La pasada jornada y mediante un comunicado oficial de la Casa Blanca, se anunciaba la realización de lo que se definió como una “operación exitosa” de las fuerzas armadas estadounidenses en Siria y que trajo como resultado la muerte del máximo representante del ISIS en Siria.
Lo que no dice el documento de la administración Biden es que la operación helitransportada realizada en el norte de la provincia siria de Idlib, tuvo como saldo la muerte de al menos 13 personas.
En base a fuentes locales, Al-Jazeera informó que entre las 13 víctimas hubo seis niños y cuatro mujeres.
Según informara el propio mandatario estadounidense, Joe Biden, la incursión de las fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste de Siria tuvo como objetivo al líder del Estado Islámico, Abu Ibrahim al Hashemi al Qurash.
En reiteradas ocasiones, el gobierno sirio ha denunciado que la presencia militar de las fuerzas ocupantes de EE.UU. en Siria, sirven para pertrechar, entrenar, financiar y armar a las bandas terroristas, con el único fin de intentar derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad.