Rusia anunció su disposición a servir de garante en un plan que permita establecer la paz entre el Líbano e Israel.
La afirmación fue realizada por el viceministro de Exteriores de Rusia, Mijaíl Bogdánov a la agencia de noticias Sputnik.
En sus declaraciones, Bogdánov reconoció que su país mantiene contactos con todos lo actores del conflicto y aunque no han existido propuestas para alcanzar un acuerdo entre las partes, Rusia estaba dispuesta a contribuir para el “establecimiento de la paz y la estabilidad”.
“Esto”, precisó, “requiere acuerdos mutuamente aceptables para que no se infrinjan los intereses de las partes». En pos de ello Rusia, agregó, “como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, está trabajando en la resolución 1701, participando activamente en todas las discusiones que tienen lugar en Nueva York y en otros lugares, así como durante los contactos bilaterales”.
Medios de prensa de Israel han informado que Tel Aviv “interactuará directamente con el Kremlin” y tiene interés “en que Rusia participe en la elaboración de un acuerdo de paz con el Líbano”, todo ello «con la esperanza de que esto facilite la implementación de un acuerdo y también reduzca su dependencia de la participación de Estados Unidos».
El plan de arreglo que se analiza. Describe el medio de prensa consta de tres componentes principales.
En primer lugar, “implementar las disposiciones de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige la retirada de las formaciones del movimiento chií Hizbulá de la frontera israelí-libanesa al norte del río Litani, en el sur del Líbano”, así como la creación de “un mecanismo internacional para vigilar el cumplimiento de estos acuerdos”, sin que ello signifique que Israel renuncie al derecho de «actuar de forma independiente ante posibles violaciones en caso de que el Ejército libanés y la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (PFNUL) no puedan contener a Hizbulá”.
El último punto del plan, “implica excluir la posibilidad de que las unidades de Hizbulá se rearmen”, para lo cual se propone bloquear los “suministros de armas por tierra, aire y mar”.