Este 27 de octubre nuestro pueblo va a decidir sobre su futuro. Se definirá el nuevo gobierno y el nuevo Parlamento, estarán en disputa dos modelos de país, el de los privilegios, encarnado en los partidos de la coalición de derecha y el de las mayorías populares, expresado en el Frente Amplio. El plebiscito de la seguridad social, impulsado por el PIT-CNT y las organizaciones sociales, es parte de construir la victoria popular.
En estos días, el senador de la 1001 y el Frente Amplio, Oscar Andrade, colocó un nuevo argumento para votar el SI: Las y los trabajadores que cobraron rentas vitalicias por el sistema de las AFAP, hasta 2023, cobraron un promedio de 10 mil pesos menos, por mes y por persona, que si se hubieran mantenido solamente en el BPS.
Los datos en los que se basa Andrade surgen de un documento presentado por el propio gobierno, en una comparecencia del equipo económico, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y Rodolfo Saldain, en el Parlamento durante el último receso.
En el documento titulado “Análisis de la propuesta de enmienda constitucional y estimación de su impacto en el largo plazo”, presentado por el gobierno ante el Parlamento en el pasado receso, se establece que la vuelta de las y los uruguayos que se afiliaron a una AFAP al BPS, si triunfa el SI, según el Gobierno, tendría un costo mensual de 18 millones de dólares por mes, a julio del año 2023.
En el año 2023, según explicó Andrade, había cerca de 70 mil trabajadores que cobraban renta vitalicia. Según las estimaciones presentadas por el gobierno estos 70 mil uruguayos y uruguayas, que mayoritariamente eligieron voluntariamente, porque no estaban obligados, afiliarse a una AFAP, se reparten una pérdida de 18 millones de dólares por mes. aproximadamente 240 dólares por trabajador por mes. Es decir, en promedio, cobraron 10 mil pesos menos por mes de lo que habrían cobrado si sus jubilaciones hubieran sido solamente por el PBS.
El documento de siete carillas en este punto específico dice: “El costo que se origina por esta reliquidación se calcula como la diferencia entre la jubilación actual del régimen mixto (jubilación otorgada por BPS + Renta de la aseguradora) y la del régimen de transición. Se estima que el costo mensual a julio 2023 sería de $ 683.3 millones de pesos, equivalente a 18 millones dólares mensuales, que alcanzaría a 216 millones de dólares anuales. Esta estimación no incluye la retroactividad de estas reliquidaciones, las que generarían un pago único desde el momento de la misma”.
Andrade, en una intervención en el Senado y en entrevistas en varios medios, recordó que en 1995 cuando se creó el sistema mixto se hizo la promesa de que iban a mejorar las prestaciones, hubo una enorme campaña de marketing en ese sentido. El legislador frenteamplista se preguntó: “¿No se les cae la cara de vergüenza?”. “Le prometieron a la gente en 1995 que este sistema era para mejorar, cientos de miles de uruguayas y uruguayos se afiliaron voluntariamente y después vienen al Parlamento y dicen: nos cuesta 18 millones de dólares por mes hacerte el cálculo de si te hubieras quedado en el BPS”, agregó.
El senador de la 1001 y el FA aclaró que “la papeleta por el SI no es retroactiva, pero este es un problema que habrá que atender. Lo primero que tiene que hacer el equipo económico es explicar por qué este resultado. Porque si el sistema mixto hubiera dado mejoras el costo sería cero. El problema del costo es que el sistema mixto fue un fracaso. Es que 9 de cada 10 personas que accedieron al sistema mixto tienen un promedio de 5 mil pesos por mes de jubilación”.
“No puede ser que se plantee una ley, en 1995, que ofrezca el 100% de tasa de reemplazo y el resultado sea cinco veces peor”, añadió.
“Estamos convocando a la ciudadanía a que decida si este es el sistema que queremos para nosotros, para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos o si necesitamos, en todo caso, que si hay pilar de ahorro sea un pilar de ahorro colectivo”, aseveró.
Ya se había denunciado y documentado que la privatización de una parte de la Seguridad Social con la creación del sistema mixto y las AFAP tuvo como resultado que la inmensa mayoría de las y los trabajadores que cobraron renta vitalicia en estos años fueron perjudicados.
Pero aún no se había cuantificado la dimensión de ese perjuicio. Ahor sí y es un escándalo. Hay que reiterarlo cerca de 70 mil trabajadores y trabajadoras que adhirieron al sistema de AFAP y trasladaron a ellas la mitad de su aporte jubilatorio cobraron, en promedio, 10 mil pesos menos de lo que hubieran cobrado si se mantenían solo en el BPS. El propio gobierno estimó el perjuicio global en 18 millones dólares al mes.
El fracaso del sistema de AFAP, desde la perspectiva de las y los trabajadores, es indiscutible. No cumplieron con la ampliamente publicitada promesa de lograr una tasa de reemplazo del 100%, ni siquiera con la más tímida de mejorar las jubilaciones del BPS. En realidad, lo que provocaron, para la inmensa mayoría, es un perjuicio y una pérdida muy importante en la jubilación que perciben. Ese es el resultado a 30 años de la implementación de las AFAP.
El SI a la papeleta blanca es para defendernos de esos graves perjuicios. Es también para recuperar el derecho a jubilarnos a los 60 años y proteger a quienes no llegarán trabajando a los 65 y quedarán desamparados, que son los trabajadores de menores ingresos. Es para defender el derecho a la jubilación de miles que quedarían sin ella. Es también para garantizar una todas las personas cobren al menos un Salario Mínimo Nacional como jubilación o pensión. Es para garantizar la dignidad y la calidad de vida de miles, otra vez de las y los de menores ingresos. Es también para darle rango constitucional a las conquistas del Diálogo Social culminado en 2008, que permitieron que Uruguay tenga hoy una de las coberturas de seguridad social más altas del continente y del mundo. Son medidas que protegen a quienes tienen más dificultad para llegar a los años de aportes, otra vez, para las y los que menos tienen.
A todo eso se agrega que ahora sí sabemos el tamaño de lo que perdieron quienes se jubilaron por las AFAP. Casi 70 mil personas perdieron 10 mil pesos por mes de jubilación por estar afiliados a las AFAP.
La campaña por el SI de la papeleta blanca suma razones. Y son de mucho peso.