Una foto donde se muestra una quema de libros sobre la historia de Ucrania fue publicada en la cuenta personal de la embajadora británica en Kiev, Melinda Simmons.
En la misma la diplomática del Reino Unido adjudicaba dicha acción a las tropas militares rusas, sin embargo, de forma inmediata se supo que era una “fake news” ya que la foto correspondía a un episodio de diez años atrás.
«Quemar libros de historia ucraniana no es desnazificación. Es lo contrario», escribió la diplomática sugiriendo la responsabilidad rusa en la acción.
El intento fallido de asociar a las tropas rusas con las prácticas de los nazis en la Alemania de 1933, cayó por su propio peso cuando se conoció que la foto, que fuera difundida en varios medios ucranianos, estaba fechada en marzo de 2010.
Según consignó Rusia Today (RT), el hecho documentado en la fotografía se produjo “cuando tuvo lugar en Simferópol (Crimea) una protesta ciudadana contra la reescritura de la historia moderna de Ucrania”.
Si se presta atención, añade la agencia, se observará “que los libros están escritos en ruso y no en ucraniano”, que es “el único idioma oficial del país”.
Se trata, añade RT, de una imagen que ha sido republicada (…) varias veces: en 2014, 2019 y 2022”.
La acción de la diplomática del Reino Unido recibió una respuesta del periodista opositor ucraniano Anatoli Sharii quien “instó a la embajadora a prestar atención al hecho de que la foto, ahora retocada en Photoshop, fue publicada en 2019 y corresponde a circunstancias completamente diferentes”.
«Pero eso es un poco vergonzoso, ¿no?», ironizó Sharii, quien no vive en Ucrania debido a la persecución de la que ha sido objeto por parte de los organismos de seguridad de Kiev.