El Frente Amplio (FA) festejó en el teatro El Galpón la primera elección ganada a nivel nacional, en primera vuelta, el 31 de octubre del 2004. Hablaron el presidente y la vicepresidenta del FA, Fernando Pereira y Verónica Piñeiro y la presidenta de la departamental de Montevideo, Graciela Villar.
Festejen uruguayos
“El 31 de octubre del 2004 un Tabaré Vázquez muy emocionado nos decía :¡festejen uruguayos, festejen, que la victoria es nuestra! y si habremos festejado. Se inauguraba una era progresista en el Uruguay y celebramos porque nos imaginábamos que había otra forma de construir sueños, de construir posibilidades”, recordó en su discurso Pereira.
“En un momento donde no solo el Banco Hipotecario estaba quebrado y no podía prestar, el Banco República estaba quebrado financieramente. La pobreza llegaba al 40%, más de 50% de pobreza infantil, una crisis brutal que había hecho que miles y miles de uruguayas y uruguayos se fueran del país”, añadió.
Pereira recordó en su discurso como el Frente Amplio cambió el modo de vida de los uruguayos y las uruguayas, construyendo un Sistema Nacional Integrado de Salud, así como los 69 liceos nuevos de tiempo extendido. El cambio en la Universidad de la República con egresados en todo el país, la obligatoriedad en la enseñanza de los niños entre 4 y 5 años, entre otros logros.
“Que los empresarios se sienten a negociar fue muy importante para las
trabajadoras y los trabajadores. Cuán importante fue para los trabajadores rurales tener las ocho horas y cuando hay zafra cobrar horas extras”, afirmó. “Afrontamos la crisis del 2008 sin recortar los sueldos de los trabajadores, sin recortar los medicamentos, nunca quitamos presupuesto educativo, nunca dejó de haber negociación colectiva ni prestaciones sociales. Este fue el cambio a la uruguaya”, recordó Pereira.
“Un partido de izquierda tiene que atreverse a decir la verdad y decir la verdad hoy es decir que fue un desastre que le hayan dado un pasaporte a un narcotraficante pesado que estaba preso en Dubai. Yo no entiendo como en Uruguay pasa esto con dos ministros y no se van”, afirmó. “En cualquier otra parte del mundo por omisión o no lo sacaban o se iban, en Uruguay se quedan como si no pasara nada y encima se ofenden”, agregó.
Pereira también habló sobre los innumerables casos de corrupción como los de Salto Grande, la venta de la soberanía del puerto de Montevideo, el caso Astesiano, el espionaje a senadores del Frente Amplio, las derivaciones del caso Penadés, entre otros escándalos.
“Muchos están ofendidos pero nosotros no fuimos los que violentamos niños, ni dimos cargos a dedo, ni otorgamos pasaportes. Se tienen que hacer cargo porque los nombramientos los hicieron ellos y en quienes confiaron hicieron cualquier cosa con los dineros del Estado”, afirmó el presidente del FA.
Pereira enumeró el trabajo de autocrítica que se realizó en la fuerza política, así como la posterior gira que se realizó para conversar con organizaciones en todo el país. “Hablamos con organizaciones agropecuarias, con el comercio, con la industria, con los trabajadores de las cooperativas, organizaciones vinculadas a la niñez y a los derechos humanos”, contó.
“Para ser una fuerza transformadora el FA tiene que animarse a cambiar. Seguimos construyendo programa, hemos sido capaces de construir un proyecto de programa del Frente Amplio que va a ser tratado los días 8, 9 y 10 de diciembre en nuestro congreso”, explicó.
“Vivimos en el mundo momentos difíciles, nosotros estamos por la paz porque la paz no es neutralidad, la paz es una forma de sentir la vida. Hoy nos pronunciamos por la paz en todos los territorios del mundo. Por eso rechazamos la votación de Uruguay absteniéndose en la votación en la ONU”, dijo.
Pereira recordó que el 18 de noviembre en el Plenario Nacional del FA se votarán los candidatos. “Cuando hayamos definido quién es el compañero o compañera que nos va a encabezar solo habrá una fila india para que el Frente Amplio gane la elección y llegue al gobierno para construir la victoria”, agregó.
“Para consolidar la victoria es necesaria la unidad, la generosidad, la amplitud de los frenteamplistas para tener casi 500 locales abiertos con la unidad como bandera y forma de vida. Y sobre todo tenemos decenas de miles de uruguayos y uruguayas dispuestos a golpear puertas, dispuestos a ir a las ferias, dispuestos a militar con los parientes, con los amigos. Si hablamos con la gente no tengan dudas queridos compañeros y compañeras que volverán a decirles otra vez: ¡festejen uruguayos y uruguayas que la victoria es nuestra!”, finalizó.
Construir colectivo
Villar por su parte recordó que el Frente Amplio rompió el bipartidismo generando una nueva era. “Este proceso progresista de 15 años, a pesar de no estar en el gobierno, llegó para quedarse”, afirmó.
“La pobreza sigue teniendo cara de niño y de mujer. Lamentablemente los procesos de empobrecimiento se siguen dando en todo el cinturón de Montevideo y es ahí donde tenemos que llegar. Es ahí a donde tenemos que llegar, hablar con esa gente con la fundamentación de porqué la política tiene que ver con sus vidas”, afirmó Villar.
“Hemos demostrado que a pesar de los dolores las y derrotas nos hemos parado y volvemos a repensarnos construyendo colectivamente. La nueva utopía será con una nueva utopía o no será y los cambios serán profundamente culturales, si realmente desean permanecer y transformar o no serán”, dijo Villar.
Por su parte Verónica Piñeiro recordó aquel 31 de octubre de 2004 cuando “fuimos protagonistas de un hecho histórico para el Uruguay, por primera vez un partido que no era ni el Partido Nacional ni el Partido Colorado llegaba al gobierno. La izquierda ganaba por primera vez el gobierno
nacional”.
“El FA fue y es una construcción política paciente y perseverante que conquistó todos y cada uno de sus logros desde el año 1971. Construimos a lo largo de todos esos años un partido y un programa con capacidad política transformadora sin igual. El éxito de los gobiernos frenteamplistas y en particular del primer gobierno que lideró Vázquez no fue casual, había por detrás una acumulación de fuerzas políticas y sociales en la lucha política y social muy importante”, afirmó Piñeiro.
“El FA es una construcción política democrática y abierta. Como tal es una fuerza electoral que nos presenta nuevamente la posibilidad de llegar al gobierno. Una oportunidad para abrir un nuevo ciclo de cambios y transformaciones para el Uruguay, porque al FA no lo mueve ganar una elección, nos mueve nuestra vocación y voluntad de transformar al Uruguay. No estamos juntas para sacar a nadie del gobierno, estamos juntas porque es la forma de poder cambiar al Uruguay”, afirmó Piñeiro.
“Nos estamos preparando para esta nueva oportunidad, hicimos nuestra autocrítica luego de perder las elecciones en 2019. Comenzamos a recorrer el Uruguay con el “FA te escucha” e iniciamos nuestro proceso de producción programática y de elaboración. Hace más de un año estamos
terminando los “Diálogos por Uruguay” y vamos a tener en diciembre el congreso en el que vamos a aprobar ese nuevo programa de cambios”, resumió.
“Estos 5 años de gobierno de coalición liderados por Lacalle Pou mostraron que la agenda de transformaciones que le pueden ofrecer al Uruguay no es otra cosa que los ajustes. ¿Cuál va a ser el legado del gobierno de Lacalle Pou? ¿La reforma jubilatoria que no es otra otra cosa que un ajuste en el gasto previsional que va a recaer sobre los hombros de trabajadores y trabajadoras? ¿La reforma educativa que como la previsional no es más que un ajuste al gasto en educación?”, se preguntó.
“Como frenteamplistas tenemos la tarea de presentar un programa político y una plataforma electoral de transformaciones. Hoy tenemos el compromiso de convocar a las y los frenteamplistas a construir un nuevo triunfo electoral y abrir un nuevo ciclo de transformaciones progresistas”, afirmó Piñeiro.
Foto de portada
Verónica Piñeiro, Graciela Villar y Fernando Pereira en el acto. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.
