Los gremios de la enseñanza continúan movilizados ante la actitud del gobierno.
En el marco de la convocatoria de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU), con el apoyo de los gremios estudiantiles, se realizó el miércoles pasado un paro general y movilización en defensa de la educación pública, con fuertes cuestionamientos a la actitud del Poder Ejecutivo y la ANEP que “no negocian, imponen” y eso se dejó en claro con el “no nos da lo mismo”.
La falta de negociación y de acuerdos ha determinado que José Olivera, dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (FENAPES), declarara públicamente que corre peligro el inicio de cursos el próximo año.
“Queremos expresar nuestro rechazo por forma y contenido a la llamada transformación educativa que lleva adelante el CODICEN y la ANEP (organismos rectores de la enseñanza). El marco obviamente está como lo hemos venido denunciando, en el importante recorte presupuestal en todo el sistema educativo, cuyo corolario fue una reciente discusión que se dio en el marco de la Rendición de Cuentas aprobada recientemente por el Parlamento».
La crítica también desde lo profesional
El integrante del Secretariado del PIT-CNT, cuestionó especialmente el denominado proceso de transformación educativa que está impulsado por las autoridades. «Queremos llamar a la reflexión de que aquí tenemos un proceso de trasformación educativa que se busca imponer por la fuerza, donde la soledad del poder que la define y la lleva adelante es tan grande que ya no basta solamente con el rechazo de los sindicatos de la educación, de los gremios estudiantiles que se han movilizado estos meses, sino que en el mismo sentido crítico se han manifestado todos los organismos asesores técnicos y consultivos de la Administración establecidos por ley, donde están los verdaderos técnicos de la educación que tienen una experticia y un conocimiento específico, que tienen una práctica concreta y no de pseudos académicos que están alejados del sistema educativo, que no tienen idea de lo que pasa en la educación pública uruguaya».
Olivera apuntó que los sindicatos han rechazado «por forma y contenido» esta transformación educativa. Asimismo, fustigó que desde «la soledad del poder, se busca imponer esta reforma ahora generando miedo, y se pretende imponer por la fuerza». En este sentido, destacó al portal del PIT-CNT la «valiente decisión y asunción de un compromiso político y ético importante de un grupo importante de inspectores y directores de Educación Inicial y Primaria que han planteado en la jornada de ayer estar en contra, no solamente de la implementación, sino de ser partícipes y cómplices de esta trasformación educativa que se piensa imponer a partir de marzo del próximo año, negándose entre otras cosas, a participar de los llamados cursos de capacitación y formación, que de cursos no tienen nada y como dicen los inspectores en sus comunicados públicos, así como también lo han señalado las distintas mesas permanentes de las asambleas técnicos docentes, aquí cuando te convocan a grupos de trabajo en esos espacios lo que hay es una imposición, más que un diálogo es un monólogo de pseudos académicos cooptados económicamente para llevar adelante la reforma».
Así las cosas, Olivera valoró que el país «está en una encrucijada importante, ningún gobierno sensato, racional de la educación, podría afirmar en el mundo que puede llevar adelante una transformación educativa sin el respaldo, consentimiento, compromiso y entusiasmo de sus docentes. Por eso vemos hoy que la autoridad vuelve al ejercicio autoritario del poder, amenazando con sanciones a quienes, en el marco de su racional uso de su libertad de cátedra, se oponen a esta transformación educativa. Por tanto, la de este miércoles será una jornada de movilización importante para seguir manifestando y reforzando esta noción de rechazo a la transformación educativa, reclamando la necesidad impostergable de llevar o dejar sin efecto su aplicación a partir del próximo año y generar verdaderos espacios de diálogo, de busca de consensos que es lo que no se ha tenido hasta el momento».
Persecución antisindical
Durante el acto realizado en el Club Platense, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Privada (SINTEP), Sergio Sommaruga, convocó a «escuchar el eco de nuestra historia. La historia nos dice que cuando hay recortes presupuestales contra la educación del pueblo, hay lucha. Que cuando hay reformas educativas secretas, inconsultas, improvisadas y que menoscaban un derecho fundamental como el derecho a la educación, hay lucha. Y nos dice también que cuando hay persecución antisindical, cuando se amenaza a estudiantes con quitarles la calidad de estudiante por luchar, cuando se utiliza de forma malversada la laicidad para ponerle un bozal a quienes piensan distinto a los que mandan, cuando todos esos atropellos acontecen, hay lucha. No podemos permanecer pasivos ni cruzados de brazos ante tanto desmán”, afirmó.
En cuanto al retiro de inspectores y directoras de Primaria que abandonaron la capacitación, sostuvo que cuentan con el “respaldo total y absoluto” porque “decidieron no participar en la farsa”. También exhortó al Codicen «a reconocer sus errores, a hacerse una autocrítica, a abandonar la torre de marfil, a mirarse al espejo y darse cuenta de que no son los Mesías pedagógicos del Uruguay”. Más adelante agrego que se deberá «hablar con cada uno de nuestros compañeros, dar argumentos, con paciencia y persistencia, explicar pedagógicamente por qué esta reforma educativa está mal. Porque es secreta. Estuvieron dos años y medio en el gobierno y no fueron capaces de escribir los documentos, estamos en noviembre y no conocemos los programas, ni la evaluación de pasaje de grado. Es un atropello lo que están haciendo, no es serio, no resiste ningún análisis”.
Silva y su “aparato de propaganda”
En tanto, Emiliano Mandacen, dirigente de la FENAPES, sostuvo que Robert Silva “está totalmente aislado» y que “gasta millones de pesos» en su «aparato de propaganda» y lo invitó a que se baje “del pedestal de la soberbia”.
Para Mandacen, el presidente del Codicen, Robert Silva, tendría que “dejar de tuitear, tendría que dejar de salir con cara de enojado retando a los profesores, a las maestras, a los inspectores y a los directores, y sentarse a negociar”. En este sentido, sostuvo que “hay un momento en que uno tiene que bajarse del pedestal de la soberbia un ratito, dejarse de hacer declaraciones altisonantes y sentarse a negociar. Está quedando aislado del gremio docente, de las maestras, maestros, profesores y profesoras. Está totalmente aislado”.
Mandacen afirmó que todas “las declaraciones grandilocuentes, todo el aparato de propaganda que lo rodea, está bárbaro. Gasta millones de pesos en eso, pero eso no va a resolver el problema que tiene, que es, por forma, por contenido y por metodología de apriete a los trabajadores de la educación no va a poner la reforma a prepo”.
Foto de portada:
Movilización hacia la Udelar tras el acto de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay (CSEU) en el Club Platense. Foto: Mauricio Zina / adhocFOTOS.