Ante el proceso de militarización que se verifica en algunas naciones vecinas a Rusia, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó “que el despliegue de diversos tipos de armas cerca de las fronteras de su país por la OTAN, obligará a emprender medidas para equilibrar la situación”.
Según consigna Prensa Latina (PL) el funcionario ruso alertó que una posible respuesta a esa militarización es que su país “emplace sus armas nucleares en Belarús”, llegado ese caso, dijo “Moscú examinaría una gran variedad de opciones”.
En esa misma dirección, el canciller belaruso, Vladimir Makéi, señaló “que su país está listo para albergar armas nucleares ante la amenaza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte”.
Por su parte, el presidente de Belarús, Alexandr Lukashenko, en declaraciones a la agencia de noticias RIA Novosti ya había alertado sobre finales del pasado mes “que Kiev estaría de acuerdo en emplazar armamento estratégico ruso si la Alianza Atlántica desplegaba las suyas en Polonia”.
En respuesta al avance de la OTAN, el mandatario ruso Vladimir Putín, ha insistido en la relevancia de avanzar hacia “negociaciones sustantivas con el objetivo de brindar a su país garantías de seguridad legales y fomentar un ambiente de paz en la región”, denunciando, al mismo tiempo, el actual “avance de la OTAN hacia el este y el despliegue de sistemas de armas que amenazan la seguridad de Rusia en las inmediaciones de su territorio”.