A la FUM-TEP le preocupa que a esta altura de las circunstancias, la presencialidad segura sea una «expresión de deseo» pero casi imposible de cumplir y en tal sentido, reclama que las autoridades del Codicen le informen a las familias y la población toda, que la realidad difiere de las expresiones manifestadas por los jerarcas.
Para el sindicato no era admisible comenzar el 2021 de la misma forma y con las incertidumbres que culminó el 2020. «Es cierto que la pandemia llegó sin avisar, fue algo que sorprendió al mundo entero, pero después de todos los meses transcurridos algo deberíamos haber aprendido, para tomar recaudos y anticiparnos con un plan de contingencia en el inicio del 2021. Con esa lógica es que la Federación le pidió al Consejo de Primaria que concretara una comisión de trabajo para relevar las necesidades reales en los centros educativos, como forma de garantizar la asistencia segura en este año 2021. Porque entendemos el magisterio de manera presencial. No de otra forma. Así lo defendimos, con mucho compromiso y mucha responsabilidad», afirmó Elbia Pereira, secretaria general de la FUM-TEP.
Pereira remarcó que así se sostuvo la educación pública durante la pandemia lo que permitió que Uruguay se destacara en el continente, entre otras cosas, por la baja deserción. «Eso se logró con un gran compromiso de los maestros y los funcionarios”, subrayó.
La FUM-TEP reclamó un espacio de integración y diálogo con las autoridades pero eso no se concretó. “Recién el 29 de enero nos presentaron un documento con un plan de acción del Codicen, totalmente inconsulto, que uno podrá compartir o no esos objetivos señalados, pero lo que es evidente es que quienes desarrollan las líneas de acción serán los maestros y funcionarios, ellos son quienes tendrán que poner en práctica esas acciones. A nuestro entender, el Codicen presentó eso no solamente de manera inconsulta sino muy tarde como para resolver los problemas y lograr la presencialidad segura. Para ello se necesitan locales adecuados que permitan mantener el protocolo sanitario. Y en muchas escuelas urbanas se van a presentar problemas por no poder cumplir lo que está planteado».
Asimismo, Pereira mencionó las dificultades en relación al cumplimiento del calendario de elecciones de cargos docentes y problemas locativos. «Hay muchas cosas que están sin resolver, a dos días hábiles falta información, faltan respuestas y soluciones, y no tenemos noticias. Lo que dicen las autoridades está en el plano del deseo pero no de la realidad».
Autonomía
Para la secretaria general de la FUM-TEP, las autoridades tienen una visión distinta a la de los trabajadores en materia de autonomía. «Para nosotros la autonomía docente es pedagógica, pero el director de la institución no tiene autonomía organizativa fuera del ámbito escolar”, y según Pereira, eso está directamente vinculado a las decisiones administrativas sobre locales alternativos, alquileres, comodatos, «que no pueden ser decisiones que tome el director de la escuela, ya que no tiene esa responsabilidad».
Pereira dijo que al día de hoy no todos los grupos están cubiertos, «aún se están eligiendo los cargos, quedan muchos maestros en el país sin poder elegir un cargo y desempeñarse profesionalmente, es decir, el lunes habrá grupos de alumnos que el 1° de marzo comenzarán sin tener el maestro al frente de la clase».
En el mismo sentido, la secretaria general de la FUM-TEP remarcó que les preocupa especialmente que la población conozca y comprenda que los inconvenientes que se puedan presentar al inicio de las clases no son responsabilidad ni de los directores ni de los docentes de la escuela. «La responsabilidad le cabe a quienes están al frente de la educación», enfatizó. Además, se preguntó qué sucederá con los niños que sean reubicados por razones de protocolo en nuevos locales que aún no se sabe cuáles serán, cuando tengan que recibir alimentación. «¿Dónde comerán? ¿Les llevarán la comida o el comedor se trasladará a los locales? Eso no lo sabemos».
Por último, Pereira dijo que los maestros y las maestras están con la misma ilusión de cada año esperando comenzar las clases porque esa es la esencia de su trabajo. «Lo que lamentamos es que las autoridades no hayan dispuesto presupuesto o no quieran invertir en la contratación de más docentes para atender esta realidad tan compleja, para que se logre la mayor asistencia en pandemia y con las medidas dispuestas. No entendemos cómo la ministra de Economía le dice a la sociedad uruguaya que se van a destinar todos los recursos necesarios para atender las circunstancias de pandemia y resulta que a la educación no la está asistiendo de ninguna manera. Por la televisión dicen que está todo bárbaro pero esa no es la realidad», concluyó.
Fuente: PIT-CNT