Luego de un “momento crítico”, el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ratificaron la decisión de reanudar las negociaciones de paz que se llevan adelante en Cuba.
La organización guerrillera había solicitado “una pausa” en el proceso de diálogo, debido a unas declaraciones del presidente Gustavo Petro donde se sugerían supuestos “vínculos del grupo armado con el narcotráfico”.
«Retomamos las sesiones ordinarias de la Mesa de Diálogos, después de haber hecho un primer intercambio de aclaraciones sobre las recientes intervenciones del presidente, Gustavo Petro», consignó la agencia Sputnik según el comunicado emitido por las partes.
De acuerdo al medio de prensa, el gobierno de Petro aclaró el pasado 15 de mayo su reconocimiento a “la legitimidad del ELN”.
«Reafirmamos el carácter político de esta mesa de diálogos, sus acuerdos y del ELN como organización armada rebelde», se lee en el tercer punto del comunicado conjunto divulgado la pasada jornada.
Ambas partes ratificaron el compromiso «de lograr en este ciclo los acuerdos de cese al fuego bilateral y nacional, participación de la sociedad en la construcción de paz, y acciones y dinámicas humanitarias», al tiempo que subrayaron la «firme decisión» de dar continuidad a la mesa de diálogos con el claro objetivo de «lograr un acuerdo de paz con las transformaciones que necesita el país».