Talvi se va pero se queda

El canciller y ex candidato presidencial colorado Ernesto Talvi, se reunió con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou y le planteó su salida del gabinete de gobierno, apenas 100 días después de asumir.

Todo venía manejándose en silencio, hasta que el miércoles el periodista Gabriel Pereyra publicó en su cuenta de Twitter que Talvi redactaba la renuncia que se haría pública el jueves. Casi de inmediato dijo que Talvi lo llamó y le explicó que luego de una conversación con el presidente Lacalle Pou encontraron una fórmula que le permitirá seguir en el gobierno “un tiempo más”.

¿Cuáles son los motivos? Talvi generó malestares varios en el gobierno de coalición de derecha cuando en una entrevista con El Observador se negó a calificar de dictadura a Venezuela. Dijo que él tenía su opinión “sobre el régimen venezolano” pero que como Canciller no le correspondía usar esa palabra con un país con el que se mantenían relaciones diplomáticas.

En una llamada el presidente le habría dicho que “Venezuela es un tema que lo convoca mucho”. Cabe recordar que Lacalle Pou no invitó ni a Venezuela ni a Cuba a su asunción, por decisión personal. Hay que señalar que Talvi anunció la retirada de Uruguay de UNASUR, su reincorporación al TIAR y la votación a favor de Luis Almagro en la OEA. Pero parece que con Venezuela la coincidencia con EEUU debe ser absoluta.

Igualmente los motivos de la salida de Talvi no son solo estos. La intención de Talvi, que fue el candidato más votado con luz en el Partido Colorado, es recuperar peso en la escena nacional y dentro de su propio partido.

Julio María Sanguinetti, que perdió con Talvi, tiene posiciones claves en el gobierno y tiene la secretaria general del Partido Colorado. Los cruces con Sanguinetti han sido varios, por ejemplo, Talvi se opuso a designar a su hijo, Julio Luis, como director de UTE, lo que le valió insultos y amenazas de este. Tanto es así que en esa misma entrevista en la que habló de Venezuela, Talvi dijo que no volvería a dar su apoyo para que Sanguinetti fuera el secretario general colorado. En los últimos días Talvi también recibió críticas del ex presidenciable colorado, Pedro Bordaberry, que lo cuestionó por no apoyar la desmonopolización de ANCAP.

En conferencia de prensa realizada ayer Talvi dijo que «no hay diferencias políticas» dentro del Partido Colorado pero sí «un distanciamiento por formas muy distintas de entender, ver y sentir la política con Sanguinetti”. «Nosotros tuvimos una conversación con el presidente en la que analizamos los desafíos que se le plantean al país. Hablamos con el presidente la posibilidad de jugar un rol distinto en la coalición para liderar el equipo de Ciudadanos a nivel ejecutivo, técnico y legislativo y contribuir a las decisiones complejas que se nos vienen. No pusimos tiempos», dijo Talvi.

Lo que está claro es que la coalición de derecha tiene su primera crisis política apenas arrancar y se iría del gabinete nada menos que el principal referente del segundo partido más votado de la coalición.

 

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