El Presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, informó acerca del preacuerdo alcanzado con la empresa Yazaki, luego que esta, de forma intempestiva, el 30 de enero de este año, anunciara el cierre de sus plantas de Colonia de Sacramento y Las Piedras (Canelones), dejando sin fuente laboral a 1200 trabajadores.
El preacuerdo
Abdala informó que “de manera absolutamente trabajosa, se llegó a un preacuerdo entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la representación de la conducción de Yazaki en el MERCOSUR y la UNTMRA con sus dos niveles orgánicos, la dirección nacional del sindicato y los comité de base, con participación además de IndustriALL (organización que representa a 50 millones de trabajadores del sector minero, energético e industrial en 140 países), que contribuyó con la mirada global que tienen que tener estas cuestiones de la negociación, en un preacuerdo que tiene algunos puntos importantes”.
“Nosotros no estamos festejando pero en el marco actual en esta sociedad y con las reglas de juego con las que tuvimos que batallar es destacable lo siguiente; en primer lugar la empresa se desdice de lo que dijo, establece como antecedente del cierre no presuntos problemas con la organización, que no han existido, sino lo que ellos llaman cuestiones vinculadas a los costos, a la competitividad o nosotros interpretamos que consiguieron un lugar que con los mismos costos van a tener más alta rentabilidad. Eso es muy importante porque esta lucha se desplegó en el cuadro de todo un intento por estigmatizar, aislar, menospreciar y vilipendiar al movimiento obrero y creo que en esa batalla también la organización sindical dijo e hizo mucho”, destacó.
“En segundo lugar, un capítulo importante posterior al cierre que tiene que ver con las posibilidades de estudiar los perfiles laborales de la gente involucrada en esta fuente de trabajo, ver cursos de capacitación, generar asistencia, asesoramiento en distintos niveles de interacción entre el Estado y el movimiento obrero para resolver trabajo que es lo central. Eso para nosotros es muy importante”, dijo.
“En tercer lugar y de una manera trascendente, diría yo, a los derechos normales que tienen los trabajadores para el cobro de su liquidación final, que tiene adentro la indemnización por despido, se agrega una partida muy importante extra hacia arriba de lo que establece la normativa que es bueno para gente que va a tener que atravesar la contingencia de perder el trabajo. Y por último se establecen acuerdos políticos en materia de transición, porque esto se conversó con el gobierno actual pero también con el que viene, de modo que la gente quede cubierta por un seguro de paro especial”, afirmó.
El miércoles se llevaron adelante las Asambleas en donde los trabajadores tomaron postura sobre este preacuerdo. Al respecto, el Presidente del PIT-CNT señaló que “la gente consideró, por unanimidad, que era bueno el pre acuerdo que llevó la dirección de la organización a las asambleas, asambleas muy numerosas, participativas, con inquietudes, con preguntas, con todo lo que implican estas cuestiones en donde nosotros estamos pensando que la gente hizo una síntesis positiva de su acción, de su organización, de su unidad, de su solidaridad y de su lucha, porque si no hubiéramos tomado la decisión de la modalidad de la huelga en clave de ocupación, que fue lo que pasó, en formato de asamblea permanente, naturalmente que la empresa no hubiera tenido que dar estos movimientos”.
Sobre el acuerdo, el representante del sindicato en Colonia del Sacramento, Carlos Martínez. Consideró que se trata de “un logro importante, dado que había compañeros que hacía muy poco tiempo que habían ingresado a trabajar a la empresa, por lo cual tenían una indemnización muy baja”, y explicó que se había establecido “una especie de período ventana para que los trabajadores puedan solicitar una revisión de las liquidaciones en caso de que no la crean ajustada”.
El acuerdo fue concretado, subrayó el sindicalista “gracias a la existencia de un sindicato que nucleaba a los trabajadores”, ello resalta, dijo Martínez “la importancia que tienen las organizaciones sociales no sólo cuando existe la presencia física de las empresas, sino en el día después, cuando el capital ya se retiró, porque los seres humanos nucleados se encargan de mantener en alto valores como la solidaridad”.
Si se pudo amortiguar el “impacto del cierre de Yazaki” fue porque “estábamos organizados”, sentenció.
Campaña antisindical
A los pocos días del cierre de las plantas y ante el reclamo de los trabajadores y sus familias, se libró una campaña en las redes sociales que atribuía el cierre de Yazaki a la supuesta alta conflictividad y paros impulsados por el sindicato de la empresa. Se afirmó que los trabajadores habrían realizado 106 días de paro en el año y que, sumado a los días no laborables como feriados, sábados y domingos, habrían estado menos de un tercio del año trabajando.
Esta campaña pretendía instalar no solo que la responsabilidad del cierre era de los trabajadores organizados sino también que los sindicatos en general, es decir, los trabajadores que se organizan para defender sus derechos son los responsables de una posible retirada de empresas de nuestro país.
Al respecto Abdala afirmó que “nosotros habíamos dicho que había una campaña orquestada en base a patrañas de si el movimiento sindical tiró más de la cuerda, de la piola, dijo el Director Nacional de Trabajo, Federico Daverede, que si se hicieron cien jornales de paro, lo cual implicaría una huelga general de tiempo indeterminado de alrededor de cinco meses cuando nunca fue de conocimiento público de que aquí hubiera una conflictividad extraordinaria, de que la culpa del cierre la tenía el sindicato y en definitiva hay un problema que es el siguiente y es de fondo; naturalmente que en la dinámica capitalista las empresas tienen que poder subsistir al fenómeno de la competencia pero ahí se abre una pregunta que es trascendente ¿qué es competitividad para una sociedad y para un país como Uruguay? ¿Es la competitividad unilateralmente ubicada en los costos y en particular en los costos laborales, que por otra parte son los derechos y la vida del trabajador? ¿Es que Uruguay tiene unas características demográficas y esto sería sano, además, sería bueno para la sociedad, ingresar en una espiral hacia abajo de deterioro permanente de las condiciones de trabajo? ¿Es que los trabajadores deberían trabajar, aceptar formas de trabajo cuasi esclavo o por un plato de arroz para que las empresas se queden? No, nosotros pensamos de otra manera”.
“En realidad Uruguay tiene una apuesta competitiva mucho más basada en la calidad, en el aumento genuino de la productividad del trabajo, de la capacidad productiva del trabajo, en procesos que tengan que ver con la necesidad de una política industrial positiva para este siglo XXI y que en definitiva tenemos que encontrar una estrategia de desarrollo basada en el ser humano y la gente y no en la rentabilidad de estas empresas que son además empresas golondrinas. En Brasil se relocalizaron en tres estados de Brasil, no es la primera vez que esta empresa tiene problemas en uno u otro país, nosotros conocemos al detalle esto”, señaló.
Y subrayó que el PIT-CNT presentó una propuesta al gobierno entrante de “instalar un ámbito central de negociación tripartita donde estén empresarios, gobierno y trabajadores pensando en cambiar el modo de acumulación dependiente, pensando en establecer una política industrial, en diversificar la matriz productiva, es decir, poner las claves en una estrategia de desarrollo donde estas cosas no pasen”.