Estamos a pocos días de las elecciones nacionales donde nuestro pueblo se definirá entre dos proyectos de país: el de la desigualdad, defensa de los privilegios de los poderosos, deterioro democrático, entrega de la soberanía y corrupción, que ha implementado la coalición de derecha en el gobierno y el del Frente Amplio, que busca construir, con el pueblo, la pública felicidad artiguista.
El 27 de octubre se votará presidente y vicepresidente, nuestro Frente Amplio propone a Yamandú Orsi y Carolina Cosse para esas responsabilidades. El Frente Amplio es la única fuerza política que ha hecho público su programa, que concreta en medidas y prioridades ese objetivo, el de reconocer derechos, el del desarrollo con distribución del ingreso y la riqueza, el de construir libertad e igualdad.
Construir la victoria popular implica ganar el gobierno, lograr la mayoría parlamentaria y elegir un parlamento que sea garantía de la lucha por la aplicación de ese programa, por las transformaciones imprescindibles para el bienestar de nuestro pueblo.
La 1001 tiene como objetivo aportar en todos esos niveles a la victoria popular. Con una gran votación que contribuya al triunfo del Frente Amplio. Con el aporte a la victoria del SI en el plebiscito de la seguridad social, porque es parte de la lucha contra la desigualdad y de la construcción de un futuro con dignidad para todas y todos. Y también a elegir un parlamento fuerte.
Por ello la 1001 se presenta a estas elecciones con una construcción unitaria y plural, en el maco del sublema “Unidad para la esperanza”, con un senado común, en el que confluyen sectores y militantes frenteamplistas de diversas tradiciones y con una composición de las candidaturas de la propia 1001 que busca expresar todas las luchas de nuestro pueblo.
Hay compañeras y compañeros del movimiento sindical, de la cultura y el arte, de la academia, del feminismo, del cooperativismo. Compañeras y compañeros que vienen de la militancia frenteamplista y otras y otros que han desempeñado importantes tareas de gobierno, a nivel nacional y departamental. Compañeras y compañeros con experiencia parlamentaria. Compañeras y compañeros con una larga trayectoria de lucha y jóvenes que encabezan las luchas del hoy.
En esta edición EL POPULAR publica entrevistas a dos candidatas de la 1001; Susana Muñiz, médica y profesora, militante contra la dictadura, ex ministra de Salud Pública y presidenta de ASSE, candidata al Senado y a diputada en Canelones y Tatiana Antúnez, militante sindical y feminista, luchadora social y política, candidata a diputada en Montevideo.
Las dos abordaron un amplio abanico de temas políticos y programáticos, pero queremos destacar dos de sus reflexiones.
Susana, desde su experiencia de trabajo como médica y sus responsabilidades de gobierno hizo un balance de como deja el gobierno de derecha la salud y de las iniciativas del Frente Amplio en ese tema tan importante para las y los uruguayos.
“El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) en lo legislativo quedó como implementado y no fue lo más fácil para ellos de desarticular, pero hoy es una cáscara vacía de contenido. Tenemos un Ministerio de Salud Pública que prácticamente no fiscaliza. Hubo un aumento de la tasa de mortalidad infantil en el año justamente donde nacieron menos niños en el Uruguay y eso es expresión no solo de la salud sino de todos los componentes determinantes de la salud, como son los sociales, que tienen que ver con la pobreza, pero además de esto tenemos una ASSE que se ha caído, donde todas las prestaciones que tenía se han venido privatizando, sin pasar por licitaciones transparentes. No hay complementación de servicios en el territorio. No existe la salud rural, no hay medicamentos en las policlínicas, las listas de espera en todo el sistema son prolongadísimas, los derechos de los usuarios han sido avasallados, la participación social no existe. Entonces, necesariamente hay que retomar muy fuerte eso, obviamente hay que pensar en una segunda ola de reformas en el SNIS, pero si vos te quedaras con lo de la primera ola, otra vez hay que retomar y hacer cumplir la ley que es lo que no se está cumpliendo”, dijo Susana Muñiz.
Por su parte, Tatiana Antúnez reivindicó sus raíces en los movimientos populares y el hecho de que la 1001 y el Frente Amplio tengan a militantes sociales como candidatas, en polémica directa con la derecha que lo denuncia como si fuera delito. Un tema central, en ese objetivo que decíamos de que en el Parlamento se expresen las luchas de nuestro pueblo.
“En mi caso provengo de los movimientos sociales, que ahora parece que es mala palabra estar en una lista y pertenecer a un movimiento social, pero podés ser asesor de una gran empresa y aparecer en una lista, nadie va a decir nada. Históricamente los dirigentes y las dirigentas sindicales han estado en las listas, eso no está prohibido por la ley. Quiero brindar el respaldo y la solidaridad a todos los compañeros y compañeras que hoy van a cumplir un rol distinto, en este caso, en las listas y posiblemente en el Parlamento. La 1001 es un espacio político que va a representar los intereses de los más oprimidos, que representa, ya de por sí, los intereses de los más oprimidos, de los que sufren más desigualdades y, por lo tanto, vaya si nuestros compañeros y compañeras van a provenir de diversos espacios, como el movimiento feminista, la defensa del ambiente, las cooperativas de viviendas, no solo del movimiento sindical. Lo que pasa es que estamos viviendo un momento de demonización de las organizaciones sociales porque estamos dando batallas, con el Sí por la seguridad social, venimos de la LUC, les metimos 800 mil firmas, ahora les metimos 400 mil, obviamente es el miedo a la organización del pueblo y también el miedo a tocar privilegios”, dijo Tatiana Antúnez.
Dos mujeres, dos luchadoras y militantes, que expresan con mucha claridad dos nudos de lo que está en juego este 27 de octubre. Los derechos básicos de la gente, como la salud y la necesidad de que los sectores populares estén expresados en el Parlamento.
La 1001 ha desarrollado su campaña con propuestas, con debate político e ideológico, con diez ejes centrales que se referencian al Programa del Frente Amplio, el que nos une, el que plantea las ideas y las transformaciones por las que nos comprometemos a luchar, en el gobierno, en el Parlamento y en la calle, con nuestro pueblo.
Esos diez ejes se pueden resumir en: 1) Un plan para la erradicación de la pobreza en las infancias y adolescencias. 2) Una Estrategia Nacional de Desarrollo liderada por el Estado y centrada en la transformación de la matriz productiva y la creación de trabajo de calidad, en todo el país. 3) Reducción de la jornada laboral sin pérdida de salario. Aumento del salario real, en especial de los más bajos, ampliación de la negociación colectiva. 4) La vivienda como derecho humano, para garantizarlo duplicar los recursos destinados a vivienda, cartera de tierras, apoyo a las cooperativas, sistema de subsidios. 5) Construir una educación democrática y democratizadora, autónoma y cogobernada, con presupuesto de 6% del PBI para la educación pública + 1% para ciencia y tecnología, ampliación del tiempo pedagógico en escuelas y liceos, universalización de la enseñanza en la primera infancia, sistema de becas. 6) La salud es un derecho humano, fortalecer el Sistema Nacional Integrado de Salud, garantizando la cobertura, la complementariedad y el control y la participación democrática de la ciudadanía. Esfuerzo especial en el fortalecimiento de ASSE. 7) La seguridad social es un derecho humano, aumentar las jubilaciones más bajas, generar las condiciones para poder jubilarnos a los 60 años y eliminar el lucro financiero que hacen las AFAP con nuestros ahorros. 8) Mayor presencia del Estado en los barrios para mejor convivencia y seguridad. 9) Para financiar esas políticas imprescindibles y avanzar en la igualdad, transformación del sistema tributario, de manera que paguen más los sectores que tienen mayores ganancias y riquezas, al tiempo que se alivia la carga tributaria sobre los que menos tienen. 10) Memoria, Verdad, Justicia y Nunca Más, seguiremos buscando los restos de nuestros desaparecidos y llevaremos adelante desde el gobierno una política nacional de memoria.
Con estas ideas y estas propuestas, con candidaturas que expresan a nuestro pueblo y sus luchas, la 1001 ha recorrido el país, con actos, asambleas, reuniones en casas de familia, barriadas, abordaje de ferias, dialogando mano a mano con miles de uruguayas y uruguayos.
Quedan pocos días, hay que redoblar el esfuerzo, sumarnos al “Puerta a puerta de la victoria” del Frente Amplio y dejar el resto en el mano a mano con nuestro pueblo en cada rincón del país.
Para hacer realidad el legado artiguista de que los más infelices sean los más privilegiados y cumplir el objetivo, también artiguista, de la pública felicidad.
