Por Dr. Marcos Carámbula *
Queridos amigos y amigas: Vivimos hoy una enorme preocupación y angustia. Mas de 4.000 fallecidos por COVID, número de casos diarios récord, más de 4.000 casos nuevos en función de los test realizados, y con cifras de positividad alarmantes
Somos de los países en el mundo con mayor índice de fallecidos por millón de habitantes y de casos por cien mil habitantes, nos duele en el alma que sepamos que hay cinco embarazadas fallecidas por COVID este mes.
¿Qué nos está pasando? Virólogos compatriotas destacados que están en Brasil, como el profesor y Dr. Gonzalo Bello, advirtieron en octubre, en noviembre, en diciembre, de la inminencia de la llegada y el impacto cepa P1 del COVID, que hoy es la de mayor prevalencia en la epidemia en el país.
En enero planteamos la necesidad de un dialogo por la vida con la mayor amplitud para enfrentar lo que se nos venía.
En febrero el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) planteó una serie de medidas que fueron tomadas parcialmente. El profesor Radi acuñó el objetivo “Blindar Abril”. Pero abril fue el peor mes en nuestro país. No blindamos mayo y ahora seguramente las cifras, que son vidas de compatriotas, serán aún peores.
Los países que van saliendo aplicaron medidas restrictivas estrictas (China, Israel) junto al plan de vacunación. Es probable que la lenta evolución en el 2020 haya postergado medidas imprescindibles: disponer de las vacunas lo antes posible, los países de la región empezaron a negociar con los laboratorios en julio agosto del 2020, más allá del plan COVAX que resulto muy lento
Pero cuando tuvimos la certeza de que podríamos empezar a tener las vacunas ahí debimos tomar las medidas como planteó el GACH de reducción de la movilidad.
No es lo mismo, como estamos viendo dramáticamente en nuestro país, vacunar con un crecimiento explosivo de la epidemia sin poder seguir el hilo epidemiológico que con una situación acompañada de medidas globales nacionales. No podemos cargar en la responsabilidad de la sociedad: del trabajador que debe salir a buscar el jornal, del zafral, del pequeño comerciante, de los artistas de la cultura, del trabajador del supermercado, de los sectores más vulnerables que han perdido el trabajo en este tiempo, si no los apoyamos con un salvataje decidido, claro, firme, con los recursos de la nación y con los apoyos de todos los sectores políticos.
Y ni hablar que solo el titánico y enorme esfuerzo de los trabajadores de la salud, desde el primer día que no han fallado, con stress, con fatiga, con angustia, ha permitido ir resolviendo cada día, en cada hospital, en cada sanatorio y decidiendo con la mayor sensibilidad y humanismo con una situación límite en cada CTI.
Es imprescindible que el Poder Ejecutivo, que el presidente que nos ha dicho a los uruguayos que se hace cargo, tome tres definiciones: 1 )reducción drástica de la movilidad a nivel nacional por 21 días; 2) medidas económicas y sociales imprescindibles de salvataje de los sectores más afectados y 3) convocar a un diálogo hoy con la sociedad y con los actores políticos para llegar a un Plan de Emergencia Nacional que nos involucre a todos y todas, y no tengo dudas que desde siempre, en estas circunstancias, los uruguayos y las uruguayas respondemos.
(*) Médico, ex presidente de ASSE, ex presidente del SMU, ex intendente de Canelones y Senador.