Durante casi 10 años Yossi Cohen, exjefe de la agencia de Inteligencia de Israel (Mossad), “dirigió personalmente una campaña” que buscaba “socavar la investigación de los crímenes de guerra de Israel en Palestina”.
Dichas investigaciones fueron iniciadas por “la antigua fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Fatou Bensouda y la campaña del Mossad pretendió “forzarla, mediante amenazas” para que dejara sin efecto sus pesquisas.
La información de este accionar fue dada por Rusia Today (RT) que cita como fuente un informe de The Guardian, elaborado en base a la información proporcionada por varias fuentes de altos funcionarios israelíes.
Bensouda, recuerda el medio de prensa, inició su trabajo de investigación preliminar en 2015, como parte “de una evaluación inicial de las acusaciones de crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este”.
Según el medio de prensa, apenas iniciadas las investigaciones, Bensouda y su equipo fueron “advertidos” de que “la inteligencia israelí estaba muy interesada en la investigación penal de la CPI sobre los crímenes en Palestina”.
De acuerdo a The Guardian, la ex fiscal Bensouda “reveló a un reducido grupo de altos funcionarios de la CPI que Yossi Cohen (…) la había presionado y amenazado en varias ocasiones para que abandonara su investigación penal”.
La campaña, confirmaron varias fuentes israelíes contó con “la participación personal” de quien dirigió el Mossad entre 2016-2021, el objetivo central del accionar de la agencia de Inteligencia era “comprometer a la fiscal o reclutarla para que cooperara con Tel Aviv”.
En dicha operación, reveló una de las fuentes, “Cohen actuaba como mensajero no oficial de Netanyahu”.
«Deberías ayudarnos y dejarnos cuidar de ti. No querrás meterte en cosas que puedan comprometer tu seguridad o la de tu familia», consignó el diario británico que dijo Cohen a la fiscal.
Como parte de los intentos de intimidación, aseguró otra fuente, “Cohen estuvo acechando a Bensouda y a su familia utilizando tácticas despreciables en su contra”.
El accionar de la agencia de Inteligencia incluyó la obtención de “transcripciones de grabaciones secretas del marido de la fiscal” como elemento de presión “para intentar desacreditarla”.
Tras las revelaciones de The Guardian desde la Oficina de Netanyahu, se aseguró que muchas de las “acusaciones” eran “falsas e infundadas” y están “destinadas a dañar al Estado de Israel».
Tanto Cohen, como la exfiscal Bensouda, concluye RT, “declinaron hacer comentarios”.