En una revisión de su política, Israel oficializó lo que ya venía realizando: “disparar contra los palestinos que se enfrentan a los soldados del Ejército ocupante, aunque no presenten ya una amenaza o hayan iniciado su fuga”.
El uso de fuego real establecido por el estado sionista autoriza a sus soldados “a disparar contra palestinos que hayan lanzado piedras o artefactos explosivos, incluso cuando no presenten una amenaza, o hayan iniciado su fuga”.
De acuerdo a la agencia KaosenlaRed, las recientes modificaciones fueron confirmadas por un portavoz del Ejército en declaraciones al diario ‘The Times of Israel’.
De acuerdo al medio de prensa las nuevas reglas “entraron en vigor hace cerca de un mes” y las mismas se argumentan señalando que pretenden “que los sospechosos escapen de la justicia”.
Los nuevos protocolos sionistas, “se inician con un llamamiento al alto que incluyen disparos al aire antes de disparos directos”, del mismo modo en el protocolo se “señala el arresto como la conclusión preferible para este tipo de situaciones”.
La política, agrega el medio de prensa, “aborda únicamente a las situaciones en las que un atacante lance rocas o explosivos contra civiles, no contra personal militar durante manifestaciones o protestas”, algo que ha sido criticado por varios expertos.
Con la nueva directiva, “los militares tienen autorización para activar el protocolo, incluida la apertura de fuego directa contra sospechosos, en caso de que vean a una persona lanzando piedras o explosivos, incluso si el incidente ha terminado y se están dando a la fuga”.
Uno de los críticos de las nuevas directivas, el antiguo fiscal militar israelí Liron Libman expresó su rechazo a la decisión ya que “una persona que huye no presenta una amenaza y, a menos que se esté en un escenario de combate activo y pueda considerársele combatiente, lo que no es el caso en Cisjordania, el uso de fuerza letal es verdaderamente irregular y una medida de última instancia”.
Por su parte, Eliav Lieblich, profesor de Derecho en la Universidad de Tel Aviv, declaró a ‘The Times of Israel’ que se trata de una política que no se ajusta al derecho internacional, tanto en lo relativo a leyes sobre conflicto y a Derecho Humanitario.
“No cumple las leyes de conflicto armado porque no hay un conflicto activo en Cisjordania y no cumple el Derecho Humanitario porque no hay forma de demostrar que el uso de fuego real satisface las necesidades de defensa propia o sea ‘absolutamente necesario’”, argumentó.
Los cambios en la política israelí se informaron el pasado domingo a través de la emisora israelí Kan, “dos semanas después de que la Fiscalía cerrara las investigaciones en torno a dos agentes que mataron a tiros a un palestino que apuñaló a un civil israelí en Jerusalén cuando el atacante ya se encontraba tendido en el suelo”.
El hecho fue condenado por la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que expresó su “conmoción por esta ejecución extrajudicial aparente (…) la grabación muestra a Salima atacando a un transeúnte y a un agente con un cuchillo antes de ser tiroteado y abatido. Cuando estaba herido en el suelo las fuerzas israelíes disparan dos veces a Salima y aparentemente lo matan”.
Para el organismo de Naciones Unidas, “este tipo de ejecuciones extrajudiciales son la consecuencia del recurso regular a la fuerza letal contra los palestinos por parte de personal de seguridad israelí bien armado y bien protegido”, a ello hay que agregarle señaló que existe una “casi total falta de rendición de cuentas por las muertes y heridas sufridas por palestinos a manos de fuerzas israelíes”.
Este incidente, provocó que la Autoridad Palestina y su presidente, Mahmud Abbas, describieran lo sucedido como una “continuación de la agresión de Israel contra el pueblo palestino”.
El crimen fue condenado, además por el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, quien pidió la intervención del Tribunal Penal Internacional (TPI).
Rolando Arbesún