Tratamiento de proyecto de ley de Presupuesto Nacional en Cámara de Diputados en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

Presupuesto: Dos modelos de país en disputa

Entrevista con el diputado de la 1001 y el FA, Bruno Giometti: los ejes de la discusión, las reasignaciones de recursos, las votaciones.

Por Victoria Alfaro

El proyecto de ley del Presupuesto Nacional fue aprobado en general por mayoría (84 votos) en la Cámara de Diputados, alcanzando acuerdos políticos amplios y pasa al Senado. En distintos temas los respaldos, más allá del Frente Amplio, fueron variados. En el caso de los incrementos de ingresos mediante tributos a las multinacionales y a gravámenes de capitales en el exterior fueron votados por el Frente Amplio (FA) y Cabildo Abierto luego de una intensa negociación.

“El FA sale muy fortalecido de la votación del Presupuesto en general”, así lo afirmó el diputado de la 1001, Bruno Giometti, en entrevista con EL POPULAR. Giometti indicó que “las reasignaciones fortalecen el Presupuesto y se consiguió mantener el eje hacia el tratamiento de las urgencias del país como la infancia, la adolescencia, la educación y la vulnerabilidad social”. “Queda mucho por hacer todavía”, agregó.

– ¿Cuál es tu valoración generaal de lo que ha sido esta discusión en estas últimas semanas en la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley del Presupuesto Nacional?

Bueno, tuvimos un proceso de discusión extenso e intenso. El Presupuesto tiene 45 días para ser aprobado en cada Cámara. Tuvimos más o menos un mes de trabajo en la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, que se reunió prácticamente todos los días, para recibir en los distintos incisos del Estado y a las organizaciones sociales, que concurrieron los viernes.

Posteriormente a todo ese trabajo, que llevó más o menos un mes en la Comisión integrada, se pasó al Plenario, que tuvo una primera instancia el jueves de la semana pasada, donde fue la discusión general del Presupuesto, una jornada muy larga que arrancó a las 10:00 de la mañana y terminó durante la madrugada del día siguiente. En las siguientes sesiones se discutió todo el contenido del Presupuesto, inciso por inciso, además de votarse los artículos y, en la jornada del día de ayer, el miércoles 15, se terminó de votar el articulado, con los aditivos, en la Cámara de Diputados, quedando aprobado el Presupuesto Nacional para pasar a la Cámara de Senadores.

Ese fue el proceso y bueno, para comentar un poco algunas cuestiones de contenido. El Presupuesto, como se sabe, llegó en un contexto particular del país, que es bueno saber, con un alto déficit fiscal, o sea, una situación compleja de las cuentas públicas, que hace que no pueda ser un Presupuesto de grandes incrementos económicos en los distintos rubros en los cuales hay necesidades. Y, al mismo tiempo, una situación social que heredamos del gobierno anterior con un montón de necesidades que se fueron acumulando. Algunos problemas sociales que se han profundizado en los últimos tiempos, algunos que se arrastran desde antes, e incluso hacen una especie de tormenta perfecta. O sea, por un lado, hay muchas necesidades acumuladas a las que se tiene que hacer frente y que el gobierno del FA está comprometido a solucionarlas, y al mismo tiempo tenemos una situación fiscal que restringe bastante las posibilidades.

Ante esa situación, creo que el Presupuesto tiene un montón de fortalezas que fueron parte del debate que dimos. Primero, y a pesar de la situación restrictiva desde el punto de vista fiscal, no hay ningún recorte del gasto público social, ni de la inversión pública. Lo que se hace para el Presupuesto 2025-2030 es tomar como línea de base el Presupuesto ejecutado en 2024, o sea, no hay recortes. Se parte de esa base del Presupuesto del año anterior, incluso en los incisos que tuvieron refuerzos para este año para poder hacer frente a algunas cuestiones. Esos refuerzos se consolidan en la línea de base, se mantienen dentro del nuevo Presupuesto Nacional, ese es un primer gran logro del presupuesto del FA: no hacer ningún recorte, que es lo que habitualmente en este país los gobiernos hacían cuando había una situación de déficit fiscal.

Segundo elemento, que para nosotros es bien importante, que fue discutido el día viernes de la semana pasada en la Cámara, es el tema de cómo se logran los incrementos de ingresos necesarios para generar una convergencia fiscal. Porque, un déficit fiscal como el que tenemos es algo que hay que atender y al mismo tiempo generar un remanente de recursos para poder hacer frente a algunas necesidades y eso se logra.

Esos incrementos de ingresos se logran sin aumentar impuestos al trabajo, sin aumentar impuestos al consumo, sino con medidas innovadoras desde el punto de vista tributario, que, básicamente lo que hacen, es gravar a las empresas trasnacionales que hoy pagan impuestos en otros países, pero operan en Uruguay, para que así empiecen a pagar acá y gravar a las ganancias del capital de las inversiones financieras en el exterior, que es algo que hoy no está gravado.

Entonces, de esa forma se logran varios objetivos. Uno, generar un incremento de ingresos que el Estado necesita para cerrar la brecha fiscal y para tener un remanente para hacer políticas públicas importantes y al mismo tiempo un avance en materia de igualdad, porque se logra avanzar en la lógica de que pague más el que tiene más, que aporten más a las cuentas públicas las empresas trasnacionales y los que tienen inversiones en el exterior, que son aquellos que tienen mayor riqueza.

Y el tercer elemento, que para nosotros es una fortaleza del Presupuesto, es que, si bien ese remanente que queda para los gastos incrementales es insuficiente, es bastante magro desde nuestro punto de vista, de todas formas, tenemos que destacar que están bien direccionados los incrementos, porque principalmente, esos 140 millones de dólares que venían planteados en el Presupuesto inicial, van dirigidos a la infancia y adolescencia, a la Educación y a la vulnerabilidad social.

-¿Eso marca una diferencia con presupuestos anteriores, por ejemplo, comparando con el gobierno anterior de Lacalle Pou?

Claro, esas son como diferencias que nos dejan en claro que es un Presupuesto de un gobierno del FA y distinto al gobierno anterior, donde, por ejemplo, se hizo recortes por decreto en el 2020 con una disminución del 15% de la ejecución. Después, en lugar de aumentar impuestos al capital, lo que hicieron fue modificar el tema de la devolución del IVA y terminó aumentando el peso del IVA en la recaudación total y, además, fueron muy insuficientes los recursos que hubo para políticas sociales. Incluso hubo, en los primeros años del gobierno pasado, un recorte muy fuerte que se recuperó después con mucho rezago sobre el final del período.

Entonces, eso marca una diferencia en este Presupuesto y esos incrementos del gasto, que, si bien son insuficientes para las necesidades acumuladas que hay y para asegurar el cumplimiento del programa del FA, bueno, por lo menos están bien direccionados y marcan un puntapié inicial que después vamos a tener que seguir profundizando en las Rendiciones de Cuentas.

Después, lo otro que también es importante, es que en el transcurso del debate sobre esos 140 millones de dólares que venían planteados de incremento para el primer año, se lograron hacer una serie de reasignaciones de recursos que fueron anunciados por nuestra compañera Ana Olivera como coordinadora de bancada del FA el sábado pasado, que después se terminaron votando en el propio Presupuesto, que fortalecen lo que venía para la Udelar, para la UTEC, para la Fiscalía, para los parques tecnológicos de Rivera y Pando, para el Clemente Estable, para la Cultura, o sea, una serie de rubros que era necesario fortalecer en estas reasignaciones y ahora tienen un incremento adicional al que venía planteado en el Presupuesto original. Esto, en el caso de la Udelar, es muy importante porque, por ejemplo, se profundizó lo que son las becas, que ya venía una partida y se aumentó con las reasignaciones. El tema de la descentralización que venía sin incremento y eso con las reasignaciones se logró un aumento en ese aspecto, trabajado bastante con los diputados del interior, no solo del FA, sino también de los otros partidos políticos.

Fue un trabajo muy valioso que se logró hacer. Lo otro que tenemos para comentar es sobre el aumento que se plantea para los salarios de los militares de ingresos más bajos, que era parte del acuerdo con los diputados de Cabildo Abierto para que votaran los artículos vinculados con los recursos del Presupuesto Nacional. Una aclaración importante, que la hizo nuestra compañera Ana en la conferencia de prensa, es que se logró sin tener que aumentar el presupuesto de Defensa, ni tener que sacar recursos de otros ministerios, porque se logró con una reasignación interna del presupuesto del Ministerio de Defensa.

Algo que para nosotros era importante, no tener que quitarles a otros rubros que para nosotros son de alta sensibilidad. Entonces, este acuerdo permitió que los legisladores de Cabildo Abierto votaran esos aumentos de impuestos que eran necesarios para darle coherencia a todo el Presupuesto, esos aumentos de impuestos al capital, y esto se hizo sin tener que reajustar a la baja ningún rubro que para nosotros fuera importante dentro de la discusión.

-¿Cómo fue esa negociación con el resto de los partidos políticos?

Bueno, la negociación se dio en todo momento. Es sabido que el FA tiene 48 legisladores, entonces no podía sacar adelante el Presupuesto de forma aislada. Es así que el partido político que se mostró abierto a considerar el tema de los incrementos de ingresos que eran absolutamente necesarios para sacar adelante el Presupuesto fue Cabildo Abierto. En ese sentido, hubo una negociación con ellos que tuvo que ver con generar algunos incrementos para algunos rubros que para ellos son importantes, como el tema de los ingresos de los militares de ingresos más bajos, que, para nosotros es algo que además tiene una lógica vinculada con la justicia social, porque son trabajadores que ganan muy poco y los gobiernos del FA anteriores también tuvieron una política de incrementos diferenciales para estos trabajadores. Y bueno, también para la parte de sanidad militar donde se generaron algunos adicionales.

En el caso de los otros partidos políticos, como no estaban dispuestos a votar el aumento de ingresos para el Presupuesto con los ajustes tributarios, obviamente que quedaron mucho más relegados en la negociación, más allá de que una parte del Partido Colorado y todo el Partido Nacional votaron el presupuesto en general, dieron esa señal política, participaron después también de la reasignación en algunos rubros en algunos incisos.

Eso fue un poco el proceso político, creo que el FA sale muy fortalecido del proceso porque logra la aprobación del Presupuesto en general con 84 votos. O sea, hubo solo 15 legisladores que no lo votaron en general. Eso implicó una división dentro de la Coalición Republicana y dentro del Partido Colorado, porque allí algunos legisladores votaron a favor del presupuesto en general y otros votaron en contra. El Partido Independiente votó en contra, lo cual es bastante llamativo porque, bueno, el Partido Independiente se había planteado como la pata izquierda de la coalición y se reivindican como socialdemócratas, sin embargo, terminaron bien a la derecha en la consideración del Presupuesto Nacional.

Y bueno, eso creo que muestra un buen trabajo del FA que logró un apoyo alto al Presupuesto en general, que logró los 2 votos que necesitaba sí o sí para el aumento de los ingresos del Presupuesto, los ajustes tributarios, y para ello tuvo que desarrollar una negociación que no implicó desarmar el conjunto del Presupuesto o que quedara difuminado el espíritu general del presupuesto, como venía planteado.

Hubo que hacer algunas concesiones, pero no fueron concesiones que desarmaran el conjunto de la propuesta presupuestal. En ese sentido, creo que fue un muy buen proceso para la fuerza política y la que sale debilitada en este proceso es la derecha que sale dividida. Habían hecho una reunión con bombos y platillos una semana antes diciendo que iban a tener una coordinación parlamentaria que después ni siquiera se terminó expresando en la votación en general del Presupuesto.

Como Bancada 1001, quiero mencionar algunas cosas. Primero, el aporte gigantesco que hizo la 1001 con nuestra compañera Ana Olivera como coordinadora de la bancada del FA. Creo que fue un aporte gigantesco el trabajo que hizo, tanto para el FA como para el Gobierno, el rol de coordinación de la bancada del FA es sustantivo, durante todo el trabajo de la Comisión, después en las negociaciones con todos los partidos políticos, así como ordenar el trabajo de la bancada como por ejemplo qué compañero habla sobre qué tema.

Bueno, todo eso lo hizo la compañera Ana, que es de la 1001, para toda la bancada del FA. Los 48 legisladores estuvieron bajo su coordinación en este proceso tan relevante, quizá la ley más importante que va a votar este gobierno. Tuvo un rol muy destacado una compañera tan valiosa como Ana, el rol de la bancada 1001 que, salvo la compañera Ana, todos somos nuevos en esta tarea, fue muy importante.

Sesionamos 11 compañeros y compañeras, porque tuvimos varios compañeros que son alternos, que participaron para poder tener una rotación en jornadas que son muy largas. Nueve participamos del debate, todos preparamos algún tema, vimos debates en toda esta semana de discusión en el plenario. Por nombrar algunos casos, la compañera Tatiana Antúnez participó de la discusión del Ministerio de Industria como presidenta de la Comisión de Industria. Magela Rinaldi, que trajo todos los temas vinculados al interior del país, desde su departamento Durazno. Daniel Diverio que participó con una intervención muy importante en el tema del Ministerio de Trabajo. A mí me tocó intervenir en toda la parte de impuestos, también en la discusión sobre Udelar. También participaron Claudio Arbesún, Natalia Díaz, Florencia Abbondanza, Alicia Porrini. Fue un trabajo colectivo, creo que tuvimos una participación destacada en el debate porque confrontamos con mucho respeto, pero con firmeza con la derecha. Pusimos en juego la diferencia de modelos, las diferencias políticas, ideológicas, que tenemos con la derecha y eso hizo también que la derecha eligiera en algunos momentos del debate confrontar con nosotros y dimos esa discusión, creo que con mucha solvencia y con muchos argumentos.

Defendimos el Presupuesto, defendimos al gobierno y además levantamos la perspectiva del programa del FA hacia adelante, porque no todo termina con el Presupuesto y por eso colocamos una perspectiva de transformaciones que sigue adelante.

Creo que tuvimos un rol importante como Bancada 1001 y eso también lo quería señalar.

-¿Es tu primer tratamiento del Presupuesto Nacional como legislador, cómo lo evaluás personalmente?

Con mucho aprendizaje. Haber estado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda en todo el proceso implicó un aprendizaje acelerado de todo lo que es la estructura del Estado, cómo se maneja el presupuesto, los ingresos, las inversiones. Tiene una serie de cuestiones específicas que se pudo ir aprendiendo. Y creo que para todos los legisladores nuevos de la 1001 (que somos todos menos Ana), fue un aprendizaje acelerado de técnica presupuestal y de debate político, porque, bueno, en la Cámara la mayoría de nosotros habíamos tenido algunas intervenciones, pero no debates de ida y vuelta como tuvimos que dar en estos días. Fue un aprendizaje y una experiencia importante que nos va a servir en adelante, porque a partir de ahora en cada año están las Rendiciones de Cuentas, que son como un Presupuesto en miniatura, pero tiene que ver con una discusión parecida que se va a estar dando sobre los ingresos y gastos del Estado. En ese sentido para mí, que era mi primera vez en esta tarea, como para los otros compañeros de la 1001, fue un aprendizaje importante.

-¿La dinámica parlamentaria, qué es lo que te aporta?

Aporta y mucho, porque permite la cuestión de los acuerdos con los otros partidos políticos, saber que, si bien tenemos diferencias de fondo, algunas quizá irreconciliables, es necesario igual conversar, tratar de ponerse de acuerdo en algunos puntos y eso es relevante. También las conversaciones con los otros compañeros del FA, que no son de nuestro mismo espacio político, y también el aprendizaje de debatir con respeto, pero al mismo tiempo con firmeza y argumentos para que se entienda hacia fuera. Sabemos que el Parlamento es un ámbito que, a veces, tiene mucho de endogamia, de internismo, pero, al mismo tiempo, sabemos que es una caja de resonancia hacia afuera y nosotros el rol que jugamos ahí no es solo interno, sino ser una caja de resonancia de las reivindicaciones que vienen desde afuera, de los planteos de nuestra sociedad, de estar levantando permanentemente las preocupaciones de las bases del FA. Y, en ese sentido, creo que es una dinámica que aporta mucho al aprendizaje de cada uno de los que estamos ahí. Al mismo tiempo nos genera una enorme responsabilidad, estar a la altura de cómo entendemos desde nuestro espacio político esa tarea, que no es una tarea más importante que las otras, pero tiene una peculiaridad de tener que estar a la altura de un montón de debates que se dan en ese ámbito y, particularmente, de la confrontación de los distintos modelos de país que hay planteados en la sociedad, tratando de defender el que nosotros reivindicamos, que es lo que plantea el programa del FA.

– Muy bien, ¿una última reflexión?

Terminamos todos bastante agotados después de esta última semana de Plenario, los que venimos del trabajo de la Comisión desde el primero de septiembre, seguramente todavía más, pero bueno, queda mucho para adelante. Habrá proyectos de ley que todavía se van a estar discutiendo seguramente en lo que queda del año y después bueno todo lo que es el trabajo hacia adelante, donde tenemos bastantes desafíos para cumplir y, sobre todo, para asegurar el cumplimiento del programa del FA, que es para eso lo que nos eligieron.

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