El Frente Amplio (FA) que se encuentra en “sesión permanente”, desde el pasado fin de semana luego de la conferencia de prensa del presidente Lacalle Pou a propósito de los audios divulgados en relación al llamado caso del pasaporte al narcotraficante Marset, presentó este martes a través de su bancada de senadores, el tratamiento en el Parlamento de lo sucedido como “asunto político”.
El propósito de la iniciativa de los representantes del Frente Amplio, es que la cámara se pronuncie a través de una declaración, informó la pasada jornada la coordinadora de bancada de la fuerza de izquierda, Amanda Della Ventura.
De acuerdo a los legisladores frenteamplistas, el senado no puede sesionar “sin hacer referencia a los temas de notorio conocimiento”, que dieron lugar a las “renuncias de ministros, de subsecretarios, del asesor principal del presidente” y de “una conferencia de prensa en la que el presidente no nos aclara, sino que deja todavía más dudas”.
El senado, subrayó Della Ventura, “no puede quedar omiso”, máxime cuando ya el Frente Amplio desde su bancada había pedido “que el ministro del Interior, Luis Alberto Heber tenía que irse”.
En declaraciones a la prensa, la senadora Silvia Nane refutó los argumentos usados por parte de representantes del oficialismo quienes en el curso de la sesión de este martes, plantearon que si se debía discutir sobre corrupción, debía hacerse desde lo sucedido en otros tiempos, aludiendo a supuestos episodios similares durante los gobiernos frenteamplistas.
Para Nane, el oficialismo con ese tipo de planteamientos lo que debería hacer es renovar sus argumentos y especificó en atención a lo planteado por el senador blanco Da Silva, que si hay que discutir sobre corrupción es porque se admite la existencia de la misma.
“En este momento”, afirmó la senadora frenteamplista, “tienen una batería de argumentos que yo creo que los van a tener que renovar porque realmente el escándalo en el que nos metieron, que todavía estamos en el medio de ese escándalo, por jerarcas del Poder Ejecutivo indagados por la justicia por varias cosas, no solamente por lo de Marset, ya que aún hay temas pendientes de Astesiano (…) es un poco raro que vuelvan a esa batería de argumentos, yo creo que tendrían que incorporar otros argumentos y eso quiere decir que no les está alcanzando. Hay una figura de primer nivel que es el presidente de la República que no está siendo claro con la ciudadanía”, sentenció.
Luego de una sesión de fuertes intercambios, que incluyó gritos y silenciamientos dirigidos a la senadora Silvia Nane, la bancada de senadores oficialistas se opuso a la propuesta frenteamplista de debatir en sala los episodios derivados del caso Marset, incluidas las renuncias de Bustillo, Heber, Maciel y Roberto Laflu y el, asesor del presidente Lacalle Pou, luego de las declaraciones realizadas en Fiscalía por la exvicecanciller Carolina Ache.
“Frente a la moción de tratar una cuestión como asunto político presentada por la bancada del Frente Amplio, la bancada de la coalición republicana habiendo tenido en consideración las decisiones políticas adoptadas y que los hechos que se proponen como objeto de la moción de asunto político se encuentran en la órbita de la Justicia, se resuelve no acompañar la moción”, se lee en la declaración del los representantes oficialistas que considera que discutir «este planteo de Asunto Político (…) sólo generaría la erosión de las relaciones políticas en este Cuerpo y pondría en innecesario e inoportuno cuestionamiento las bases institucionales”.