, que ha tenido retrasos y límites. Han habido avances pero no en aspectos sustanciales, como la estructura productiva, la justicia social y la participación democrática. A pesar de todas esas limitaciones, hubo un proceso de cambio muy significativo, cuando la derecha toma el poder apuesta rápidamente por tratar de destruirlo”, sostuvo.

“En términos estratégicos, se busca refundar un Uruguay que por varios años impida retomar el proceso de cambios. Es un gobierno que viene a sentar las bases para no volver a ese proceso, desmoralizar y quebrar a las organizaciones populares, desde el punto de vista físico, mediante represión, ideológico y político”, advirtió Acosta.

“Estas elecciones se enmarcan en esa contraofensiva que nuestro pueblo y sus herramientas ha intentado desplegar desde el 2020 que tiene que ver una parte sustancial con el referéndum”, indicó. “El programa de la coalición de gobierno consta de “tres patas, rebaja de jubilaciones y salarios para transferir mayor plusvalor al capital, un presupuesto quinquenal donde el gobierno gasta e invierte dineros públicos, de rebaja, que retoma el mecanismo que usaba en los 2000; se asigna un presupuesto determinado pero se pide que no se ejecute completo, porque lo que no se ejecuta en un año, pasa a rentas generales. Por eso las rendiciones de cuentas anuales donde se corrigen gastos e inversión y, por último, la ley de Urgente Consideración”, explicó Acosta.

“La LUC no es popular, sus disposiciones tienen elementos centrales que atacan derechos del pueblo, tal vez el más evidente sea lo referente a alquileres donde detrás de la pantalla de alquilar sin garantías, se establece que si sos buen pagador, el propietario tiene 30 días para desalojarte si así lo quiere. Si sos mal pagador, esto quiere decir, que te atrases en el pago de un mes, son seis días, si te atrasás y no te quiere desalojar tiene derecho de cobrarte 60% de recargo como multa”, sostuvo Acosta.

“La vivienda se convierte en mercancía en este sistema en que la propiedad privada está por encima de todo en muchos aspectos, esa mercancía se maneja por si me da o no ganancias. No es nuevo sostener y lamentablemente no pudimos abordarlo de fondo  con el Frente Amplio, que existen miles de casas vacías en Montevideo para especular con el mercado”, señaló.

Asimismo, Acosta se refirió a las modificaciones en materia de educación, donde la ley de urgente consideración es el instrumento que se necesita para impulsar una reforma educativa.

“En estos días Da Silveira, presidente del CODICEN, dejó en claro que este es el año en que se empieza a crear la reforma educativa y se empieza a implementar el año que viene e implica presionar al cuerpo docente por arriba y por abajo”, advirtió.

 Se eliminan “instituciones colectivas como los consejos desconcentrados, más allá de que tenían representación de los trabajadores docentes, esas instituciones, al ser colegiadas, permiten una mejor discusión y un trabajo más democrático. Al pasar a direcciones generales, similares a la gerencia de empresas, se hace una transmisión vertical de arriba a abajo del orden y mando”, afirmó Acosta.

 Por otra parte, “se instituye en el marco del MEC, y se avasalla desde el punto de vista  legal la autonomía institucional de la ANEP, donde hemos luchado para que según los principios varelianos la educación no esté sometida a los gobiernos de turno, sino que haya una política de largo plazo que responda a los intereses del país y de los que integran el sistema educativo”, alertó Acosta.

“Los docentes no plantean ser corporaciones, plantean contribuir a definir las políticas educativas. Por abajo se plantean estas disposiciones y elementos tales como que el docente va a tener que adoptar la política educativa del centro donde quiera trabajar, porque sino no va a poder hacerlo. Se genera la posibilidad de tener más de un estatuto docente y se quiere reflejar cambios bilaterales a ese estatuto que perjudican al docente, hay una gran presión y una gran represión, eso es lo que buscamos anular con el rechazo a los 135 artículos de la ley de urgente consideración, pero es la expresión de la ciudadanía de rechazo a las condiciones políticas”, afirmó.

“Ayer hubo un aumento de combustibles porque no tuvieron más remedio, pero el mecanismo que establece la LUC es que todos los meses puede haber un aumento a los combustibles. La coalición de gobierno hasta el 27 de marzo ha parado una serie de reformas porque no quiere sumar elementos de presión para perder el referéndum.

Está pendiente la reforma jubilatoria, un intento de destruir ANCAP,  y las recomendaciones del FMI establecen que el mercado laboral sigue siendo muy rígido porque los contratos laborales dan muchos derechos a los trabajadores, que hay que procesar un nuevo ajuste fiscal porque hay que ser prudentes en lo fiscal”, indicó Acosta.

“Sale un anuncio en los medios que expresa que como consecuencia de la pandemia, del desempleo y la falta de inversión, es en muchos años el momento de menor inversión pública, en ese marco el FMI recomienda ser más austeros en forma fiscal. Las elecciones del FA hay que verlo en ese contexto”, sotuvo.

Sobre los resultados de las elecciones, Acosta sostuvo que “es un gran triunfo para nosotros que el Frente Amplio haya aumentado un 40% su participación, que ese día miles de frenteamplistas, entre ellos nuestros camaradas, hayan trabajado para sostener una elección con más de 800 puntos de votación y que los resultados hayan arrojado una alta participación en la definición de los candidatos de base, porque muchas veces se sale a decir que la elección se complica al elegir las bases.

Entendemos que el FA es una construcción de una coalición histórica de partidos y movimientos, más allá que en los movimientos haya compañeros sectorizados, la concepción que hay atrás del movimiento es que todos los frenteamplistas juntos en organismos comunes definen esas políticas”.

“El reconocimiento que recibe la 1001 a nivel nacional y a nivel de Montevideo como primera fuerza para nosotros es una alegría enorme, no por cargos o responsabilidades, sino por el apoyo a las ideas que hemos intentado insertar, que tienen que ver con el Congreso del FA último, que diagnosticó que el FA alejado de los movimientos sociales se fue ‘resecando’, lo que contribuyó a que el bloque social, político, democrático radical de los cambios se fragmente y entonces la derecha tuvo la oportunidad de reconstituir el gobierno y el papel de los comités de base”, afirmó.

“Lo social tiene que ver con los comités de base y las coordinadoras, nuestros vasos comunicantes con la realidad de cada territorio, el problema es que tenemos pocos vasos comunicantes, nos faltan comités de base, nos falta más organización, los frenteamplistas queremos dialogar, convencer y sumar en el trabajo por un futuro mejor, si no tenemos esa estructura desplegada por todos los departamentos, sin comunicación cotidiana, el FA se va a apartar de esa realidad palpitante”, advirtió Acosta.

Luego del triunfo de Graciela Villar como Presidenta de la Departamental de Montevideo, se consideró que el este organismo debe tener un “rol de dirección política dentro del departamento,lo  que requiere un fortalecimiento de esa nueva departamental desde el punto de vista organizativo”. “Se tiene que discutir la agenda con los militantes de Montevideo, lo que sucede en Montevideo tiene repercusión nacional, afirmó Acosta, y ejemplificó con el caso del préstamo del BID a la IM, que no recibió apoyo desde la oposición pero requiere la participación de la OPP y el MEF. El préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo originalmente era de 120 millones de dólares, lo achicaron a 70 millones y por primera vez no tiene la aprobación de la Junta Departamental”, explicó Acosta, lo que incide directamente en las obras públicas en el departamento.

Asimismo, Acosta aseguró que la lista 1001 “pretende fortalecer el Frente Amplio, es su objetivo principal”.

Asimismo, aseguró que no se puede “pensar que los comités de base deben agotar su funcionamiento como se hacía en los ‘70. Se necesita participación”. “El desafío trata de cómo conjugamos la participación presencial con la virtual. El comité de base tiene que rescatar eso, y remarcó que los jóvenes tienen necesidad de intercambiar, hay que abrir la participación, la mayor parte de las veces siempre hay espacio de consultar porque de lo que yo puedo no darme cuenta se puede dar cuenta el otro”. “Hay que apostar a abrir los espacios y que participen cada vez más personas”, sostuvo.

“Enfrentamos el bloque de poder que ha aumentado sustancialmente sus ganancias, ganan más por vender a mayores precios y pagarle menos al trabajador.

Para enfrentar eso necesitamos una amplia acumulación de fuerzas, hemos discutido esto en instancias como el Congreso del PIT-CNT. El problema es cómo logramos sintetizar avances concretos con una perspectiva de avance estructural con la flexibilidad suficiente y la mayor amplitud.

La recolección de firmas permitió estructurar por abajo una apuesta que lograra acercar las partes fundamentales del bloque alternativo,político, social, democrático y radical, por la participación y porque el programa debe ser radical, debe ir a la raíz de los problemas del Uruguay para irlos transformando y de los cambios”, sostuvo.

“Necesitamos desarrollarlo desde el pueblo, entendemos que si no tiene una realidad material por abajo, no tiene nada por arriba. La recolección de firmas permitió encontrar referentes sindicales, políticos, vecinales, barriales, religiosos, entre otros, para evitar cambios que propone la derecha al país que significan retrocesos enormes”, expresó.

“Llegamos a las 800.000 firmas, el desafío es tener 1.200.000 voluntades que anulen los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración”.

Asimismo, Acosta estableció el desafío de “redoblar lo organizativo, tenemos que estar a la altura y constituir comisiones territoriales por cada municipio en el caso de Montevideo, por el sí. Muchas de las barriadas se están realizando con la misma fuerza de esas comisiones. Podremos reforzar desde afuera, hay un núcleo de militantes que se conocen, que miran perspectivas diferentes y la idea es que esto continúe, trabajamos para que el 27 de marzo haya un claro pronunciamiento contra los 135 artìculos, es un fin en sí mismo, pero hay otro que es aumentar los niveles de organización en perspectiva de un III Congreso del Pueblo, donde poder desarrollar un programa de todo el bloque, que implica una propuesta de reforma constitucional, ya esbozado en el congreso del FA Rodney Arismendi”.

“Necesitamos ver el aparato institucional, volver a nuestro país más democrático, más participativo, volcar al Estado hacia acciones de ese tipo. El pueblo uruguayo ya demostró que no quiere entregar las empresas públicas. Tenemos que constituir lineamientos, en el 2024 reconquistar el gobierno mediante el Frente Amplio y construir una base social capaz de defender el proceso de cambios en el terreno que las circunstancias demanden, con un programa de todo el bloque. En ese contexto se someterá a plebiscito una reforma constitucional. Ese desafío es el que tienen las Intersociales”, sostuvo.

Moriana Alberro

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