SINTEP y una reforma educativa carente de consensos y destinada al fracaso

El Sindicato Nacional de Trabajadoras y trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP) expresó, mediante un comunicado una serie de señalamientos críticos al documento preliminar “Plan para la Educación Media Superior 2023″ que fuera presentado por la ANEP en las Asambleas Técnicas Docentes de los distintos subsistemas de la educación.

Para el gremio, “el plan de reforma para Educación Media Superior» expresado en dicho documento, constituye “la continuidad de una reforma educativa caracterizada por la improvisación técnica, el desmerecimiento de la opinión pedagógica del cuerpo docente y la merma presupuestal contra la educación pública”.

Junto a ello señalan la preocupación por la presencia “de componentes altamente (…) regresivos”, que, en definitiva vienen a dar “cuenta de una profunda contrarreforma en los fines, objetivos y funciones del sistema educativo”.

El sindicato subraya que dicha “contrarreforma tiene por objeto el desplazamiento de la formación integral, crítica y preparatoria del desarrollo de una ciudadanía activa, en favor de una propedéutica supeditada a las necesidades de un mercado laboral precario y de baja inclusividad social”, algo que constatan se evidencia “en los cambios curriculares planteado”.

Junto a lo anterior denuncian que las valoraciones realizadas por jerarcas de la educación desnudan la direccionalidad de la propuesta que tiene como horizonte “el rumbo cognitivamente empobrecedor del plan de cambios”.

Los trabajadores de la enseñanza privada reafirman su desacuerdo “con la dicotomía entre la educación como derecho humano, en cuanto al derecho de todas las personas a recibir una educación a lo largo de toda su vida, con la educación “preparatoria” para el mundo del trabajo”.

En ese sentido declaran que la defensa del derecho de acceso “al acervo cultural, a los conocimientos históricos, científicos, filosóficos y sociales de nuestras comunidades y del mundo, no contradice la preparación de cada persona para una inserción al mundo del trabajo”.

Se trata, afirman, de una preparación que no “lo moldea” para una “utilidad” específica, que pueda demandar hoy el mercado”, en contraposición a ello lo relevantes es la formación de “cada persona como un ser individual, único, con espíritu crítico, pensante, que pueda tomar sus decisiones con conciencia, que sienta y entienda sus contradicciones y las del mundo”.

Respecto a la calidad del documento presentado, el gremio enfatiza su “baja calidad intelectual” y la falta de “seriedad académica” del mismo.

“Hay evidentes contradicciones entre lo que se propone como perfiles de tramo y las políticas que se vienen tomando desde las distintas autoridades del CODICEN en estos últimos años. No hay detalles de componentes programáticos. Todo esto denota una inocultable falta de planificación técnica”, denuncia el comunicado de SINTEP.

Dicha reforma, añaden, “deja indemne los principales problemas del sistema educativo uruguayo, esto es: los problemas de la segregación educativa y de la desigualdad social de origen, y su incidencia en resultados académicos”.

Al no considerarse “estos dos grandes componentes al análisis y a la estrategia de cambios, se hace muy esquivo, por no decir imposible, ir hacia una educación más democrática y con mayor justicia social”, se enfatiza en el documento.

Finalmente, el gremio considera que la puesta en marcha de “una reforma educativa carente de consensos programáticos elementales con la comunidad educativa está destinada al fracaso”.

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