Senado aprueba por unanimidad inclusión de obreras y obreros del Hormigón en Fondo de Retiro y Cesantía

Por Gabriel Mazzarovich

El Senado aprobó, por unanimidad, un proyecto de ley que incluye en el Fondo de Cesantía y Retiro (FOCER) de la construcción, a las y los obreros del Hormigón.
La iniciativa, enviada por el Poder Ejecutivo, busca hacer efectiva una conquista de la negociación colectiva y fue aprobada por unanimidad, 26 votos en 26 presentes, con intervenciones respaldándola del Frente Amplio, el Partido Nacional y el Partido Colorado, en el Senado.
El senador de la 1001 y el Frente Amplio, Oscar Andrade, que trabajó por la aprobación de esta iniciativa en la Comisión de Relaciones Laborales y de Seguridad Social, la fundamentó en el Pleno del Senado (Ver video con la intervención completa).
Andrade destacó que este es un reclamo histórico de las y los obreros de la construcción y su sindicato, el SUNCA, con antecedentes de larga data, pero planteado con fuerza en 1987, cuando se reinstalaron los Consejos de Salarios, después de la dictadura. Allí se planteó el despido automático.
Como recordó Andrade, el derecho al despido para las y los trabajadores, data de 1944, pero en la construcción primaron, históricamente, los contratos a término, terminaban las obras y los trabajadores se iban a casa solamente con su quincena, sin derecho a despido. Cuando decimos la mayoría, señaló con razón Andrade, es que el 95% de los contratos en la construcción eran de ese tipo y por lo tanto las y los obreros no tenían derecho a despido.
La industria de la construcción logra mantener la negociación colectiva, en medio de grandes luchas, cuando el neoliberalismo decidió dejar de convocarlos, allí logra convenios colectivos, pero no avanzar en este punto concreto, solo parcialmente.
En el primer gobierno nacional del Frente Amplio, se vuelven a convocar los Consejos de Salarios, el primer punto que lleva el SUNCA a la negociación colectiva es la creación de un Fondo de Cesantía y Retiro.
En el año 2006, se logra el Convenio Colectivo que promueve la creación del Fondo, que aprueban las cuatro cámaras empresariales de la construcción, el SUNCA y el gobierno. En 2007 se logra votar la ley que lo crea, por unanimidad. Es un avance sustancial, cuya aplicación logra que hoy, la relación entre contratos a término y permanentes, que era, como explicó Andrade, de un 95% contra 5% en la industria, hoy, 20 años después, sea de 50% y 50%. El reclamo para superar esa precariedad y el convenio logrado, tienen un componente reivindicativo, claro, y muy justo, pero también una mirada estratégica, que es combatir y desestimular la precariedad laboral, esa precariedad, cuya expresión principal son los contratos a término, no promovía la estabilidad, ni la inversión en capacitación o formación laboral y perjudicaba también el desarrollo productivo de la industria.
Ese convenio y su implementación mediante ley, fue un avance importantísimo, pero no incorporó a todas las ramas de la construcción.
En la última ronda de negociación colectiva, en el 2023, las y los obreros del Hormigón logran un Convenio Colectivo, firmado, de nuevo, por las cuatro cámaras empresariales, el SUNCA y el gobierno, en el que se promueve su inclusión en el Fondo.
Hoy, el Senado votó, por unanimidad, un proyecto de ley que fue enviado por el Poder Ejecutivo, que venía con la aprobación, también unánime, de la Comisión especializada, que materializa ese logro de la negociación colectiva y que incorpora a las y los obreros del sector del Hormigón al Fondo de Cesantía y Retiro.
El proyecto de ley aprobado beneficia directamente a miles de familias obreras, ese es su efecto más buscado y concreto. También, como ya se dijo, implica un avance para el desarrollo productivo del país y en particular de la industria de la construcción, proyectando la estabilidad laboral, la construcción de derechos y permitiendo una planificación estratégica de formación y capacitación laboral, entre otras cosas.
Pero, aún hay una dimensión más para destacar. Esta aprobación del Proyecto de Ley expresa la potencialidad de todo el despliegue de una estrategia de acumulación política y social. Refleja una acumulación histórica enorme; es fruto de la lucha y de la capacidad de iniciativa programática del SUNCA y del movimiento sindical, ayer las barras del Senado estaban llenas de obreras y obreros; muestra la potencialidad y centralidad de la Negociación Colectiva para construir avances sociales, no sólo salariales; el valor práctico y transformador de herramientas como los Fondos Sociales; la voluntad política del gobierno del Frente Amplio de promover leyes que reflejen la construcción social, las luchas sociales, el diálogo y la negociación colectiva y, también, la posibilidad de construir mayorías sociales, tiene el acuerdo de los trabajadores y de las cámaras empresariales, y políticas, el respaldo unánime del Senado, para materializar conquistas y avances.
El proyecto, con este respaldo político, pasó a consideración de la Cámara de Representantes.
Este martes se dio un paso fundamental para aprobar, con todas las consideraciones hechas anteriormente, la primera ley de avances de derechos de las y los trabajadores, en el plano laboral, de esta Legislatura y de este período de gobierno frenteamplista. No es poca cosa, hay que ser capaces de transmitir y valorar, en su justo término lo ocurrido hoy en la Cámara de Senadores y la síntesis social y política que lo hizo posible y que expresa.

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