500 números por la pública felicidad

500 números es una oportunidad para pasar revista, por eso, primero, reiterar algunos conceptos ya expresados en otros editoriales sobre EL POPULAR nos parece necesario. Porque en medio de la lucha de ideas es fundamental reafirmar identidad, principios y, también, una vez más, compromiso.

La historia larga

EL POPULAR tiene 63 años, pero la prensa comunista, que eso es, viene de más atrás y se nutre del histórico Justicia. Hay más de un siglo de prensa obrera que nos compromete.

EL POPULAR nació de una decisión del Partido Comunista del Uruguay en su XVI Congreso en 1955. EL POPULAR salió a la calle el 1° de febrero de 1957. Rodney Arismendi lo definió asi en el número 100 de Estudios: “Como parte del sistema de relaciones con las masas, encaramos la creación de una prensa alternativa de izquierda: un diario de masas y de identificación no exactamente partidaria, aunque de inspiración partidaria”.

Prensa comprometida, alternativa y partidaria, sí, pero con vocación de masas y de llegar a todo el pueblo, lejos de la tentación de quedar reducida a cenáculos de iniciados ideológicos.

Enfrentó don dignidad el golpe de Estado y la dictadura fascista. Fue asaltado por bandas fascistas, el Ejército y la Policía, sus trabajadoras y trabajadores encarcelados y perseguidos. Norma Cedrés, muerta en prisión, y Juan Manuel Brieba, desaparecido, son dos mártires de EL POPULAR, del periodismo uruguayo y de nuestro pueblo, en la lucha por la libertad. El periodismo comprometido de EL POPULAR siguió vivo y contribuyó a la resistencia desde Carta y Liberarce clandestinos.

Luego, salieron Cinco Días y La Hora, EL POPULAR salió como semanario y volvió a ser diario en La Hora Popular. Tras la dolorosa y difícil crisis partidaria continúo como Carta de Montevideo, luego como Carta Popular y, en 2008 volvió a su nombre y a su frecuencia semanal.

Cientos de mujeres y hombres entregaron y entregan lo mejor de sí para hacerlo posible. Está hecho de esa arcilla abnegada y generosa.

Es imposible nombrarlos a todos y a todas. Pero vale volver a nombrar a quienes tuvieron la responsabilidad de dirigirlo. Su primer equipo de dirección estuvo integrado por Enrique Rodríguez, César Reyes Daglio y Eduardo Viera; luego se integró Niko Schvartz. En La Hora y en La Hora Popular estuvieron Gonzalo Carámbula, Rafael Cribari y Víctor Rossi, entre otros. Fausto Pérez fue director de Carta de Montevideo y Carta Popular, Carlos Flanagan, Rosita Dubinsky y Ruben Acasuso, verdaderas almas máter de esta última época; Hugo “Palito” Carrera, primer director de EL POPULAR en su tercera etapa y Líber Romero, por más de un año estuvo a cargo del semanario.

EL POPULAR de hoy y sus desafíos

EL POPULAR tiene todas la contras: en tiempos de inmediatez loca, tiene frecuencia semanal; en tiempos de poca lectura, apuesta a que se lea y se piense; en tiempos de diluir identidades, es frenteamplista y encima comunista; en tiempos de tomar distancias, promueve el compromiso.

EL POPULAR no solo quiere promover el debate, quiere generar protagonismo popular, organización y movilización, no se conforma con menos.

Es un medio de prensa, sí, pero es además una herramienta de lucha.

En estos 12 años ha cubierto la acción transformadora de los gobiernos del Frente Amplio, los debates de la izquierda, las luchas obreras, las marchas estudiantiles, la irrupción de masas del feminismo, la lucha contra la impunidad y por verdad y justicia, ha sido solidario con la lucha de los pueblos del mundo, ha cubierto la lucha y la militancia del PCU y la UJC.

Mantiene un diálogo con la cultura en Aportes, ha sostenido la columna económica semanal, ha editado “Valor!!!”, suplemento económico desde la perspectiva del marxismo, ha hecho ediciones especiales por la Comuna de París, por la Revolución de Octubre, por el Che, por Marx, por Lenin, por la 20°, por Fidel, por el 68 uruguayo, por los mártires del Terrorismo de Estado, por los mártires estudiantiles.

EL POPULAR es en papel, pero no se cierra a lo nuevo, lo integra y también batalla desde allí. Tenemos Facebook, Twitter e Instagram y difundimos una versión digital que llega todas las semanas a 23 países y más de 13 mil correos. También es el esfuerzo por volver a estar presentes en la Feria del Libro. Es EL POPULAR en radio, ahora los martes y los viernes por CX 30.

Los desafíos de hoy para EL POPULAR son los de nuestro pueblo. Son los del capitalismo en crisis, procesando un ajuste gigantesco para poner al servicio del capital todos los recursos de la humanidad y del planeta. Son los de una ofensiva del imperialismo, junto con las oligarquías nacionales, con especial intensidad en América Latina. Son los que se abren con la derrota del campo popular que significa la asunción del gobierno por una coalición de derecha, con un gran peso del agronegocio y del capital financiero, una presencia inédita de la ultraderecha y componentes de rasgos fascistas.

Hay un cambio en calidad, en el ritmo, y dialéctica mediante, en la profundidad, de la restauración. La LUC en medio de la pandemia, el tarifazo, la nueva Ley de Medios, la provocación antidemocrática de Manini Ríos en el Parlamento, unidos a la materialidad de la concentración y centralización del capital, le imprimen un ritmo a la restauración que hace necesario un nivel superior de respuesta del movimiento popular.

Esos desafíos se hacen mayores ante el COVID 19 y sus impactos sanitarios, económicos y sociales. La derecha está usando esto, de forma oportunista, para acelerar su ajuste.

Tenemos el enorme desafío de ver la realidad en todas sus aristas, estamos en una situación de mayor dificultad, de ofensiva de la derecha, pero no estamos derrotados, la larga perspectiva emancipadora, revolucionaria, está en una nueva fase, distinta, de la acumulación de fuerzas.

Por eso hay que mirar todo. En estos días de pandemia y ofensiva neoliberal se constituyó la Intersocial. El Frente Amplio propone una salida para todas y todos, mantiene su actividad en los Comité de Base y da la batalla en el Parlamento. La UDELAR juega un gran papel. La justicia condena a Lawrie Rodríguez por el asesinato de Iván Morales y a José Nino Gavazzo por el de Julio Castro. El SUNCA pelea y conquista condiciones para que el trabajo no implique un sálvese quien pueda. La potencia de la organización popular se demuestra en las más de 300 ollas y merenderos. Se conmemora el 48 aniversario de la 20º, el de las muchachas de abril. El PIT-CNT busca como organizar el 1º de Mayo y Familiares el 20 de mayo. Se multiplican las iniciativas en las redes para debatir, para organizar. EL POPULAR sigue saliendo. Es que no podemos permitir que el aislamiento social, necesario para cuidar y cuidarnos, se transforme en inmovilismo.

Sabemos que lo que nuestro pueblo necesita es mucho más que lo que logramos hacer. Por eso, en esta edición 500, cambiamos el diseño, para renovarnos, también lo haremos con el contenido. Por eso, en estos días lanzamos nuestro portal.

Pero hoy queremos agradecerles a ustedes, nuestros lectores y difusores. Ese colectivo entrañable que cada viernes se pone al hombro este sueño.

Estos 500 números emocionados, rebeldes, doloridos, esperanzados, les pertenecen.

Nos acompañan la historia con Patricia y Acapalete en la tapa, convocando a la lucha, y, también, el compromiso y la entrega de nuestro entrañable Camilo Whul.

Muchas gracias a todas y todos. Hoy más que nunca decimos con el poeta turco, comunista, Nazim Hikmet: “Nuestros días más hermosos aún no los hemos vivido. Y lo mejor de todo aquello que tengo que decirte todavía no lo he dicho”.

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